Fútbol Más es una organización dedicada a la intervención de espacios públicos al interior de barrios vulnerables por medio de la actividad deportiva, aprovechando el fútbol para crear espacios seguros, fomentar lazos en la comunidad y finalmente ayudar a generar una identidad de Barrio. Debido a su éxito, actualmente el modelo está siendo aplicado en Ecuador y Haití.
Revista Planeo Nº15 , Deporte y Ciudad, Abril 2014.
[Por Pablo Wainer. Arquitecto y Estudiante Magister en Desarrollo Urbano, IEUT, UC]
Rodrigo Abarzúa, Ingeniero Civil PUC, Director Ejecutivo de Fútbol Más desde enero del 2008, define el plan de Fútbol Más como un proyecto socialmente eficiente donde el fútbol funciona como el imán que atrae a los niños y niñas hacia la institución, para poder así, inculcar los valores que este deporte entrega. Fútbol Más se hace presente en distintos sectores vulnerables de la ciudad, utilizando el espacio de la cancha de baby fútbol del barrio y promoviendo el uso seguro del espacio público.
¿Cómo surge Fútbol Más y qué relación tiene con las comunidades en las que se inserta?
Fútbol Más nace como un modelo de intervención promocional que busca aprovechar la fuerza natural que tiene el fútbol en las niñas, niños y sus comunidades, utilizándola para formar personas íntegras, y generando a la vez, un espacio protegido para toda la comunidad, que fortalece el capital social comunitario. Nuestra misión es promover la resiliencia en niñas, niños y adolescentes, con el fin de potenciar sus recursos personales en beneficio de su felicidad y la de su entorno. Lo que nos inspira como organización es que las Personas sean más felices, promoviendo espacios de felicidad, conectándonos siempre desde lo positivo. El objetivo es irradiar felicidad, no “enseñar felicidad”.
¿De qué forma la actividad deportiva afecta la condición espacial y social de los espacios públicos al interior de barrios vulnerables?
La cantidad de factores de riesgo que existe en un barrio en situación de vulnerabilidad son bastante grandes. Eso hace muy difícil generar un cambio completo en todos sus espacios, sin embargo, lo que hace Fútbol Más es lograr que en la multicancha exista un espacio protegido, formativo y lleno de colores. Los vecinos saben que ahí pueden llevar a sus niños y que todos respetan ese lugar. Por el contrario, cuando existe el espacio deportivo y no el programa (actividades asociadas a ese espacio deportivo), las conductas no deseadas también forman parte de ese lugar, perdiendo el sentido para el que fue construido.
¿Cómo puede este tipo de iniciativas mejorar la capacidad organizacional de los habitantes de zonas vulnerables?
En la historia de los barrios de Chile y Latinoamérica siempre ha existido de forma natural cierta asociatividad en torno al fútbol. Existen muchísimos clubes deportivos de barrio que se han organizado para practicar este deporte. Esto no pasa con muchas cosas, ya que el fútbol mueve naturalmente a las personas. Nuestra intervención es muy simple pero muy estratégica a la vez porque aprovecha esta inercia natural y la potencia haciendo participar a la comunidad en la gestión de la liga Fútbol Más. Sin el apoyo de los apoderados y de los egresados del programa, la liga no funciona. Una vez que el programa comienza, existe un barrio completo que se organiza en función de los niños, creándose un sentido de pertenencia y comunidad que todos valoramos profundamente cuando lo empezamos a vivir. Lo importante de esto es que la Liga va a estar presente todos los años, ya que lo que va cambiando es la manera que el programa se transfiere a la comunidad, según quiénes van a ser los profesores de los barrios. Al principio Fútbol Más pone un profesor de educación física y un psicólogo cinco días a la semana, durante nueve meses del año. Luego del tercer año, son los propios egresados y apoderados quienes, como líderes en sus comunidades, hacen las clases a los niños, guiados por el equipo Fútbol Más y motivados por participar en la Liga.
¿Cómo evalúan ustedes los resultados obtenidos y cuáles son las diferencias que han percibido en los barrios después de haber realizado su programa?
Existen diferentes instrumentos:
- Encuesta de percepción de beneficiarios (papás y niños)
- Escala de resiliencia especialmente diseñada para el programa, que mide cómo los niños han desarrollado sus fortalezas internas y habilidades sociales, junto con su salud mental.
- Encuesta de Barrios y Familia que busca percibir cómo ha mejorado el entorno que protege a los niños
- Índice de masa corporal e índice cintura estatura que busca medir cómo el deporte y la vida sana previenen situaciones como la obesidad infantil que afectan la salud de los niños.
Hay resultados bien interesantes en diferentes mediciones, muy buena percepción de los beneficiarios, mejoras importantes en la salud mental de los niños, una valoración mucho mayor del barrio, entre otros.
¿Cómo ha sido la respuesta de los habitantes frente a este tipo de actividades?
Excelente. Existe una valoración muy profunda por el programa. Las familias entienden que esto es mucho más que fútbol, ven los cambios en los niños y niñas, valoran muchísimo conocer más a sus vecinos, por ejemplo. En los niños el cambio es evidente, sonríen más y se cuidan entre ellos y a su comunidad.