Escasez hídrica y comunidades

SEPTIEMBRE 2022

Somos pueblo, somos agua

Somos pueblo, somos agua | Secas, el río sueña (2021)

[Por Natalia Aravena Solís, Geógrafa UdeC, Mg. en Asentamientos Humanos y Medio Ambiente – IEUT, Estudiante Doctorado en Geografía UC]

Documental: Secas, el río sueña (2021)

Dirigido por:  Galut Alarcón

Participación en Festivales: 28º Festival Internacional de Cine de Valdivia; 15º Festival Internacional de Cine Polo Sur Latinoamericano

Tráiler: https://www.youtube.com/watch?v=RqLbjS_f7D0

Disponible en CineChile – https://cinechile.cl/pelicula/el-rio-suena/

Im.1 Póster Documental | Fuente: CineChile

Resumen.

Constituyendo una de las partes de una trilogía de documentales titulados “Secas”, el documental   El río sueña aborda la escasez hídrica en comunidades rurales, desde la cordillera hasta el valle, en la zona central de Chile. Personifica a los ríos, glaciares y lagunas, entregando su relato a través de sus comunidades defensoras, y relacionando la escasez de agua no sólo a la sequía, sino que a diferentes actividades extractivas como la minería, la generación energética, la agricultura de exportación y el turismo intervencionista. Ofrece una mirada desde la cosmología diaguita sobre la capacidad del río para soñar, anunciando que vendrá escorrentía, y asimismo hace referencia directa a la necesidad urgente de un cambio constitucional que permita un nuevo Código de Aguas y el fin de la privatización del recurso hídrico.

Palabras Clave. Agua, explotación, sequía.

Introducción.

De acuerdo con su guionista y director, Galut Alarcón, El río sueña surge a partir de conversaciones con comunidades del río Choapa (Chile) y su conocimiento ancestral acerca del agua y del comportamiento del río. La vinculación de la vida y el agua es directa, es por eso que su disponibilidad y acceso es fundamental para dichas comunidades, lo que justificaría la lucha que perdura para asegurar el agua a las próximas generaciones.

El documental hace un recorrido por diversas comunidades en la zona central de Chile: en el Cajón del Maipo, Panguecillo, Quelén, Cabildo, Salamanca, Pirque, Paine, la Laguna de Aculeo y Cuncumén. El agua en sus diferentes formas geográficas (glaciar, río y laguna) resulta personificado por las comunidades vinculadas a ella, reconociendo sus formas, sus espacios, su sonido, y la falta de ellos como respuesta a la intervención de actividades económicas extractivistas.

Sagrada Cordillera.

Se expone la Cordillera de los Andes, y en ella el glaciar Mesón Alto en el Cajón del Maipo, para ejemplificar cómo la Cordillera es fuente y soporte del agua que se debe proteger. El agua es fundamental para ecosistemas sanos, y la construcción de Alto Maipo se plantea como una amenaza para la disponibilidad de agua, ya que fracturó el glaciar callando la voz del agua que alimenta al río Maipo. Este tipo de intervenciones en un espacio sagrado como lo es la Cordillera, son los que ponen en peligro la vida en toda la cuenca, y podrían silenciar la voz de los ríos.

Im.2 Glaciar Mesón Alto | Fuente: CineChile

Silencio y el río.

En otro caso se presenta el convento de Carmelitas Descalzas, a las que una empresa que planeaba desarrollar un proyecto de generación eléctrica intentó de convencer para que cedieran parte de su terreno para encausar el río en tuberías subterráneas. Sin embargo, las religiosas reconocen que antes escuchaban solo el sonido del silencio y el sonido del río, y eso les generaba un espacio de paz y reflexión. Pero luego llegaron los camiones, y el río empezó a silenciarse, y con ello se acabó la paz.

Luego de negarse al proyecto de la hidroeléctrica, las Carmelitas Descalzas tuvieron que reponerse a incendios en sus terrenos y desde su creencia piensan que es obra de la Virgen del Carmen, madre y reina de las montañas y de las aguas, quien las protege y protege la tierra para que no pase nada malo.

Im.3 Carmelitas Descalzas | Fuente: CineChile

Recuperar el agua, recuperar la memoria.

Un último caso, y uno de los ejemplos más impactantes a nivel nacional de los efectos del uso y explotación del agua, sumado a la extensa sequía que ha padecido la zona central del país, es la Laguna de Aculeo. Este cuerpo de agua se muestra completamente seco, incluyendo el inexistente caudal de sus afluentes, y resulta de acuerdo con el documental tanto un espacio que debe ser recuperado para la comunidad, como un espacio de memoria por la recuperación del agua.

Sumado a ello, se muestra la explotación del suelo de lo que era la Laguna de Aculeo mediante una actividad de extracción de áridos que mantiene el modelo de explotación de recursos naturales que permite la Constitución vigente en Chile, por lo que se indica la necesidad de un nuevo modelo de justicia hídrica que prohíba la privatización de este recurso.

Im.4 Laguna Aculeo | Fuente: CineChile

Conclusión.

El documental El río sueña ofrece una visión general de cómo la escasez hídrica afecta a comunidades rurales en la zona central del país, y cómo estas comprenden desde sus propias creencias su relación con el agua, lo que de cierta forma le da sustento a su lucha contra la explotación, para poder acceder al agua que sostiene la vida y su supervivencia como comunidad.

Lo que tienen en común, es que todas quieren que el río vuelva a soñar, para escuchar ese sonido que augura buenas noticias: que viene agua, agua que es parte de la tierra, que permite ecosistemas sanos, y que necesitamos que fluya libre por la tierra.