Valentina pertenece al equipo de arquitectos desarrolladores del proyecto Parque de la Ciudadanía, Estadio Nacional. Paralelamente se desempeña como docente en la Universidad Diego Portales e investigadora sobre temas de intervención, propuestas y estudios urbanos, en Memópolis (www.memopolis.cl).
Revista Planeo Nº15 , Deporte y Ciudad, Abril 2014.
[Por Pablo Weiner. Arquitecto y Estudiante Magister en Desarrollo Urbano, IEUT, UC]
Valentina cursó sus estudios de Arquitectura en la Pontificia Universidad Católica de Chile y la Universidad Técnica de Berlín, posteriormente realiza el Magíster en Desarrollo Urbano en el IEUT, de la misma universidad.
Actualmente pertenece al equipo de arquitectos desarrolladores del proyecto Parque de la Ciudadanía, Estadio Nacional. Paralelamente se desempeña como académica en la Universidad Diego Portales e investigadora sobre temas de intervención, propuestas y estudios urbanos, en Memópolis.cl y en el Laboratorio de Ciudad y Territorio UDP.
¿En qué consiste el plan de renovación del Parque del Estadio Nacional?
El Parque de la Ciudadanía es un proyecto de reordenamiento territorial de un terreno de 64 hectáreas que al momento de llamarse a concurso se encontraba fragmentado en su interior, subutilizado programáticamente y hermético frente a su entorno. Sin embargo esta visión contrasta fuertemente con la ambición del proyecto original para el predio, de 1937, que lo imaginaba como una gran infraestructura olímpica. El funcionalismo del diseño original, fue cediendo a través del tiempo para conceder su espacio a un mix de usos, que si bien proyectado, no ha sido consolidado aún. Asimismo se ha podido comprobar que los diagnósticos actuales de obsolescencia y degradación del recinto son más contemporáneos que pretéritos, ya que la evidencia acumulada permite sostener que los atributos urbanos asociados al Estadio Nacional -calidad del edificio, bondades de su equipamiento, área de esparcimiento- fueron captados positivamente por los agentes inmobiliarios que decidieron representarlo como un activo de Ñuñoa. En consecuencia, el proyecto para el Parque de la Ciudadanía sostiene la hipótesis de que la obsolescencia del campo deportivo es un desafío abordable por un urbanismo comprehensivo y anticipatorio, que incorpore nuevas dimensiones de uso público y cotidiano al predio. De esta forma, se propone transformar el espacio existente entre la infraestructura deportiva en un parque público. El parque se infiltra en el predio valorizando el suelo disponible, reorganizando las circulaciones, accesos y programas deportivos e incorporando áreas de bosques, jardines, prados, laguna, plazas duras y juegos de agua.
¿Cómo ha sido históricamente la relación del Estadio Nacional con su entorno?
Desde su inauguración en 1938, el Estadio Nacional ha sido mucho más que un estadio deportivo. Por una parte se trató de un proyecto estatal, inscrito en el campo de las reformas modernistas de los ‘30, que dedicó más de 60 hectáreas a usos deportivos, al mismo tiempo, se diseñó para servir de tribuna política, sede cultural y laboratorio cívico. Los discursos de sus creadores demuestran que no se trata solamente de un edificio, sino de un predio completo dedicado a educar al ‘hombre nuevo’ en términos de salud física, moral y civil. Es así como a lo largo de sus 73 años de existencia, el Nacional funcionó como refugio ciudadano, campo de prisión, tribuna deportiva, sala de conciertos, plaza cultural y centro de la política chilena.
Las 64 hectáreas del Estadio Nacional, ubicadas en el pericentro de la ciudad de Santiago, presentan una reserva única de suelo urbano, más aun teniendo en cuenta, que se trata de un predio estatal con destino de uso público. Inserto en la comuna de Ñuñoa, rodeado por distintos tipos de asentamientos: clases medias hacia el norte y hacia el oriente, clases medias y bajas hacia el poniente y el oriente, altamente conectado con el resto de la ciudad a través del transporte público terrestre como subterráneo, y vecino de establecimientos educacionales escolares y universitarios, el Estadio Nacional se presenta como el lugar ideal para consolidar un nuevo polo de desarrollo urbano. Asimismo fue durante los años ‘40, al concitar mediante su construcción, el desarrollo del barrio en el que se insertó, trazando el eje de Avenida Campo de Deportes, propiciando el desarrollo inmobiliario hacia el norte del predio, atrayendo la instalación del Instituto Bacteriológico, entre numerosos establecimientos educacionales y conjuntos de vivienda moderna.
¿Cuál fue la principal motivación por parte del sector público para fomentar un proyecto de transformación para el Estadio Nacional?
La iniciativa del Instituto Nacional de Deportes de llamar a concurso para el Parque de la Ciudadanía (2011), junto con las bases del propio concurso, permiten identificar que hay diversas motivaciones: el compartido diagnóstico de obsolescencia del predio, además de las demandas de la comuna de Ñuñoa por resolver los problemas de conectividad, estacionamiento, ruido y seguridad asociados a los usos masivos del recinto. En paralelo, proyectos como Estadio Seguro y la nueva estación de metro de la Línea 6, justificaban rediseñar los espacios de circulación interior del predio, así como de sus bordes. Por último, el Parque de la Ciudadanía aborda la escasez de áreas verdes de Santiago, sin necesidad de adquirir suelo, sino en un predio público, de este modo aumenta la rentabilidad social de la inversión existente por parte del Instituto Nacional de Deportes.
¿Cuál es la relación actual del Estadio con la ciudad y sus habitantes? ¿Cómo el nuevo diseño busca relacionarse con su entorno?
El Estadio Nacional es la infraestructura de mayores dimensiones de la comuna de Ñuñoa, aunque actualmente es considerada un mal vecino. El proyecto para el Parque de la Ciudadanía se propone revertir esta tendencia convirtiéndolo en un valorizador de los predios circundantes, así como de toda la comuna, otorgando servicios, vistas y áreas verdes para los habitantes de Ñuñoa.
Como se ha señalado, el Parque de la Ciudadanía concentra una enorme oportunidad de desarrollo urbano, que una vez consolidado, podrá valorizar toda el área de la ciudad en la que se inserta. Esta plusvalía en el área de influencia del Estadio Nacional, permitirá cambiar el uso del suelo del sector, valorizando las propiedades de los vecinos existentes y permitiendo que a través de un proceso sensible y acotado de densificación, más personas tengan la oportunidad de vivir cerca de uno de los parques más grandes de Santiago.
No obstante, no se trata sólo de una oportunidad de desarrollo urbano, sino también de desarrollo social. El abrir al uso público recreativo un parque de 63,5 hectáreas es la ambición mayor que supone el Parque de la Ciudadanía, ya que rentabilizará una inversión pública, que se ha mantenido por más de 70 años, para un grupo de ciudadanos exponencialmente mayor al actual.
La estrategia que utiliza el Parque de la Ciudadanía para aumentar la cantidad de usuarios del Estadio Nacional se basa en mantener y potenciar los usos deportivos a partir de las instalaciones deportivas existentes en un Campus Deportivo, sin embargo resulta necesario aumentar el peso de los programas recreativos que son capaces de atraer un tipo de público nuevo. Es así como la conversión del predio en un parque público contribuirá a aumentar la atracción de nuevos usuarios, la demanda de servicios y de programas complementarios.
De este modo, el proyecto plantea tres tipos de equipamientos nuevos a cada una de las escalas que abarca el Estadio Nacional:
- Barrial: Servicios públicos y comerciales de escala barrial asociados al uso del parque, entre los cuales se encuentran camarines, restaurantes, kioskos, cafés y pequeñas tiendas
- Comunal: Servicios comerciales asociados al ámbito deportivo, orientados a la práctica, así como compra y venta de artículos especializados, entre los cuales se encuentran gimnasios y tiendas de artículos y maquinaria deportiva.
- Metropolitano: Servicios comerciales masivos, destinados a incorporar nuevos usuarios al Estadio Nacional, estos programas son restaurantes, plazas para eventos masivos y la laguna.
En conjunto, el nuevo parque recreativo y el Campus Deportivo que consolida la propuesta, formarán un parque ciudadano capaz de atraer a deportistas de elite, deportistas esporádicos, ciudadanos comunes, familias y turistas. De este modo, a los usos masivos pero esporádicos que predominan hoy, como los partidos de fútbol y los conciertos, se sumará un uso constante durante todos los días de la semana, en un espectro horario ampliado.
¿Es replicable este plan en otros recintos deportivos de la ciudad?
Este plan no sólo es replicable en otros recintos deportivos de la ciudad, sino que tiene una potencial aplicación en otros casos de infraestructura pública subutilizada. Por ejemplo: los hospitales públicos en muchos casos a lo largo del país, poseen terrenos mayores que su superficie construida. Con un proyecto de gestión eficiente del suelo, que incorpore estacionamientos subterráneos y generación de espacio público en sus bordes, estos hospitales podrían ofrecer más que servicios de salud y convertirse en oportunidades de espacio público y áreas verdes. Lo mismo podría suceder con centros culturales, bibliotecas, comisarías, autopistas y ejes de transporte público. Cada proyecto de infraestructura pública llevado a cabo y gestionado por el Estado debiese explotar las oportunidades de construir espacios públicos de calidad y tener como premisa contribuir a la calidad de vida urbana.