Imagen vía Flickr por Mool Magazine
Título: Malls en Santiago: Centros urbanos, nuevos espacios públicos
Autor: Jose Calixto Riesco Urrejola
Año: 2007
Tipo Tesis: Tesis presentada al Instituto de Estudios Urbanos y Territoriales de la Pontificia Universidad Católica de Chile para optar al Grado de Magister en Desarrollo Urbano
Profesores Guía: José Rosas V. / Iván Poduje C.
Relevancia del Tema:
El desarrollo reciente de la ciudad de Santiago, entre 1982 y 2006, está asociado a nuevas formas de organización urbana, tanto en el ámbito físico como el social y el cultural. Dentro de estas nuevas formas de organización, han surgido piezas urbanas que construyen y componen la ciudad actual que asociamos al proceso de modernización del país. Estas piezas son agentes configuradores de una nueva estructuración, tanto desde el punto de vista morfológico como de las tipologías de vida urbana y la calidad de ésta; y al mismo tiempo son elementos detonantes de nuevas centralidades urbanas. No cabe duda que los mega recintos dedicados al retail y especialmente los mall regionales, sobresalen por su importancia individual y escala
(Viene del Capítulo 1. Objeto de Investigación)
Construidos con capital privado según áreas de mercado, en un proceso continuo de crecimiento y mutación, se han transformado en un fenómeno decisivo en la configuración de trozos de ciudad y en la consolidación de nuevas realidades urbanas. En efecto, el mall, que entre sus comienzos era netamente un espacio comercial, ha ido transformándose en un centro social, cultural, de servicios y de esparcimiento. El que además marca la imagen, funcionamiento y organización de la ciudad, potenciando la estructuración policéntrica, afectando decisivamente la forma y la calidad de vida de sus habitantes.
Estratégicamente, con la incorporación de nuevos programas y espacios, los planificadores privados han transformado los mall regionales en centros urbanos espacios de encuentro, identidad y pertenencia, conceptualmente espacios públicos.
Como es conocido, el Estado a través del Plan Regulador Metropolitano de Santiago (PRMS) de 1960 y de 1004 intentó, en dos momentos diferentes, crear subcentros de servicios en la periferia, actualmente zonas periurbanas, con propósitos y ubicaciones similares a donde hoy existen mall regionales. Sin embargo, sólo lo logró con el Paradero 14 de la Florida, siendo esta la gestión privada más innovadora y exitosa que la gestión del Estado haya provocado.
Sobre esta base, surge la inquietud de estudiar el rol de los mega recintos del ratail, incluyendo mall regionales, comunales, big-boxes y sus combinaciones intermedias como piezas fundamentales de la configuración de Santiago de fines del siglo XX y principios del siglo XXI. El estudio pondrá atención a las componentes urbanas y arquitectónicas en juego, buscando entender las lógicas y procesos sufridos por estas piezas, así como de las ideas y criterios que las respaldan. Al mismo tiempo se busca a través de este estudio, develar los conflictos y problemas de relación de estos con su contexto inmediato y secundario.
Así como proporcionar elementos de juicio significativo para un mejor entendimiento del actual estado de nuestra ciudad, y proponer criterios válidos de desarrollo futuro.
Desde el punto de vista disciplinar, el estudio está enfocado en aprovechar el potencial de los malls intercomunales en la planificación y gestión de nuevas centralidades urbanas. Utilizando sus ventajas y solucionando sus problemas, redefiniendo su arquitectura y espacios públicos. La idea es que incorporen tanto los objetos reales de los inversionistas privados y márgenes de utilidad, así como los de los entes estatales y beneficios sociales.
(Viene del Capítulo 1. Objeto de Hipótesis)
Las nuevas centralidades en el Área Metropolitana de Santiago están decisivamente marcadas por el proceso de expansión y el crecimiento producido a partir de la implantación y repetición de grandes piezas urbanas (mall regionales) concebidas de un modo privado y con un importante grado de autonomía en su relación con el contexto inmediato.
Paradójicamente, los mall, pensados con una lógica totalmente comercial y privada, han logrado consolidar una estructura policéntrica, planteada conceptualmente en el esquema de organización del PRMS de 1960, aportando con infraestructura u equipamiento; y mejorando además la calidad de vida en la zonas donde se ha localizado.
El modelo tradicional de mall (importado desde el extranjero) se ha adaptado a las condiciones y posibilidades nacionales, comprendiendo y explotando tanto una idea de ciudad, como determinados valores culturales y sociales.
Es posible asumir que los nuevos espacios públicos en Santiago se están definiendo desde una lógica comercial. Sin embrago, son los privados quienes están definiendo el significado, concepción y forma de gran parte de estos espacios públicos.
A través de la articulación de las ventajas de los malls regionales y un diseño arquitectónico delicado, que los integre con su contexto, puede mejorarse la cualidad de estos nuevos centros urbanos. Beneficiando tanto el futuro desarrollo del área en que se emplazan, como su carácter de espacios públicos, aumentando sus beneficios tanto económicos como sociales.
(Viene del Capítulo 4. Propuesta Proyectual)
A partir del análisis de las isócronas de los principales equipamientos comerciales, a escala regional, intercomunal y vecinal, sumado al estudio de metros cuadrados comerciales por comunas, se observa la estructura de abastecimiento comercial de la metrópolis. Su organización refleja la distribución de la población, densidad, movilidad e ingreso, pero esencialmente refleja la nueva estructuración policéntrica asimétrica desarrollada en los últimos 20 años.
Basándonos en el desarrollo histórico de la ciudad, partiendo con un centro abastecedor (Santiago Centro), pasando por la consolidación de ejes viales (50-70), hasta la actual configuración de centros en el anillo Américo Vespucio y antiguos poblados ya absorbidos por la metrópolis. Cabe preguntarse cómo debería seguir estructurándose este patrón, considerando la escala metropolitana o regional que ha alcanzado Santiago.
Como solución teórica se propone la estructuración de los centros en anillos orbitales de distancia-tiempo a partir del centro histórico, de entre 7,5 a 10 km. o 15 y 20 minutos. Cercanos a las conjunciones de las principales infraestructuras radiocéntricas y lineales de transporte a escala metropolitana e interregional planteada por el PTUS.
Debe considerarse y corregir las asimetrías existentes, previendo y fomentando el desarrollo de nodos de concentración en las áreas desprovistas actualmente o en las futuras áreas de desarrollo. En primera instancia, apuntando a completar y consolidar el segundo anillo orbital (Américo Vespucio), y el eje Norte-Sur con los centros de abastecimiento.
En una segunda instancia, se debe planificar la existencia de nuevos centros en el tercer anillo orbital planificado en el programa estratégico de infraestructuras para la AMS, elaborado por Marcial Echeñique y MECSA en 1995, en conjunto con las infraestructuras de transporte a escala regional.
Desde el punto de vista estratégico, debieran plantearse estos centros en lugares con existencia o futura creación de infraestructuras de transporte público, como el Metro o el metrotren, los que permiten una fácil accesibilidad tanto en las áreas cercanas como desde poblados fuera del área Metropolitana de Santiago. Desincentivando el uso del automóvil y permitiendo la fácil accesibilidad de segmentos con menores recursos. Al mismo tiempo, se debería aprovechar estas zonas para la instalación o consolidación de grandes áreas verdes, como también de equipamientos públicos a escala intercomunal.
Claramente, este plan presupone una planificación a macroescala, metropolitana o regional, definiendo zonas o sectores primordiales de intervención a escala metropolitana, que aseguren ventajas comparativas, tanto físicas como normativas y tributarias, que aseguren mayor rentabilidad tanto en la inversión privada como en la social.
Al mismo tiempo, se propone una planificación estratégica de este tipo de pieza urbana, apostando a un desarrollo integral del total de ésta. Como elemento detonante debería primarse la instalación de grandes superficies comerciales, mall regionales, como atractores primarios tanto de flujos como de inversión, sumado a una normativa flexible para el área secundaria, que permita un mix de usos variados y el desarrollo de proyectos inmobiliarios que aumenten la densidad residencial.