Planeo Digital

Número 6

Sustentabilidad y Planificación

Agosto 2012

El Proyecto Conga. ¿Va o no va?

Fuente: portalnoticias.net

[por Marlene Anchante R.]

Hacia fines del año pasado estalló una protesta social en el Perú por el Proyecto Conga. Se trata de un proyecto minero de cobre, oro y plata que está localizado en la región de Cajamarca a 585 km de Lima. El titular del Proyecto Conga es Minera Yanacocha, teniendo como principales participantes a la Compañía de Minas Buenaventura, Newmont Mining Corporation y la Corporación Financiera Internacional. Los yacimientos de Perol y Chailhuagón objetivo del Proyecto fueron descubiertos hacia el año 1991. En el 2004 se iniciaron las actividades de exploración del Proyecto, para luego entre el 2005 y 2007 realizarse los estudios de línea base ambiental. De forma tal que, el EIA fue aprobado en el 2010 y un año después el Directorio de Newmont aprobó el financiamiento y ejecución del Proyecto.

No obstante, la viabilidad económica del Proyecto Conga parte de la población de Cajamarca se opone a su desarrollo. ¿Quiénes y por qué se oponen a este proyecto minero?. Si bien ha existido una tendencia a homogeneizar a los opositores, lo real es que existen múltiples actores que a su vez representan diversos intereses. El gobierno se ha negado a dialogar con los “grupos radicales” cuyas motivaciones son percibidas como ideológicas y políticas. Si bien líderes de ONG´s, Frentes de Defensa Ambiental y otros liderazgos locales no son representativos en términos electorales, han mostrado tener una gran capacidad para movilizar a la población aprovechando la gran desconfianza en la autoridad. De modo que, el gobierno central ha terminado dando una respuesta represiva a  pobladores que sienten desconfianza y temen legítimamente que se dañe sus tierras, agua, animales y plantas, entre otros.

Como resultado de esta dinámica que busca cambios a la fuerza, dos gabinetes de ministros han salido por causa del Proyecto Conga. A ello se suma que el Presidente Regional de Cajamarca protagoniza abiertamente un enfrentamiento frente al gobierno nacional y al Presidente Humala en particular.  Pero las situaciones de crisis, donde la dimensión política del conflicto, cobra protagonismo por momentos, no deben llevarnos a olvidar las otras dimensiones de un conflicto y sus diversas causas. Entre las cuales se encuentran por ejemplo, la falta de credibilidad que tienen los Estudios de Impacto Ambiental, las altas expectativas por cupos de trabajo en las poblaciones del área de influencia, los pasivos ambientales, los incumplimientos de compromisos entre empresas y comunidades; así como las dificultades para ejecutar los recursos del canon y concretar beneficios para las poblaciones del área de influencia.

Todo esto forma parte de un conjunto mayor de causas que generan conflictos sociales que se encuentran en un nivel más estructural, y que están relacionadas con la desigualdad social. Cabe señalar que a ello se añade la ausencia de estrategias integrales, procedimientos y políticas para hacer frente a los conflictos sociales. El conflicto Conga, es una muestra de esfuerzos parciales e inconsistentes de solución. Así por ejemplo, a inicios del 2012 se privilegió una lectura del conflicto como un “asunto técnico” frente a los temores de afectación en la calidad y cantidad del agua. En tal sentido, el gobierno central puso todos sus esfuerzos en llevar adelante un peritaje internacional, cuyos resultados no permitieron retomar el diálogo.

Recientemente, se ha convocado a la Iglesia Católica como mediadora en el conflicto, luego de una escalada de violencia en Cajamarca, y el consecuente estado de emergencia. El momento actual como señala el sociólogo Julio Cotler enfrenta al Presidente Humala a un dilema: por un lado, dicho proyecto puede significar el futuro de las inversiones en el Perú; y de otro lado, el ceder a las presiones anti Conga podría traer una denuncia al Estado Peruano  ante el CIADI. La situación actual es de incertidumbre no se sabe si Conga ¿va o no va?.  Está pendiente una estrategia de intervención integral y coherente que parta por analizar el conflicto asumiendo toda su complejidad, sus múltiples dimensiones y sus distintos niveles de causalidad.