A través de técnicas y tecnologías simples, económicas y accesibles se genera el sentimiento de arraigo e identidad de la comunidad con su espacio circundante, participando activamente en su construcción y montaje, así se desarrolla un ambiente comunitario no tan solo recreativo sino también productivo y proactivo.
Revista Planeo Nº18 Tecnología y Ciudad, Septiembre 2014.
Fuente: Orellana y Valenzuela, 2014.
[Por Josefina Valenzuela Rasmussen, Paulina Orellana Villarroel, Paula Quintriqueo Díaz. Universidad Católica de Valparaíso].
Resumen:
En esta ocasión, la sección Prácticas de la revista Planeo en relación al tema de Tecnología y Ciudad, presenta la implementación y creación de un espacio comunitario denominado “Balcón Productivo Trabun Mapu”, en un condominio social de Valparaíso. Se plantea cómo a través de técnicas y tecnologías simples, económicas y accesibles se genera el sentimiento de arraigo e identidad de la comunidad con la obra, quienes participaron desde el primer momento en su construcción y montaje, desarrollándose un ambiente comunitario no tan solo recreativo sino también productivo y proactivo.
Palabras claves: identidad barrial, espacio comunitario, diseño, técnicas y tecnologías.
“Balcón productivo Trabun Mapu” es un proyecto destinado a la comunidad “Los Pinos y Estrellita Naciente”, condominio social en el cual viven 30 familias, ubicado en la localidad de Playa Ancha en Valparaíso. El proyecto se realizó con una alianza entre el Programa de Autoconsumo FOSIS del Ministerio de Desarrollo Social y la Pontificia Universidad Católica de Valparaíso, específicamente la carrera de Diseño Industrial. La iniciativa hace hincapié en lo comunitario, proyectando objetos que permitan desarrollar la vida en comunidad, con el fin de promover la identidad barrial y el sentido de pertenencia local con tecnologías y materiales al alcance de cualquier poblador o pobladora.
El proyecto se materializa en la habilitación de un espacio en desuso (a través del aprovechamiento de una quebrada), convirtiéndolo en un “balcón de encuentro” comunitario, productivo y recreativo. Es a partir del diseño y construcción de invernaderos microtúneles con cubierta retráctil, que se da vida a este lugar, al permitir el encuentro entre vecinos, resignificando lo que se entiende por espacio público al habilitar un terreno como invernadero en tanto espacio social y productivo, por sobre otras formas de construir el territorio social, como una plaza, por ejemplo. Esta nueva forma de concebir el espacio, que privilegia aspectos comunitarios, de vida sana, autoproducción y encuentro, es parte de una serie de modificaciones que se han venido realizando desde un tiempo a esta parte en importantes ciudades de diversos países, en los que se han implementado huertos urbanos, jardines comunitarios y otras aéreas verdes no convencionales, modificando la forma de concebir el territorio de la ciudad.
Fuente: Orellana y Valenzuela, 2014.
En cuanto a la materialidad y tecnologías utilizadas, se puede afirmar que la manejabilidad de la cubierta es simple; su condición de mesa genera ventajas tanto por permitir la participación de todos los grupos etarios, como el aerodinamismo que aporta su altura reducida (80 cm), permitiendo mayor resistencia del objeto a los vientos de zonas costeras de la comuna de Valparaíso y disminuyendo el costo en materialidad. Proporciona una mejor regulación de ventilación y facilita el trabajo en el huerto. Cada módulo-micro túnel tiene un largo total de 6 metros, generando un total de 18 metros (se instalaron 3 módulos). Se usan por tanto, tecnologías y materiales fáciles de conseguir, adaptar y utilizar, por lo que los propios vecinos podrían, eventualmente, modificar o reparar algún desperfecto, adaptando la construcción a sus propios objetivos o deseos.
Lo anterior posibilitó que la comunidad participara en la construcción y montaje del proyecto, generando arraigo entre los participantes y la obra misma, siendo coherente con lugar. Esto se potenció con distintos talleres que se realizaron con los vecinos; en los que se enseñó desde cómo curvar los arcos para producir los módulos hasta cómo cambiar y tensar el polietileno, facilitando su recambio bienal, generando sentido de pertinencia con el espacio.
Fuente: Orellana y Valenzuela, 2014.
Es la identidad de la comunidad que se materializa y convierte en obra, una obra que tiene lo esencial de los participantes del lugar y la puesta en práctica de sus capacidades y valores desde una nueva visión de espacio público, con el uso de tecnologías accesibles, económicas y fáciles de implementar. A partir de este diseño se genera una mejora sustancial en el tejido de esta comunidad, haciéndose visibles las nuevas relaciones entre los vecinos y una mayor motivación en la participación comunitaria.
Se logra con el objeto diseñado, un fomento a la vida sana y una autoproducción-autoconsumo, que posibilita a su vez, una conciencia de cuidado y enseñanza a través de la dimensión práctica, exigiendo una organización entre las personas. “Balcón Productivo” materializa cómo el diseño industrial es capaz de integrar factores que culminan en el desarrollo de un proyecto que logra mejorar algún aspecto de la vida de las comunidades, en este caso con el uso de técnicas y tecnologías simples que acercan el diseño a la escala barrial.
[1] Esta práctica se enmarca en una obra realizada en el Proyecto de Titulación “Proyecto Balcón Productivo. Cubierta Retráctil para Huertos Comunitarios”. Profesor Guía: Ricardo Lang Viacava, académico Escuela de Arquitectura y Diseño e[ad] PUCV. Institución Mandante: FOSIS y Ministerio de Desarrollo Social. Ubicación del Proyecto: Condominio “Los Pinos y Estrellita Naciente” V Sector Playa Ancha, Valparaíso.