Matías Stäger es ingeniero civil de la Universidad de Santiago de Chile y es jefe del área de estudios de Fundación País Digital, orientada al desarrollo y masificación de tecnologías en Chile.
Revista Planeo Nº18 Tecnología y Ciudad, Septiembre 2014.
[Por Pablo Wainer. Arquitecto UDP y Magister (c) en Desarrollo Urbano, IEUT, UC]
Matías Stäger es ingeniero civil de la Universidad de Santiago de Chile y actualmente es el jefe del área de estudios de Fundación País Digital, fundación orientada al desarrollo y masificación de tecnologías en Chile articulando acciones entre el sector público y privado. País Digital, por medio del proyecto Smart Cities, pretende transformas a las ciudades en localidades más eficientes en cuanto al uso de recursos, promoviendo así un desarrollo sustentable.
Primero, me gustaría que nos contaras en qué consiste el concepto y modelo de Smart Cities y también en qué marco de trabajo se encuentra.
El término Smart Cities o Ciudades Inteligentes es un concepto emergente, donde Chile está comenzando a incursionar en el tema y está impulsando varias iniciativas al respecto. Entre éstas, se encuentran: Agenda Digital 2020, Smart Cities Concepción, creación de la Mesa Institucional de Smart Cities y Mesa Técnica de Smart Cities, ambas organizadas por Fundación País Digital y CEPAL. A través de ellas, con el consenso de los entes involucrados, se logró definir a las Ciudades Inteligentes como:
“Son ciudades que, por medio de la aplicación de la tecnología en sus diferentes ámbitos, se transforman en localidades más eficientes en el uso de sus recursos, ahorrando energía, mejorando los servicios entregados y promoviendo un desarrollo sustentable, solucionando los principales problemas a los que se ven enfrentados los ciudadanos; logrando de esta forma, que las personas mejoren su calidad de vida”
La meta de las Smart Cities es solucionar los principales problemas a los que se ven enfrentados diariamente los ciudadanos, logrando de esta forma, que las personas mejoren su calidad de vida. En otras palabras, las ciudades inteligentes buscan modernizar la gestión de las ciudades, fomentando una mayor interacción entre las instituciones y los ciudadanos.
De qué forma se estructuran las Smart Cities, cuáles podrían ser las instituciones más relevantes que las componen y qué papel toma cada una de estas sobre la ciudad y sus habitantes.
La forma en que se organizan las ciudades en Chile es, probablemente, el desafío más grande. ¿Cómo ciudades en Chile, pueden ser inteligentes cuando oficialmente no están organizadas territorialmente como ciudades, sino como regiones, provincias y comunas? A pesar que sí existe algún nivel de gobernanza supra comuna, tales como el intendente y los GOREs, no hay alcaldías con recursos y peso político a nivel de ciudad, para generar estrategias e implementar proyectos a la escala de una ciudad. Hay evidencias, donde la falta de coordinación intercomunal, resulta en la falta de soluciones inteligentes e integradas. Por ejemplo, hasta hace algunos meses, en la Región Metropolitana había más de un sistema de bikesharing (bicicletas compartidas), pero no existe un sistema de ciclovías interconectado y, mucho menos, integrado. Esto resulta en una menor adopción de la población de este sistema de movilidad como una modalidad de tránsito.
Se ha hablado del concepto de Smart City como un slogan publicitario en el que las ciudades compiten por medio de rankings para atraer inversión económica a un territorio determinado. ¿Existe alguna relación entre la identidad de cada ciudad con la tecnología que se utiliza para levantar los rankings, o las aplicaciones tecnológicas se estudian en un marco globalizado independiente de las distintas realidades territoriales?
La utilización de tecnologías de información y comunicación en las ciudades busca crear ciudades eficientes, con mejores economías, menor impacto ambiente y, a la vez, mejorar la calidad de vida de sus ciudadanos. A estos nuevos modelos de desarrollo de ciudades se les define como Ciudades Inteligentes.
Respecto a la identificación de las ciudades, estas pueden tener múltiples identidades y la mejor forma de establecerla, y a la vez de construirla, es con la participación ciudadana, la que es facilitada por la aplicación de tecnologías de información y comunicación. Las nuevas TICs permiten formas de participación que no se han observado en épocas pasadas, lo que sumado a la participación ciudadana y las redes sociales, permite construir una nueva masa colectiva capaz de co-crear ciudades.
Los Rankings específicos de Ciudades Inteligentes no buscan alterar la identidad de la ciudad, sino más bien, crear una medida de eficiencia y de línea base para el diagnóstico oportuno de los problemas que enfrentan. Esto servirá de soporte para apoyar avances, tales como: nuevas políticas públicas y estrategias a nivel país y de ciudad, a corto, mediano y largo plazo.
Con las mediciones de Smart Cities a distintos países y ciudades se busca definir una línea base que permita la aplicación extensiva e intensiva de las Tecnologías de la Información y la Comunicación a los servicios públicos, a la gestión del suministro y consumo de energía o de agua, a la mejora del transporte y la movilidad, a la seguridad ciudadana y la protección civil, a la creación de un entorno favorable para los negocios y la actividad económica de alto valor añadido, al gobierno de la ciudad y a la transparencia y participación ciudadanas, puntos que constituyen la clave de la transformación de la ciudad tradicional en una Ciudad Inteligente.
Uno de los problemas de la comparación tecnológica entre ciudades es la percepción de pérdida de identidad tanto del territorio como de los habitantes al tratar de igualar distintas ciudades entre sí. ¿Existen aplicaciones tecnológicas que rescaten características propias de un lugar específico que se tomen en cuenta a la hora de generar los rankings competitivos?
Las ciudades inteligentes se crean en base a la identidad que estas posean, y que gracias a la colaboración de la ciudadanía, facilitada por las TICs, se busca fortalecer de mejor manera la esencia de las ciudades. Las iniciativas de gobierno abierto, como el portal gobiernoabierto.cl, portal de datos abiertos, portales de transparencia o el desarrollo de aplicaciones de integración ciudadana con la administración local y gobierno central, son parte ejemplificadora de este desarrollo.
¿Existe alguna aplicación práctica que se genere del trabajo que realizan? Si es así, ¿cómo funcionan y qué medios utilizan?
En Santiago, el Sistema Integrado de Bicicletas Públicas y Smartcity Santiago son iniciativas pioneras en Smart Cities. Sin embargo, una Ciudad Inteligente va más allá que acumular proyectos que llaman la atención de la prensa. Una Ciudad Inteligente implementa acciones que mejoran la calidad de vida de sus ciudadanos.
Smart Cities Concepción es una de las propuestas más integrales en Ciudades Inteligentes realizadas en Chile. Esta iniciativa, financiada por el Fondo Español para Latinoamérica y El Caribe y ejecutado por el Banco Mundial, contempla introducir innovación abierta y uso de herramientas de tecnología de la información para la mejora de la prestación y planeamiento de servicios municipales y fomentar el desarrollo de ecosistemas de innovación local sostenibles que convoquen sinergias entre el sector público y privado, universidades y sociedad civil a nivel municipal o regional. Smart Cities concepción se encuentra en fase de desarrollo, donde en la última etapa se seleccionaron a los finalistas de la hackathon, en la cual se encuentran proyectos de seguridad urbana, bicicleteros inteligentes, incidentes de tránsito, entre otros.
Por último, me gustaría saber cómo ha sido la respuesta de las personas e instituciones frente al uso de las nuevas tecnologías en las que trabajan.
Cuando los proyectos disponen de mayores beneficios que costos para los usuarios finales, responden a curvas de adopción, que son adoptados en primer lugar por innovadores, seguidores primarios y mayorías precoz, con una posterior, mayoría tardía y rezagada. La puesta en marcha de estos proyectos gana adeptos rápidamente a medida que representa beneficios concretos, el ciclo de vida se puede extender para proyectos con mayores riesgos, en los cuales los usuarios más aventurados y pioneros serán los primeros beneficiarios.
Fuente: www.paisdigital.org