Revista Planeo Nº3, Terremotos, tsunamis y Reconstrucción, Mayo 2012.
Autores: Julio Poblete, Constanza Sateler, Valeria Flores e Ignacio Oyanedel[1]
Resumen: El Proyecto Piloto de Reconstrucción de Viviendas en el marco del PRE Talca logró concebir y construir viviendas con valor patrimonial y urbano, todo esto en el marco de un plan de reconstrucción. En la entrevista a uno de sus protagonistas develamos cómo fue el proceso para lograrlo y qué aprendizajes se obtienen de esta experiencia para el urbanismo chileno.
[Entrevista a Constanza Sateler, por Jaime Pujol y Ana Rojas]
PROYECTO PILOTO DE VIVIENDAS
Plan de Reconstrucción Estratégico TALCA (PRE Talca)
Nos interesó conocer de cerca la práctica del Plan de Reconstrucción Estratégico de Talca – PRE Talca – como un caso señero en el contexto de la reciente reconstrucción chilena post terremoto por cuanto se trata de uno de los pocos planes de reconstrucción urbanos que realizó obras en viviendas – seguramente lo más apremiante a abordar para los afectados después de una catástrofe como el 27/F – compatibilizando urgencia con reconstrucción patrimonial urbana. Para conocer esta práctica, entrevistamos a la arquitecto Constanza Sateler, quien junto al también arquitecto y urbanista Julio Poblete lideraron el equipo urbano que desarrolló el plan de recuperación urbana de Talca. Ambos, junto a los arquitectos Valeria Flores e Ignacio Oyanedel diseñaron el proyecto piloto de viviendas en fachada continua para el casco antiguo de la ciudad[2].
El PRE Talca institucionalmente
PLANEO (P): El trabajo desarrollado por Julio Poblete y por ti junto a Valeria Flores e Ignacio Oyanedel contempla desde planteamientos urbanos a escala de toda la ciudad de Talca, pasando por propuestas barriales específicas y culmina abordando el diseño, la gestión y la construcción de viviendas, seguramente lo más urgente para los residentes de Talca afectados por el terremoto. A nuestro juicio, esta experiencia es interesante justamente porque ustedes lograron hilar todo ese “camino”, estas distintas escalas de actuación, pasando de planteamientos generales e indicativos a algo tan concreto como el diseño y construcción misma de viviendas. Por eso nos interesa que nos relates este proceso: ¿cómo se fueron desarrollando las sucesivas escalas de intervención hasta llegar a la materialización de viviendas?
Constanza Sateler (CS): Lo primero, a nosotros nos invitó a participar el grupo empresarial Hurtado Vicuña cuyos directivos tienen un fuerte vínculo emocional, más que de negocios, con la ciudad de Talca y en general con la Región del Maule. Así, el grupo Hurtado Vicuña quiso regalarle a la ciudad un Plan maestro de reconstrucción mediante un convenio con la Intendencia regional como aporte post terremoto y se nos invitó a nosotros a desarrollarlo. Este aporte convocó a la Intendencia y a la Municipalidad de Talca. Al menos en un principio, el nivel central del Ministerio de Vivienda y Urbanismo (MINVU) no formó parte del convenio. Eso sí, nos tocó tratar directamente con la SEREMI MINVU y SERVIU regional. Así, partimos trabajando nosotros como equipo consultor teniendo como contraparte a un Comité Consultivo constituido por la Intendencia (Gobierno Regional) y la Municipalidad (o Gobierno local) tanto a nivel político, representada por su Alcalde, como por su nivel técnico, representado por su SECPLAN, su Dirección de Obras Municipales y su Asesor Urbanista.
P: Hicieron esto con un Plan Regulador Comunal (PRC) en pleno proceso de cambio. ¿Cómo fue el vinculo entre Plan de Reconstrucción y PRC?
CS: La Municipalidad había formulado un plan regulador, pero éste había sido rechazado por Contraloría, por inconsistencias con la Ordenanza General de Urbanismo y Construcciones la cual fue modificada durante el proceso de tramitación del PRC. Así mismo, el municipio tuvo que abstenerse de aceptar estudios financiados en parte por la Cámara Chilena de la Construcción. La Contraloría General de la República ya había rechazado otros planes con aportes de este tipo. Estas dos circunstancias hicieron que el plan quedara entrampado.
Desde nuestro punto de vista tenía aspectos objetables, como por ejemplo la excesiva ampliación de la superficie edificable (límite urbano). Sin perjuicio de ello, la norma combinada no permitía la constructibilidad declarada. Planteamos nuestras observaciones que no sólo corregían inconsistencias, sino aportaban factbilidad a nuestro Plan de Reconstrucción. Pocas de ellas fueron finalmente incluidas.[3]
A la par con el equipo consultivo y en este escenario normativo (plan regulador nuevo en veremos y el plan regulador vigente, extremadamente permisivo), empezamos a avanzar sobre el Plan de Reconstrucción de Talca.
Depresión anterior al terremoto: hay que atacar ahí
CS: Rápidamente nos percatamos de que el proceso de reconstrucción no se podía llevar adelante sólo en base a subsidios, era imposible e ingenuo. Talca es una ciudad que incluso antes del 27-F estaba un poco deprimida desde el punto de vista urbano. Partiendo de esa base, pensamos que teníamos que atacar ahí, gatillar procesos de regeneración urbana que permitieses recuperar la economía del lugar y, a partir de ahí, iniciar la reconstrucción.
Con el terremoto “se cayeron las casas”, pero luego entraron las maquinas a sacar los escombros, se destruyeron las veredas, se desconfiguró el espacio de las calles y, en definitiva, tanto el tejido urbano como el espacio público se vieron severamente afectados. Todo esto trae muchos problemas sociales, la gente adquiere temor de salir a las calles, especialmente los ancianos que abundan en este centro porque temen caerse al caminar. Finalmente, hay muchos temas de seguridad ya que “el espacio público bien contenido que había pasó a ser un espacio lleno de perforaciones, donde se produce una toma, donde hay problemas sanitarios, donde se esconden los ladrones… O sea, desde muchos puntos de vista, no se trata sólo de un problema con las construcciones sino que con la vida misma en el espacio público, afectando mucho a las dinámicas sociales preexistentes.
A partir de la premisa de generar un proceso de renovación, que procediera desde lo económico, nos preocupamos no sólo de “resolver el frente de vivienda” sino que también otros como la recuperación del centro histórico, o sea el núcleo fundacional de la ciudad de 24 manzanas aproximadamente (6×4), donde por ejemplo se encuentra el mercado de Talca, el edificio más emblemático de la ciudad. Sabiendo que los espacios se habían deteriorado especialmente en el centro de Talca, nosotros dijimos: “tenemos que recuperar la forma urbana para volver a caminar de forma segura”. Además, desde el punto de vista del Transporte, la ciudad es desordenada y eso lo tenían presente las autoridades municipales y regionales (que venían a esa altura llegando al Gobierno). La ciudad tiene serios problemas con los colectivos que saturan sus avenidas principales. Por otro lado, la línea del tren que atraviesa la ciudad como también la carretera Panamericana dividen Talca en dos, dejando la “zona antigua” más deteriorada desvinculada de la zona más pujante, ubicada hacia el Oriente. Así el plan abordó también las temáticas de movilidad y accesibilidad.
“Cuestión de buena voluntad”
P: Si entendemos bien, esto se asemeja mucho a un auto-encargo, en la medida de que hubo ausencia de encargo concreto previo y, en un principio al menos, Uds. no tuvieron una contraparte muy fuerte a nivel regional ni en el MINVU. Estaba sobre todo presente la Municipalidad.
CS: Nos dijimos “esta ciudad requiere un plan de reconstrucción”, se produjo esta donación y nosotros nos encontramos con un equipo político y técnico municipal que llevaba un poco más de tiempo que el Gobierno Regional, que todavía no había entrado cuando se produjo el terremoto. Esto finalmente era una cuestión de buena voluntad: al principio nosotros escuchamos mucho, y luego el Gobierno Regional y la Municipalidad adquirieron una postura de “escuchar a los expertos” e ir ajustando el plan que elaborábamos con los conocimientos que ellos tenían del lugar y sus dinámicas. Así, semanalmente, fuimos armando y ajustando en conjunto el plan: nosotros planteamos lo que para nosotros era una prioridad y/o una oportunidad y ellos nos indicaban “sabes, por aquí no va, o toda la razón o en realidad hay que abordar estos temas”. Al final el objetivo fue terminar en un consenso por parte de este Consejo Consultivo.
Realmente, los 3 a 4 meses de tiempo que tuvimos para hacer el plan fueron “de locos”, o sea, si consideras la envergadura del encargo, hasta podría parecer profesionalmente irresponsable hacerlo, sin embargo, la ocasión requería y demandaba el esfuerzo. A nosotros como equipo nos significó un gran desgaste y un enorme compromiso. Íbamos todas las semanas 2 ó 3 días, arrendamos casa allá, dos arquitectos del equipo se fueron a vivir a Talca y nos instalamos mientras elaboramos el Plan en la ciudad. Esto fue casi como un apostolado, con un compromiso gigantesco y la mejor disposición para aunar voluntades.
Cuatro proyectos detonantes, uno de ellos en vivienda
CS: De este plan se generaron cuatro proyectos detonantes, para “aterrizar” en algo concreto los temas generales: se concretó uno, el de vivienda, y el resto queda a modo indicativo para futuro. Los procesos de la trama urbana de esta ciudad no se van a llevar a cabo ni en uno ni cuatro años más, entonces nuestra intención fue que a la Municipalidad le quedara un buen respaldo teórico y de proyecto. La idea es que esto funcione como plan maestro bien pensado y de forma integral.
El primer proyecto detonante es de un par de vías preferentemente peatonales y con circulaciones vehiculares menores. La idea fue dar un lugar al peatón para que pudiera volver a recorrer la ciudad de norte a sur, en complemento a la Avenida Alameda que posibilita recorrer la ciudad de oriente a poniente. Ambas vías articularían una cruceta peatonal que relaciona el casco antiguo con las zonas más periféricas, de un tejido distinto al damero tradicional.
El segundo proyecto detonante es la recuperación del borde del río Claro donde los talquinos cuentan con un espacio público urbano que tradicionalmente se utiliza en verano como balneario, donde se pueden tomar barquitos, pero que también está muy venido a menos. Talca hoy en día es una ciudad que atrae gente profesional, joven, pero sucede que esta gente no tiene dónde recrearse, no existe mucha oferta turística ni de esparcimiento público. Así se propone recuperar este borde y habilitar los terrenos que hoy en día están baldíos entre el río y una nueva vialidad que estaba recién inaugurada cuando nosotros hacíamos el plan. Entonces ese suelo aumentaría considerablemente su valor.
Desde un punto de vista de la gestión, sugerimos que se vendiera parte de los terrenos al borde del río, que son mayoritariamente fiscales y de tuición de Bienes Nacionales, para poder financiar las obras de recuperación del río y darle así a la ciudad un atractivo importante. De modo tal que, esta ciudad que se encuentra volcada absolutamente para adentro se diera vuelta hacia su gran espacio público natural en el borde del río Claro. Para elaborar este proyecto detonante se trabajó muy estrechamente con el Ministerio de Bienes Nacionales.
Un tercer proyecto detonante es el sector del Terminal de Buses al Oriente, que está inmediatamente detrás de la línea de trenes y que se encuentra separado por ésta del centro de la ciudad. Este sector se encuentra muy deteriorado en términos de uso y de la calidad de las edificaciones. Además se encuentra en una de las zonas que más sufrió con el terremoto, donde más se pueden observar edificaciones en el suelo.
P: ¿Hay mucho adobe en este sector? ¿Se trata de estructuras de madera con tabiquería de adobe o de edificios de estructura de adobe?
CS: Yo diría que en general se trata de estructuras de adobe, y no de lo que se conoce como quincha. En términos generales el PRE Talca terminó cubriendo la zona del casco antiguo con mayor presencia de adobe, porque en el resto de la ciudad, especialmente en la periferia, había construcciones de albañilería reforzada que no sufrieron mayormente. Así, naturalmente, este Plan de reconstrucción de Talca se acotó al casco antiguo de la ciudad.
En la zona del terminal de Buses hay un tramo de 800 metros de longitud que está bloqueado, donde propusimos hacer una estación intermodal. Hay que notar que la población flotante de Talca alcanza el 25% del total. Su gran mayoría son estudiantes que llegan a la ciudad. Pensemos que Talca se encuentra prácticamente equidistante de dos polos atractores como son Santiago y Concepción: Talca está al medio y tiene buenas universidades como la Universidad Católica del Maule, la Universidad de Talca, y algunas universidades privadas. Grandes cantidades de la población de esta zona que se encuentra entre Santiago y Concepción estudia en Talca. Y esto empieza a nivel de educación secundaria, ya que en los pueblos hay colegios hasta Octavo básico, pero los buenos colegios y liceos públicos están en Talca. Esto explica la gran cantidad de población flotante que llega a Talca en bus o en tren. Así destacamos y propusimos un proyecto que aunara a la Estación de Trenes, el Terminal de buses y el comercio, que naturalmente está en torno pero que hoy no tiene muy buenas características. La idea es hacer una intervención que permita renovar lo que sucede alrededor de estos grandes terminales de transporte.
CS: Finalmente, el cuarto proyecto detonante es un trabajo en el área de vivienda a nivel de sitios residentes, es el proyecto que se construyó y que también creo yo era uno de los grandes desafíos de este Plan. Para realizarlo se firmó otro convenio de tres meses más entre el Grupo Hurtado Vicuña, el Gobierno Regional y el MINVU.
Inicialmente habían dos formas bajo las cuales se daría la reconstrucción de viviendas en Talca: por una parte se encontraban todas las inmobiliarias que tienen reservas de terrenos en la periferia, lo que constituye el grueso del negocio inmobiliario de la ciudad. Y por otra parte, estaban las viviendas tipo expuestas en la feria Fital para reconstrucción, la mayoría de las cuales no consideran las características tipológicas de un centro como el de Talca. En este escenario tú salías pensando “si se reconstruye de esta manera, el valor arquitectónico y urbano del centro de esta ciudad se va a perder irremediablemente”. A modo de ejemplo, la casa de la oferta de vivienda tipo es una casa de 45 mt2, en siding, apoyada sobre polines. Varias de estas casas se construyeron en el centro de Talca (ver imagen): imagínate esta casa, especialmente en una esquina, donde hacia un lado tiene un cierre bulldog con ventanas a un metro del mismo, y hacia el otro una reja, con un antejardín donde nunca lo hubo. Dicho sea de paso, muchas de estas viviendas no cumplen con lo exigido por la ordenanza local, y si no fuera por la urgencia, nunca debieron de haberse construido.
Frente a esta situación dijimos “tenemos que hacernos cargo de esto”, entendiendo que los caminos posibles y sensatos eran básicamente dos: por un lado tenemos el desafío del sitio residente, y por otro, el desafío de pensar en una densificación acotada del centro urbano y ceñida a la morfología típica del lugar.
Como parte de este primer camino, propusimos viviendas básicas en sitio residente que recogieran los rasgos propios del centro histórico de Talca, y, en el caso de las edificaciones, guiar mediante indicaciones, en un marco normativo mayor muy permisivo dado por el Plan Regulador Comunal vigente en ese momento. Para llevar adelante estas ideas, estudiamos la forma de conseguir algún subsidio adicional.
P: ¿Cómo lograron eso? ¿Por qué necesitaban un subsidio adicional?
CS: Lo logramos con gestión y buena voluntad, gracias principalmente a la SEREMI MINVU que fue muy ejecutora. También tuvimos el apoyo del Intendente, jefe del Gobierno Regional, y del Coordinador Nacional de Reconstrucción de Viviendas, Pablo Ivelic, dependiente del nivel central del MINVU. Nosotros dijimos “si no hacemos algo, olvídense de Talca; si ya está deteriorada, de esta manera va a terminar por desaparecer, lo rasgos propios de su arquitectura de fachada continua, del espacio público contenido, todo esto va a desaparecer”. Y propusimos llevar a cabo un proceso de construcción que reconociera los valores de este centro histórico, y eso tiene un valor. La idea no fue sólo construir una casa que satisficiera la necesidad de techo, aquí había que recuperar ciudad.
P: Además, como se aprecia en los planos, los predios del centro de Talca son grandes pero “complicados”: con mucho fondo y poco frente en calle. ¿Es un predio recurrente en el centro de Talca?
CS: Había de todo, pero efectivamente hay muchos terrenos muy profundos y angostos, o sea con una morfología complicada para intervenir.
Así las cosas, nosotros promovimos este proyecto no sólo desde la casa sino que desde la manzana de la ciudad, que ya habíamos analizado por el resto de los proyectos detonantes. Y con este argumento nos acercamos al Encargado Nacional de Reconstrucción del MINVU y a las autoridades. Además desde un punto de vista económico, a los terrenos que estaban cerca de Talca, que puedan aspirar a un valor de suelo mayor dada la normativa que tienen, era complicado darles una solución, porque no teníamos la posibilidad de realizar una casa acorde a lo que tenían antes: la mayoría de los residentes previos al terremoto no son pobres, tenían casas de entre 300 y 400 m2, buenas casas de adobe. Muchos de estos residentes habían heredado sus propiedades. Y sobre todo había rasgos patrimoniales a considerar. Y obviamente pensamos prioritariamente en las personas: alguien que vivió cómodamente en estas casas antiguas, con buenas cualidades acústicas y térmicas, era difícil que se adaptara ahora a vivir en una casa pequeña y de siding.
Así gestionamos en el MINVU un polígono en el centro de Talca al que se le asignaran 100 UF más de subsidio por consideraciones patrimoniales (ver plano). Y obtuvimos entonces 380 UF iniciales más las 100 UF de este subsidio adicional, y otras 75 UF más para la habilitación del sitio (demolición, extracción de escombros, reconexión a los servicios básicos).
Cuatro tipos de viviendas a partir de un estudio de la subdivisión predial
CS: A partir de un estudio de subdivisión predial se hicieron 4 tipos de viviendas en función del ancho de cada predio. Nosotros necesitábamos construir en fachada continua para a su vez volver a contener el espacio público. Necesitábamos casas angostas que maximizasen el ancho versus el fondo. Y desarrollamos casas que según lo que se podía hacer por norma, según el Fondo Solidario de Vivienda (FSV) vigente en ese momento, eran casas de hasta 45 m2 y con una ampliación. Y eso mismo hicimos: casas de 51 m2 con una ampliación proyectada. Así, el día siguiente de construida la casa, tú podías estar postulando al subsidio de ampliación.
Las ampliaciones se proyectaron para otro dormitorio hacia atrás y/o hacia el lado. Todos los muros proyectados son sólidos a excepción de los tabiques interiores que se pueden trasladar para la ampliación, el living comedor es el que se agranda hacia el lado. Así se logra quedar contiguo al vecino y reconstituir la fachada continua. Esta continuidad puede hacerse con un muro o con un techo, permitiendo la opción de utilizarlo también como entrada vehicular. De este modo garantizamos la fachada continua.
Desde el punto de vista de la arquitectura, para reconocer los rasgos del lugar de manera sencilla, se consideró hacer una casa alta (de piso a cornisa con 3 metros mínimo), con una pendiente de techo de entre 40 a 50%, ventanas y rasgos verticales propios de casas tradicionales. Nos preocupamos de detalles pequeños, como el que no se viera el ondulado de la plancha de zinc del techo ni la canal de agua plástica.
También incorporamos tecnología, materiales que tuvieran un mejor comportamiento térmico y acústico, y que a la vez facilitaran el proceso de reconstrucción. Para eso se ocuparon planchas de ferrocemento, lo que permitió asegurar problemas como robos en el acopio de material a la hora de la construcción (el acopio se realizó muchas veces en contacto directo con el espacio público, sin medidas de seguridad dada la precariedad de las condiciones post terremoto), esto significó eficiencia de recursos, y ahorro de problemas sociales.
El proceso de construcción de las casas fue caso a caso, hubo mucho trabajo de gestión a cargo de la Entidad de Gestión Inmobiliaria Social (EGIS) Fundación Gestión Vivienda[4], tanto con el sector público para lograr los subsidios, como también con el sector privado en la coordinación de provisión de placas de ferrocemento que este proceso de construcción iba a requerir.
Se lograron construir en total 117 casas. Este proyecto se replicó en otras localidades de la región del Maule, como en Teno, pero, a pesar de nuestras recomendaciones, se modificaron los materiales por ladrillos, lo que es lamentable ya que nosotros lo habíamos dejado estipulado por convenio que tanto el material como las líneas de diseño, alturas, proporciones y disposición de vanos, debían respetarse.
P: ¿Cuánto demoró el proceso de construcción de cada casa?
CS: El proceso de construcción de cada casa en forma individual estuvo pensado para realizarse en 20 días, pero finalmente el tiempo de construcción final de los prototipos alcanzó los dos meses en promedio. Ninguna casa se logró construir en dicha meta, porque ni la mano de obra ni la inspección fueron las más adecuadas y la dificultad de construir en sitio residente es muy grande.
P: ¿Cómo fue el trabajo con los propietarios para incorporarlos en este proceso?
CS: Empezamos a difundir esta idea en el marco del plan maestro, al principio. En el proceso de participación ciudadana hablamos de los cuatro proyectos detonantes y uno de estos eran las casas. Así la gente se empezó a enterar. Después, cuando se suscribió el segundo convenio específico para el proyecto de vivienda, armamos pequeños trabajos de comisiones con los representantes de los distintos barrios y allí discutíamos los casos. En esta instancia participó Fundación Gestión Vivienda. La fundación iba organizando la demanda para lograr levantar las 117 casas, y así fuimos ajustando los parámetros y el tipo de vivienda que le correspondía a cada predio. Esto fue un trabajo caso a caso que se realizó con ayuda de la EGIS.
Finalmente, de alguna manera nosotros fuimos un puente de negociación y ajuste de los distintos aspectos del proyecto piloto de viviendas, es decir, la coordinación con la EGIS, el MINVU, la Intendencia, Cementos Bío Bío para la provisión de las placas, en fin.
Con respecto a la segunda parte del convenio de vivienda: las Guías de diseño, éstas quedaron en términos generales, no de construcción. Se entregaron y pensamos que no se habían considerado mayormente, sin embargo, un año después, o sea durante 2011, el MINVU nos comentó que las iba a lanzar como un llamado de construcción para distintas ciudades de la región del Maule. Se trataba de un llamado para construir según estas guías de diseño, para inmobiliarias y constructoras donde ellos llevaban un paño de terreno, los proyectos listos, y si este proyecto cumplía con lo que recomendaban los guías de diseño, el proyecto se visaba en el MINVU y se le otorgaba el subsidio adicional. Entonces el gancho para las mobiliarias era: “yo no voy por cantidad, voy por calidad”. En marzo del 2011 nos enteramos de que estaba este llamado con guías de diseño con subsidio adicional.
P: ¿Esto se les había ocurrido a ustedes y había sido convenido con el Encargado Nacional de Reconstrucción de Viviendas del MINVU?
CS: El diseño fue nuestra iniciativa, pero luego el MINVU creó la figura de que empresas e inmobiliarias incluyeran un paño de terreno con un proyecto listo.
En paralelo a este proceso, ProUrbana invitó a Julio Poblete a desarrollar en conjunto otros casos de barrio, de reajuste de tierras, donde ProUrbana hacía la relación con los propietarios, y nosotros, siguiendo estas guías de diseño, armábamos una imagen objetivo preliminar para acercarse a los propietarios de los terrenos y seducirlos para armar un proyecto. Este trabajo se hizo, pero finalmente no se lograron acuerdos con los propietarios.
Aprendizajes para la recuperación urbana
P: El Proyecto Piloto de reconstrucción de Viviendas del PRE Talca es un procedimiento ejemplar en muchos aspectos, en el sentido que busca replicabilidad, que se basa en tipos constructivos asociados a tipos de predios, que va más allá del marco propio de la reconstrucción. Se podría considerar que podría servir para la recuperación de muchas ciudades de Chile, no necesariamente para reconstruir después de una catástrofe natural. ¿Cómo lo pensaron en ese momento?
CS: Específicamente con respecto a la vivienda, a nuestro juicio esto fue una forma razonable y adecuada de enfrentar la reconstrucción en sitios residentes. De hecho se llama Proyecto Piloto de Reconstrucción. Yo veo que este proyecto sentó un precedente, y no necesariamente aplica para otro contexto de reconstrucción, pero puede ser una buena idea para lugares con características similares al centro de Talca. Uno podría concebir un modelo de vivienda que considera proyectos hermanos, que claramente son 4 edificaciones que pretenden ser un modelo muy flexible, capaz de adaptarse no solamente al terreno, sino con sus techos y muros. Yo siento que este fue un proyecto muy apropiado, cuya principal virtud fue que nació de una observación de ciudad. Esto venía de una mirada mucho mayor en términos físicos: “desde mi casa, desde mi predio, desde la manzana”. Y en términos temporales también, cómo hacerse cargo de un pasado, y dado que estoy en un momento crucial, si yo no hago esto, es como que se te vaya el “agua entre los dedos”. Entonces esa mirada en lo físico y temporal fue la premisa con que se realizó el proyecto y que le dio coherencia desde el principio hasta el final, desde la escala macro hasta el detalle más preciso.
Yo siento que el contexto del terremoto generó un escenario apropiado, porque de verdad la gente quería colaborar, por lo menos eso se veía con quienes nos tocó trabajar: era toda gente bien dispuesta. Veías a estos pobres residentes durmiendo en una media agua y decías: esto hay que hacerlo, uno no puede dejar esperando eternamente a los talquinos. Las condiciones de buena voluntad no se encuentran siempre, por eso el escenario post terremoto fue un buen escenario para lograr un buen resultado.
P: ¿Tú crees que el acierto de haber llegado a este tipo de vivienda derivó de haber hecho un estudio global de la ciudad anteriormente?
CS: Haber realizado el plan significó estudiar la ciudad hasta conocerla muy bien y si a este conocimiento le agregas las vivencias de las personas, el espacio se empieza a cargar de sentido, se entiende lo importante de volver a construir, no es por mero ”capricho arquitectónico”.
Otro punto importante que la reconstrucción hizo visible, es la desconexión que existe entre la planificación urbana y los planes maestros de ciudades junto a sus proyectos gatillantes. Esa relación no está formalizada siendo que debiera ser posible y evidente, pues los planes de reconstrucción (PRES, PRU, etc.) son el camino escogido por la autoridad para afrontar el proceso de la reconstrucción y requieren de una sintonía fina con la planificación para poder realizarse.
P: ¿Cuáles son los desafíos que tiene la ciudad de Talca para lograr implementar la perspectiva que ustedes plantearon en el Plan Maestro?
CS: Creo que es fundamental una buena coordinación entre actores. En el fondo este plan ya existe, las cosas están dichas y están bien engranadas las piezas. Creo que ahora es cuestión de voluntad, coordinación, proceder y avanzar.
[1] En el momento de desarrollo del PRE Talca (2010), los arquitectos Julio Poblete (socio), Constanza Sateler, Valeria Flores e Ignacio Oyanedel eran parte de la oficina Polis. Actualmente, Poblete y Sateler son socios de Dupla_Diseño Urbano y Planificación, y Flores y Oyanedel forman parte del equipo de profesionales de esta última oficina.
[2] Idem.
[3] El nuevo Plan Regulador Comunal entró en vigencia durante 2011.
[4] Fundación Gestión Vivienda es una fundación sin fines de lucro y está inscrita como EGIS en el MINVU.