Territorios y Ciudades en transición a la paz y la justicia

Octubre 2023

Memorias, ciudad y planificación: una exploración urbana de Santiago a cincuenta años del Golpe Militar

La exploración urbana constituye una herramienta importante para el aprendizaje basado en terreno

Revista PLANEO 57°|Territorios y Ciudades en transición a la paz y la justicia | octubre 2023


[Por: Giovanni Vecchio, planificador urbano, Doctor en Planificación Urbana, Políticas y Diseño, académico del Instituto de Estudios Urbanos y Territoriales de la Pontificia Universidad Católica de Chile

Christian Paulo Matus Madrid, antropólogo social, Doctor en Arquitectura y Estudios Urbanos PUC, académico del Instituto de Estudios Urbanos y Territoriales de la Pontificia Universidad Católica de Chile]

Im. Portada: Cierre de la exploración urbana en las pasarelas de la Remodelación San Borja. Foto de Carolina Rubilar
Im. Portada: Cierre de la exploración urbana en las pasarelas de la Remodelación San Borja. Foto de Carolina Rubilar

Resumen:

Se presentan reflexiones y aprendizajes generados en una clase abierta realizada en el marco del curso de Exploraciones Urbanas, titulada “Memorias urbanas para el futuro: una exploración de Santiago en el contexto de los cincuenta años”.  La clase constituye una práctica pensada para llegar a un público amplio, a través de una exploración urbana que tiene como objetivo recuperar la memoria de diferentes momentos de la historia del urbanismo y la planificación de Santiago. Estos momentos son rescatados en un contexto de reflexión que permite problematizar la ciudad actual reconociendo cómo se construye a partir de diferentes capas de sentido que se contraponen, producto de la disputa de diferentes actores y visiones de ciudad. Se abordan en el recorrido la memoria de las transformaciones que se han generado en los espacios de la ciudad, y cómo influyen en las formas que la vida ciudadana adquiere en el espacio urbano, teniendo consecuencias permanentes en las formas de comprender la vida en común.

Palabras clave: Exploraciones urbanas, Memorias, Planificación, Ciudad

Introducción

El contexto de la conmemoración en 2023 de 50 años del Golpe Militar nos plantea a las y los urbanistas el desafío de entender cómo las memorias se plasman materialmente en huellas que se pierden en el contexto del desarrollo cotidiano de la ciudad como “máquina de crecimiento” (Molotch, 1976). En el marco de la discusión más amplia que coloca la memoria en el centro de la agenda pública, surge nuestra inquietud como docentes de aportar a la discusión desde un cruce interdisciplinar entre historia, estudios urbanos y planificación. La idea motor es reflexionar sobre cómo los espacios de la ciudad llevan las marcas de los cambios que se han sucedido en diferentes momentos históricos. Como demuestran algunos lugares emblemáticos del casco histórico de Santiago, los edificios, las calles, las fachadas y los espacios públicos nunca se quedan iguales, sino que en ellos se superponen diferentes usos y además diferentes visiones de lo que debería ser la ciudad y sus espacios. De esta manera, podemos observar cómo los mismos lugares van cambiando de función e identidad, y se pone de manifiesto cómo fue, cómo es, cómo podría haber sido y cómo será la ciudad que habitamos.

En ese contexto nace la idea de desarrollar un recorrido por el centro de la ciudad que articule en una exploración urbana la recuperación de memorias de diferentes momentos del urbanismo y la planificación. Es así como en el marco del curso de Exploraciones Urbanas, curso de formación general de la Pontificia Universidad Católica de Chile abierto a estudiantes de todas las carreras de la universidad, se organiza una clase abierta titulada “Memorias urbanas para el futuro: una exploración de Santiago en el contexto de los cincuenta años”. Se coloca el acento en elaborar como dupla docente el rescate de las memorias urbanas no como un objeto de contemplación nostálgica del pasado como lo ya acontecido, sino como herramienta activa de futuro que permite problematizar la ciudad actual reconociendo cómo se construye a partir de diferentes capas de sentido que se contraponen, configurando un Santiago Actual, que es siempre producto de la disputa de diferentes actores y visiones de ciudad.

La clase abierta se realiza en terreno, con un recorrido que se desarrolla en el centro de Santiago, en un acotado sector a lo largo de la Alameda. Las finalidades son múltiples. En primer lugar, visualizar en los espacios de la ciudad las consecuencias de diferentes visiones de la sociedad y la ciudadanía. Desde sus orígenes, la planificación urbana ha estado vinculada al ejercicio del poder, ya que “la planificación espacial como técnica y el gobierno del territorio como práctica de gobierno nacen de una necesidad general de orden social y espacial que se transfiere y satisface en el orden del espacio” (Mazza, 20145, p. 9). En segundo lugar, incluir en la memoria también las transformaciones que se han generado en los espacios de la ciudad, influyendo a distancia de décadas en las formas que la vida ciudadana adquiere en el espacio urbano y teniendo consecuencias sutiles pero permanentes en las maneras de vivir en común. A esto se suma también la necesidad de analizar las ciudades desde la mirada de la ecología integral, ya que el curso tributa al área de formación general en Ecología Integral y Sustentabilidad, permitiendo así reconocer las interconexiones entre diferentes fenómenos – no solo ambientales, sino también sociales y políticos – que dan forma a los espacios que habitamos y a cómo enfrentamos los desafíos comunes vinculados a ciudades y territorios. Y finalmente, rescatar las diferentes visiones que, en el tiempo, han contribuido a moldear la identidad de Santiago y de Chile: visiones a menudo olvidadas y hasta escondidas, con un olvido “que niega las enormidades de nuestra historia, y que entierra juntos los aluviones violentos del pasado y las defensas construidas para atajarlos” (Franz, 2001, p. 17).

Im.1. Afuera de la iglesia de la Veracruz, en el barrio Lastarria. Foto: Carolina Rubilar
Im.1. Afuera de la iglesia de la Veracruz, en el barrio Lastarria. Foto: Carolina Rubilar

La salida a terreno como método

El curso de Exploraciones Urbanas ha sido tradicionalmente dedicado a entender la ciudad y comprender el territorio a través de la experiencia urbana (Bergamini et al., 2022). Por esto, la exploración quiere promover el aprendizaje basado en terreno, vinculando cada etapa del recorrido a específicas memorias de la ciudad.

Plaza Benjamín Vicuña Mackenna (entorno de la Biblioteca Nacional) Se eligió como punto de partida esta plaza, ubicada a un costado del cerro Santa Lucía y frente a la Biblioteca Nacional, por ser un lugar escondido y olvidado, que refleja el permanente cambio de usos de la ciudad y vincula la memoria de la Ciudad Colonial con la primera Ciudad de la República post Independencia. Construida en 1901 en honor a Benjamín Vicuña Mackenna configura un lugar sujeto a múltiples procesos de transformación: terreno de propiedad de Rodrigo de Quiroga, en el siglo XV pasa a ser un lugar de descanso para carretas, en 1608 acoge una hermita en honor a San Saturnino, en el siglo XVIII una “casa de acogida” de la Iglesia Católica, y finalmente un banco de sangre y un cuartel de artillería a comienzos del siglo XIX. En el terreno de la plaza acontece el Motín de Urriola efectuado el 20 de abril de 1851, un levantamiento contra el gobierno conservador de Manuel Bulnes y la candidatura de Manuel Montt como su sucesor, primera revuelta urbana de la época republicana protagonizada por parte de los miembros de la Sociedad de la Igualdad y jóvenes liberales. En ese levantamiento participó también el joven Benjamín Vicuña Mackenna, que luego en 1908 volverá al mismo espacio ya no como protagonista sino como objeto de homenaje y monumento público. La plaza adquiere nueva visibilidad al ser remodelada en 2012 junto a la calle Miraflores como parte del «Plan de Recuperación del Casco Histórico de Santiago».

Sitio de Memoria Ex Clínica Santa Lucía. El sitio de memoria da cuenta de un espacio que, a pesar de no ser objeto de profundas transformaciones físicas, ve cambiar su uso y significado de manera radical. La que aparece como una vivienda más al lado del Cerro Santa Lucía es construida con fines residenciales en el 1934, pasa a ser sede del MAPU – Movimiento de Acción Popular Unitaria en 1972, y es utilizada como lugar de detención y tortura por la DINA – Dirección de Inteligencia Nacional entre 1974 y 1977. En 2016 es declarada como monumento nacional y termina siendo la sede de la Comisión Chilena de Derechos Humanos. Además de mostrar las diferentes funciones que un espacio puede alojar a pesar de mantener intacta su apariencia, el sitio de memoria muestra cómo lo extraordinario puede encontrarse también en lo ordinario: un edificio aparentemente anónimo, parecido a muchas otras casas patrimoniales de la misma época, un estado de excepción (en la definición de Giorgio Agamben) es llevado hasta sus extremas consecuencias. Mientras el espacio físico no es alterado, su función y el significado que reviste para la colectividad cambia radicalmente en un periodo de tiempo limitado.

Barrio Lastarria. Este espacio de la ciudad configura, junto con Yungay, uno de los barrios más antiguos de la ciudad. Su estructura inicial es definida por sus particulares condiciones históricas y geográficas, determinadas por los límites naturales del Santiago Fundacional (1541): el cauce del río Mapocho, un afluente de este, La Cañada (hoy Alameda Bernardo O’Higgins) y el cerro Santa Lucía. Se trata de un espacio configurado inicialmente por chacras y solares localizados al oriente del Santa Lucía, donde los primeros colonos españoles producían vino y otros productos agrícolas. Es a partir de la subdivisión de dichos predios y la construcción de un conjunto de primeras casas, junto con la edificación de la iglesia de la Veracruz (1857), que Lastarria constituyó uno de los primeros barrios de Santiago. Con la declaratoria patrimonial como Zona Típica de la parte central de Lastarria (1996) y del entorno del Parque Forestal (1997), el barrio empieza a adquirir una nueva visibilidad, asociada a un atributo cultural crecientemente valorado en tanto elemento de distinción, como es el patrimonio. Para la puesta en valor del barrio, ha sido fundamental la valoración del rico patrimonio material acumulado en su arquitectura desde su constitución a fines del siglo XIX. La obra ecléctica de Kulczewski , y la presencia de los denominados ‘edificios modernistas’ construidos a ambos costados del eje José Miguel de la Barra y en calle Ismael Valdés Vergara frente al Parque Forestal, consolidan y proyectan el carácter del barrio, expresando cómo la llegada de la modernidad a la arquitectura chilena se refleja en la identidad arquitectónica de Lastarria y Bellas Artes (Matus, 2017).

Centro Cultural Gabriela Mistral (GAM). El GAM muestra cómo diferentes visiones de la sociedad puedan manifestarse en un mismo espacio, involucrando directamente también al espacio público. Después de un rápido proceso de construcción en la que participa también la ciudadanía, el GAM se inaugura en el 1972 para albergar a la Tercera Conferencia Mundial de Comercio y Desarrollo de las Naciones Unidas (UNCTAD III); después de la cumbre, se transforma en un espacio cultural intitulado a Gabriela Mistral, con arte público y espacios de encuentro. Solo un año después, la Junta Militar lo transforma en la sede del Poder Ejecutivo y Legislativo, denominándolo Edificio Diego Portales. Después de la dictadura, el lugar alberga congresos y encuentros, para finalmente ser reinaugurado como centro cultural y ser nuevamente dedicado a Gabriela Mistral en 2010. En el GAM no se observa solo la disputa por un mismo espacio emblemático, que va cambiando de nombre y funciones, sino también quedan en evidencia diferentes maneras de concebir el espacio público: es un espacio inicialmente pensado como lugar de encuentro y disfrute de la cultura para toda la sociedad, que vuelve a su destinación original después de haber sido el lugar del ejercicio del poder y de la represión.

Remodelación San Borja. La remodelación es una intervención urbana que muestra la “ciudad que habría podido ser”. Se trata de una intervención de renovación urbana promovida por la Corporación de Mejoramiento Urbano (CORMU), con la finalidad de proveer un sector céntrico de Santiago con viviendas y equipamientos. La remodelación se puede considerar como el primer intento de realizar una nueva ciudad, desde la perspectiva social y espacial: por un lado se ofrecen viviendas accesibles y bien equipadas en un sector urbano central, y por el otro se adoptan todos los postulados del Movimiento Moderno, realizando viviendas en altura (con 10 torres residenciales), utilizando los terrenos liberados por las viviendas para diferentes espacios públicos (incluso un parque) y separando los flujos peatonales y automovilísticos (gracias a una red de recorridos elevados) (Pérez de Arce, 2016). La remodelación muestra una manera de intervenir en la ciudad que asumen la integración (de los habitantes y los espacios) como principio guía y entrega además un rol protagónico a un sujeto público, con una postura profundamente diferente respecto al desarrollo urbano orientado al mercado que se habría consolidado durante la Dictadura.

El rescate de las memorias urbanas como propuesta innovadora para la enseñanza abierta de la historia de la ciudad y su planificación

La exploración urbana dedicada a las “memorias urbanas” es solo una de las múltiples actividades desarrolladas, también en el ámbito universitario, en el marco de los cincuenta años del Golpe de Estado. Afortunadamente, a lo largo del 2023 han sido muchas las ocasiones de reflexión acerca de los temas de la memoria, el patrimonio y los derechos humanos, incluyendo visitas a lugares emblemáticos como diferentes sitios de memoria. Sin embargo, la actividad aquí descrita se toma del aniversario para proponer una reflexión más amplia sobre la memoria y la historia urbana, con la intención de leer superposiciones, permanencias y remociones de diferentes visiones de ciudad. Se trata de una iniciativa pensada intencionalmente para un público amplio, con la intención de presentar conceptos e hitos fundamentales en un ámbito acotado de la ciudad. Al tratarse de una clase abierta, la actividad ha sido pensada no solo para los estudiantes de pregrado del curso Exploraciones Urbanas – que están cursando diferentes carreras, normalmente no vinculadas a temas urbanos – sino también para un público más amplio. En la actividad han participado estudiantes de otros cursos y personas externas a la universidad, mientras que en todas las etapas del recorrido algunos transeúntes se han acercado para escuchar las explicaciones de los lugares visitados. Por esto, la exploración urbana es una actividad fácilmente replicable a futuro, también lejos de aniversarios emblemáticos, y es posible involucrar en ella públicos diferentes por procedencia, formación y nivel de conocimiento de las temáticas urbanas.

Im. 2. Caminando por la Alameda, afuera del Centro Cultural Gabriela Mistral. Foto: Carolina Rubilar
Im. 2. Caminando por la Alameda, afuera del Centro Cultural Gabriela Mistral. Foto: Carolina Rubilar

Después de realizar la exploración urbana, quedan algunos elementos de reflexión acerca de su eficacia y replicabilidad. Los y las estudiantes valoran las salidas a terreno, como demuestran sus comentarios en vivo como también en las evaluaciones del curso; lo mismo se puede hipotetizar acerca del público externo que participó en la instancia. La exploración urbana constituye una herramienta importante para el aprendizaje basado en terreno, metodología en la que salir de la sala de clase permite conocer y analizar determinados fenómenos y problemas directamente en los espacios en los que se manifiestan, además de ofrecer a cada estudiante la oportunidad de tener una experiencia en primera persona que no sea mediada exclusivamente por el docente. En este caso, la exploración urbana permite detectar reflejos de la teoría y la historia de la planificación en los espacios de la ciudad, ofreciendo una lectura compleja de los contextos urbanos y entregando una dimensión experiencial a contenidos que normalmente son abordados solo a través de clases lectivas. Las exploraciones urbanas son entonces un método activo de enseñanza que podría ser adaptado también a otros elementos propios de la planificación y los estudios urbanos. Si bien se trata de iniciativas cuya continuidad en el tiempo depende del compromiso de las personas encargadas de desarrollarse, el aporte a la enseñanza y la replicabilidad hacen que las exploraciones urbanas sean una importante herramienta para la docencia y no solo, gracias a la posibilidad de vincular los espacios de la ciudad a los fenómenos y las ideas que históricamente han contribuido a su formación y transformación.

Referencias

Bergamini, K., Vicuña, M., Moris, R., Ojeda, C., Araya, M.J. (2022). Exploraciones Urbanas: territorio sustentable. Manual para la enseñanza de Sustentabilidad Urbana como Formación General en Educación Superior mediante estrategias de aprendizaje activo. Santiago: Instituto de Estudios Urbanos y Territoriales UC

Franz, C. (2001). La muralla enterrada. Santiago: Planeta

Matus, Christian. (2017). Estilos de vida e imaginarios urbanos en nuevos residentes de Lastarria y Bellas Artes: el barrio patrimonial como escenario de diversidad, distinción y movilidad. EURE (Santiago), 43(129), 165-186. https://dx.doi.org/10.4067/S0250-71612017000200008

Mazza, L. (2015). Spazio e cittadinanza. Roma: Donzelli

Molotch, H. (1976). The city as a growth machine: Toward a political economy of place. American journal of sociology, 82(2), 309-332.

Pérez de Arce, R. (2016). El jardín de los senderos entrecruzados: La remodelación San Borja y las escuelas de arquitectura. ARQ (Santiago), (92), 50-67.