Desarrollo Local

Marzo 2017

«Hábitat Patrimonial y Mixidad Social en Santiago: desarrollo de un centro histórico chileno»

Revista Planeo Nº 31  Desarrollo Local, Marzo 2017


[Por Jaime Pujol Carabantes. Arquitecto PUC, Master en Urbanismo Sciences Po París, Académico Escuela de Arquitectura, Universidad Diego Portales]

RESUMEN

Como en otros centros históricos, en la comuna de Santiago, corazón de la metrópolis capital de Chile, coexisten el mayor número de equipamientos de la ciudad junto a una población flotante equivalente a un tercio de los habitantes de la ciudad, la mayor concentración de inmuebles patrimoniales del país, en buena medida deteriorados, y una población residencial en aumento, que demanda crecientemente respeto por el patrimonio y conformada por al menos un décimo de población migrante extranjera. Esta particular combinación impulsó a la Municipalidad de Santiago a desarrollar una reflexión transversal para definir su política de desarrollo. Esta iniciativa se llamó grupo de trabajo “Hábitat Patrimonial y Mixidad Social” y ha tenido una serie de consecuencias sobre las acciones concretas que lleva hoy a cabo la municipalidad, en particular en el contexto del Programa comunal de Arriendo Social y el Programa de Revitalización de Barrios e Infraestructura Patrimonial Emblemática. Ambos consideran, entre otros aspectos, la recuperación de inmuebles patrimoniales y la construcción de viviendas nuevas en contexto patrimonial, para producir arriendo social de viviendas y de locales comerciales, fortaleciendo tanto la necesaria oferta residencial para los más vulnerables como también el desarrollo económico local.

Palabras clave: Desarrollo urbano; Centro histórico chileno; Arriendo social

 

Los centros de las ciudades chilenas se encuentran particularmente descuidados. Sin embargo, reúnen usos y habitantes diversos en un contexto social altamente segregado; a pesar de que este aspecto no sea potenciado desde las políticas públicas. Además de ello, también contienen la mayor cantidad de patrimonio tangible en condiciones de deterioro. Aun tratándose de los lugares mejor equipados dentro de las ciudades, con mayores ofertas de empleo, educación y comercio; acogiendo por esto, una alta cantidad de población flotante, para cuyas necesidades no siempre hay recursos. En otras palabras, es en los centros donde se juegan gran parte de los desafíos urbanos chilenos.

 A pesar de ello, pocas instancias los ponen en valor y ayudan a su desarrollo. En este contexto, la Municipalidad de Santiago, institución que gobierna el centro de la mayor ciudad chilena, hizo un esfuerzo transversal para definir su política de desarrollo urbano inclusivo en cuanto a los usos de suelo, y otros aspectos sociales e identitarios. Este proceso involucró diversas unidades internas e instituciones públicas y privadas en una iniciativa inédita: el grupo de trabajo Hábitat Patrimonial y Mixidad Social. A continuación, se presenta el diagnóstico que impulsó este programa, las preguntas específicas que dicha instancia se propuso como meta responder, y por último, las conclusiones y consecuencias de esta iniciativa, tales como: el Programa comunal de Arriendo Social y el Programa de Revitalización de Barrios e Infraestructura Patrimonial Emblemática.

Las ciudades chilenas comparten casi sin excepción una marcada segregación social que va en aumento, periferias más habitadas que centros y crecimientos que respetan poco la identidad de los barrios. La OCDE[1] le solicita a Chile revertir estas disfuncionalidades constatando alarmantemente que, de las treinta ciudades más segregadas de la entidad, ocho son chilenas, y Santiago es la “campeona” (OECD, 2013, 58). La Política Nacional de Desarrollo Urbano, inspirada por este tipo de consideraciones, identifica temáticas claves priorizando la Integración Social (CNDU, 2015, 4). Y si bien trasciende, y el Consejo Nacional de Desarrollo Urbano ha profundizado sus conclusiones (CNDU, 2015)[2], no ha tenido aún consecuencias contundentes en lo operativo.

En los centros se juegan gran parte de los desafíos urbanos chilenos. La comuna de Santiago, corazón de la “ciudad más segregada de la OCDE”, si bien es aun residencialmente integrada, sigue perdiendo a sus habitantes más vulnerables (CASEN, 2011). Sólo menos del 5% de los siete millones de residentes de la capital viven en la comuna, lo que contrasta con albergar la mayor cantidad de fuentes de empleo, instituciones educacionales y equipamientos de toda la ciudad. Esto genera la multiplicación por seis de su población durante los días hábiles, pasando de unos 310 mil a 1,8 millones de habitantes (MTT, 2015). Es decir, el 30% de la población de la metrópolis acude cotidianamente al centro. Santiago es así un lugar de encuentro en una ciudad altamente segregada.

Santiago posee además el más alto número de declaratorias de Patrimonio comunal de Chile[3], distinguiéndose entre la monumentalidad propia de su rol de capital nacional, y el patrimonio de los barrios históricos, mixtos socialmente y en usos, con marcado rol residencial y vernacular. Sin embargo, esta protección patrimonial sólo sirve para contener relativamente acciones indeseables como inmuebles demolidos, intervenidos inadecuadamente, o barrios alterados; no sirve para gatillar acciones deseables y necesarias como mantener, reconstruir o renovar. Asistimos así, a un deterioro progresivo de este y otros centros patrimoniales chilenos.

Si bien el Programa de Repoblamiento de Santiago desde los años 1990 logró aumentar sustantivamente la población comunal (INE, 2012)[4], esto conllevó efectos indeseados, tales como: la expulsión de residentes vulnerables, la aparición de edificaciones en altura disruptivas con la identidad de los barrios, sin un adecuado incremento de los equipamientos acorde con el aumento y tipo de población, y una reducción crítica de las superficies de las nuevas viviendas, lo que restringe los nuevos tipos de habitantes. Se agrega a esto, que al menos uno de cada 10 residentes de la comuna es extranjero latinoamericano, recientemente avecindado en Chile, normalmente viviendo informalmente con precariedad y hacinamiento, riesgoso para él y demás habitantes de la comuna e inmuebles patrimoniales.

Para enfrentar la complejidad y envergadura de estos desafíos, la administración municipal de la alcaldesa de Santiago, Carolina Tohá, emprendió una reflexión transversal involucrando a varias de sus unidades en una comisión municipal llamada “Hábitat Patrimonial y Mixidad Social”[5] que identificó siete preguntas fundamentales a responder:

  1. ¿Cómo armonizar la recuperación del patrimonio con la densificación?
  2. ¿Cómo incrementar el número de viviendas sociales en Santiago considerando el patrimonio construido existente?
  3. ¿Cómo recuperar los cités, patrimonio de viviendas sociales?
  4. ¿Cómo la rehabilitación de los espacios públicos permite re dinamizar los barrios?
  5. ¿Cómo adaptar vivienda para adultos mayores?
  6. ¿Qué modelo de gestión barrial participativo implementar?
  7. ¿Cómo relanzar un desarrollo económico local?

Se reflexionó internamente durante 18 meses, identificando los avances que Santiago ha tenido históricamente en estas materias, en particular, en influenciar los subsidios del MINVU a las situaciones centrales y patrimoniales[6]. Luego, se compartieron las conclusiones con la ciudadanía, expertos, actores económicos e instituciones públicas en un Workshop realizado el día 03 de abril de 2014 que reunió a más de 150 participantes (ver Fig.1). En esta instancia, se procuró identificar, con actores relevantes según temáticas, los “eslabones faltantes” que no son sólo financieros, sino que también jurídicos, reglamentarios, normativos y de gestión. Se evidenció que muchas herramientas no son difíciles de concretar cómo podría inicialmente creerse. Y sabiendo que las respuestas excedían las capacidades municipales, Santiago las trabajó asociándose tanto con instituciones públicas como privadas.

Esta sensibilización logró involucrar al Gobierno Nacional y así lanzar la recuperación del primer inmueble municipal patrimonial para Arriendo Social[7] (ver Fig. 2), poner en marcha el nuevo Programa de Revitalización de Barrios e Infraestructura Patrimonial Emblemática (PRBIPE)[8], con la participación del MINVU en la generación de una nueva glosa presupuestaria para oferta de arriendo social (DIPRES, 2016)[9] a partir de 2017, complementando el subsidio a la demanda de arriendo social ya existente.

La creación de estos nuevos instrumentos, está actualmente permitiendo de forma inédita abordar operaciones piloto de recuperación patrimonial, la implementación de viviendas inclusivas, arriendo social bien ubicado; potenciando características comerciales y culturales de los barrios, promoviendo en definitiva un nuevo círculo virtuoso de desarrollo urbano integral e identitariamente respetuoso[10]. Y si bien los desafíos son todavía numerosos en materia de encontrar un mayor involucramiento de privados en la revitalización de los barrios, sin desperfilar los objetivos de revitalización urbana; sólo profundizando esta reflexión y política de desarrollo, la Municipalidad de Santiago será capaz de abordarlos, contribuyendo a forjar la ineludible innovación en políticas públicas para revitalizar los descuidados centros de Chile.

fig1
Im 1. Workshop Hábitat Patrimonial y Mixidad Social, 
Salón de Honor, Ilustre Municipalidad de Santiago, 03 de abril de 2014 / Fuente: Ilustre Municipalidad de Santiago, 2014
fig2
Im 2. Inmueble de Conservación Histórica en recuperación para Arriendo Social, 
Calle Abate Molina N° 601, Santiago, 24 de julio de 2016. La alcaldesa de Santiago, Carolina Tohá, y el Ministro de Cultura, Ernesto Ottone, posan junto a Mireya Danilo e Isidora Larraín, de la Subdirección de Patrimonio de la Municipalidad de Santiago, de quienes dependió la iniciativa de la recuperación de este inmueble para hacer arriendo social. Se encuentran también concejales municipales, la Presidenta del Colegio de Arquitectos, Pilar Urrejola, dirigentes barriales y profesionales ejecutantes de las obras de recuperación. La primera etapa de recuperación de este inmueble se realizó mediante el cofinanciamiento del Fondo del Patrimonio (Consejo Nacional de la Cultura y las Artes) y la Municipalidad de Santiago / Fuente: Ministerio de Cultura, 2016
Notas:
[1] Chile ingresó a la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE) el año 2010
[2] El primer documento elaborado por el CNDU busca precisar los objetivos de la Política Nacional de Desarrollo Urbano es “Propuestas para una Política de Suelo para la Integración Social” de 2015.
[3] Actualmente la comuna de Santiago tiene 20 Zonas Típicas, 83 Monumentos Históricos, 16 Zonas de Conservación Histórica y 1362 Inmuebles de Conservación Histórica. Esto equivale a que el 40% aproximadamente del territorio comunal tiene algún tipo de protección patrimonial.
[4] En periodo 2002 a 2012, la comuna de Santiago pasó de unos 200 mil habitantes a unos 311 mil, lo que significa un aumento de 56%, el más alto en una comuna chilena en el mismo periodo (INE, 2012).
[5] El grupo de trabajo Hábitat Patrimonial y Mixidad Social identificó un diagnóstico crítico de tres puntos: (1) no estamos protegiendo y promoviendo adecuadamente el patrimonio, (2) el Repoblamiento ha tomado una orientación no deseada y (3) está aumentando la segregación en la comuna. El grupo fue liderado por la nueva Subdirección de Patrimonio y la Corporación para el Desarrollo de Santiago (CORDESAN). Participaron varias unidades: Secretaría Comunal de Planificación (Subdirecciones de Vivienda, Asesoría Urbana), la Dirección de Obras Municipales (DOM), la Dirección Municipal de Salud y la Dirección de Desarrollo Comunitario (DIDECO).
[6] Santiago había tenido numerosos avances en materia de protección patrimonial vernacular y social. Un ejemplo de ello, es el Subsidio del Programa de Protección al Patrimonio Familiar (o PPPF), donde se sensibiliza al MINVU para recuperar Condominios Sociales de características patrimoniales; tales como: condominios de la década del cuarenta  (Mapocho, Mapocho Bulnes, los conjuntos Huemul II y III, o el Roto Chileno, entre otros).
[7] El Inmueble de Conservación Histórica de propiedad municipal de Abate Molina N° 601, Santiago, se encuentra en proceso de recuperación para generar 21 nuevas viviendas para arriendo social (11 viviendas originales), dos locales comerciales y una sala comunitaria.
[8] Para mayor información sobre el PRBIPE visitar: http://www.subdere.gov.cl/organizaci%C3%B3n/divisi%C3%B3n-municipalidades/departamento-de-inversi%C3%B3n-local/programa-revitalizaci%C3%B3n-de-bar
[9] En el artículo “El próximo año se entrega el primer edificio patrimonial para viviendas sociales en el centro de Santiago”, El Mercurio, 30 de octubre de 2016, Cuerpo C, p.10, se menciona la futura glosa que permitirá financiar la oferta de arriendo social mediante subsidio MINVU, http://impresa.elmercurio.com/mermobileiphone//pages/newsdetailmobile.aspx?dt=2016-10-30&newsid=0&bodyid=3&paginaid=10&supplementid=0.
[10] Algunos ejemplos de ello, corresponden a la experiencia del edificio de Vivienda Social de San Francisco Nº1666 (ver noticia en: http://www.plataformaarquitectura.cl/cl/760857/neo-cite-vivienda-social-en-el-centro-de-santiago-por-una-ciudad-inclusiva-y-equitativa). Y a las acciones PRBIPE, tales como el traspaso de parte del Ministerio de Bienes Nacionales del Inmueble de Conservación Histórica Ex Post Natal del Hospital San Juan de Dios para hacer un programa de 13 viviendas y dos comercios en arriendo, la adquisición de inmuebles para hacer vivienda, la recuperación de cites patrimoniales, mejoramiento de fachadas, techumbres, electricidad y muros corta fuegos de unos 400 inmuebles existentes, además de recuperarse equipamientos culturales y espacios públicos emblemáticos como el Teatro Novedades o el Parque Portales.
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Referencias:
Consejo Nacional de Desarrollo Urbano (CNDU) (2015). Propuestas para una Política de Suelo para la Integración Social Urbana. Obtenido de: http://www.minvu.cl/opensite_20150505145801.aspx
Congreso Nacional, Ministerio de Hacienda, Dirección de Presupuesto (DIPRES) (2016). Ley de Presupuestos 2017. Obtenido de: http://www.dipres.gob.cl/595/w3-multipropertyvalues-15145-23712.html
Encuesta de Caracterización Socioeconómica Nacional (CASEN) (2011): Resultados Regionales Encuesta Casen 2011: Región Metropolitana de Santiago. Obtenido de: http://observatorio.ministeriodesarrollosocial.gob.cl/layout/doc/casen/XIII_Metropolitana_oct13.pdf
Ilustre Municipalidad de Santiago (2015). Santiago, Lugar de Encuentro: transformaciones y propuestas. Ed. CORTAL, Santiago, Chile.
Instituto Nacional de Estadísticas (INE) (2012), Precenso 2012, Chile. Obtenido de: www.ine.cl
Ministerio de Transportes y Telecomunicaciones (MTT) (2015), Encuesta Origen Destino de Viajes 2012 de Santiago (EOD-Santiago). Obtenido de:  http://www.mtt.gob.cl/archivos/10194
OECD (2013), OCDE National Urban Policy Review, Chile 2013, OECD Publishing. Obtenido de: http://www.oecd-ilibrary.org/urban-rural-and-regional-development/oecd-urban-policy-reviews-chile-2013_9789264191808-en