Entrevista a Rodrigo Guendelman (Parte II): periodista independiente y fundador de @santiagoadicto
Rodrigo estudió periodismo en la Universidad Diego Portales y se ha desempeñado como periodista independiente. A través de distintos espacios y medios tales como Santiago Adicto (radio Zero), “Hay que ir” (Teletrece), columnas en La Tercera, El Dínamo, LiveGap.cl, entre otras, Guendelman nos invita a redescubrir la ciudad y a volvernos adictos a ella. Para más información sobre su trabajo ver http://www.guendelman.cl/; http://santiagoadicto.tumblr.com/
Has hablado de los mitos autoflagelantes de Santiago como por ejemplo que es una ciudad contaminante, una ciudad peligrosa, una ciudad fome, poco atractiva, etc. ¿Hay también mitos autocomplacientes sobre Santiago?
Te lo contesto de otra manera, ¡ojalá que los hayan! Los mitos nunca son tan beneficiosos, pero a veces hay que construir ciertas realidades, por último mentales, para tener una visión más triunfalista, exitosa o positiva. Yo creo que nos faltan más mitos autocomplacientes y nos sobran mitos autoflagelantes. Yo todavía no he conocido mucha gente que tenga una visión tan idealista y positiva sobre Santiago. En general estoy siempre teniendo que estar del lado del que la defiende. Yo desearía que hubieran más mitos complacientes, pero todavía tenemos cientos de mitos autoflagelantes. Es que lo que pasa es que tenemos un problema de idiosincrasia, porque como chilenos somos autoflagelantes y lo entiendo ya que este es un país de terremotos, de erupciones, de tsunamis, pobre, que se nos mató completamente nuestros orígenes. Es un país donde la Iglesia Católica ha hecho estragos en cuanto a la diversidad sexual y valórica, es un país duro, es un país donde nadie tiene muy claro si va a sobrevivir porque resulta que en cualquier minuto puede ocurrir una catástrofe, entonces somos desconfiados. Le damos la espalda a la cordillera y la espalda al mar en vez de estar ahí recorriendo cerros como los gringos o los europeos. ¡Recién nos estamos dando cuenta de que tenemos el privilegio de tener 26 cerros islas en la parte urbana y que tenemos una cordillera increíble! Sin duda somos un pueblo resiliente, pero sufrido y asustado. Alguien me decía la otra vez que cuando llegas a Nueva York a ver a alguien el tipo te recibe y te dice «vamos al Central Park, te quiero mostrar el mejor parque del mundo», y resulta que en Santiago tenemos el Parque Metropolitano que mide como cuatro veces el Central Park y yo no veo mucha gente que reciba al extranjero y le diga «te voy a llevar al Parque Metropolitano». Lo llevan al mall, al Costanera Center, etc. Entonces tenemos que saber lo que tenemos, viajar un poco más y tener una visión más amplia.
¿Cuál es el Santiago que se muestra, considerando que hay ciertos Santiagos que están completamente invisibilizados?
Esta ciudad esta súper definida por su geografía, entonces tienes comunas que tal vez en términos urbanos no son tan interesantes, pero en términos de naturaleza o geográficos son extraordinarios. Entonces toda la parte cordillerana como La Florida, Peñalolén, Puente Alto, Lo Barnechea, te deja atónito. Lo mismo con lugares como el espacio Matta en La Granja, donde está el mural de Roberto Matta en un gran centro cultural. Pero lo que uno ve normalmente es Santiago centro porque ahí está el barrio cívico y está lleno de lugares históricos, ve Providencia, ve algo de la Chimba (Recoleta e Independencia), básicamente lo que está alrededor del Mapocho, pero hay mucho más de lo que uno se imagina.
En una columna reciente le escribes al alcalde de la comuna de Santiago que reconsidere su postura sobre los graffitis y los murales urbanos. Desde ésa acción, ¿cuál crees que es el rol que tiene el comunicador o el periodista con respecto a la ciudad?
Tengo la sensación de que hay muy pocos comunicadores interesados en ciudad y estudiando ciudad. Con dos manos cuentas a los comunicadores o periodistas que se especializan en el tema de la ciudad, pero faltan espacios, hay muy pocas personas especializadas en esto. Hay que hacer fiscalización, hay que hacer lobby de temas. Yo me acuerdo cuando hace como 4 años querían sacar los mosaicos de la línea 1 (del metro) porque se habían dañado tras el terremoto, y empezamos a presionar para evitar eso. Yo escribí una columna en Plataforma Urbana que llevó a otras cosas y otras publicaciones y creamos un hashtag que finalmente logró parar eso. Entonces, con la fuerza de hartas personas, logramos detener lo que nos parecía una destrucción patrimonial. Si no hubiera habido los medios o periodistas interesados en el tema, eso no se habría logrado. Entonces necesitamos muchas más plataformas urbanas y muchos más santiagoadictos y muchos más periodistas especializados en el tema. Es muy importante que hayan comunicadores especializados con voz propia, porque si escribe un urbanista o un político puede estar escribiendo para lograr sus propios intereses. Necesitamos que este tema salga de los especialistas para estar sugiriendo, fiscalizando y producir información con medios independientes.
¿Y eso llega a quien tiene que llegar?
Evidentemente llega. Ahora, si eso va a producir cambios no sé. Yo creo que si hinchas y jodes a las autoridades, siempre con respeto y tono republicano, sirve. Y al mismo tiempo, desde mi perspectiva, también hay que joder a los NIMBIs, a la gente que no quiere nada que les afecte, que dice que no puede haber ningún tipo de densidad, que sólo pueden haber casitas de dos pisos, ¡pucha que es la raja cuando eres rico po! Por eso Vitacura es la mejor comuna del mundo, porque nadie puede hacer nada. Una comuna como Providencia que tiene una línea de metro que ha sido pagada por el Estado no puede ser solamente aprovechado por privados que pueden pagar casas de 20 mil UF, ¡no puede ser! Ok, definamos cuáles son las zonas de Providencia que son intocables, pero ¿cuáles son las que sí pueden tener mayor densidad? ¡Y no me des una densidad de 4 pisos!, yo creo que hay zonas de Providencia que deberían tener tal vez torres de 10 pisos, mucha más gente tiene que poder vivir en Providencia. Hay visiones súper egoístas de ciudad, y claro que eso pasa porque vivimos en un país donde cada comuna se administra solita, entonces le importa un pucho el de al lado porque no tenemos gobierno metropolitano. Entonces, así como uno tiene que fiscalizar a la autoridad, al Estado, también tiene que, de repente, pegarle el palo a estos grupos organizados que son súper egoístas. La ciudad tiene que ser vivible para todos, no sólo para quienes pueden pagarla.