Asentamientos multiamenazas Vol. 4: Tsunamis y comunidades costeras

DICIEMBRE 2024

La importancia de los cerros isla en la seguridad ante riesgos socio-naturales. El caso del cerro El Morro en Talcahuano

Revista PLANEO N°61 | Asentamientos multiamenazas Vol. 4: Tsunamis y comunidades costeras | Diciembre 2024


[Por: José Miguel Fuentes Zuleta. Sociólogo, estudiante de Magíster en Asentamientos Humanos y Medio Ambiente, Pontificia Universidad Católica de Chile, Santiago]

Imagen 1: Vista aérea del cerro El Morro.
Fuente: Diario Concepción.

El cerro El Morro es un cerro isla ubicado en el borde costero de la comuna de Talcahuano, en el sector de Caleta El Morro, asentamiento conformado principalmente por pescadores que, aprovechando la disposición sobre el borde costero, habitaron este espacio configurándolo a partir de sus necesidades y usos.

Por cerro isla se entiende aquellos cerros que se encuentran rodeados por un entorno urbano. De esta forma, un cerro isla que presente vegetación e infraestructura adecuada de acceso y uso, puede ser un elemento capaz de promover múltiples funciones y/o servicios ecosistémicos, dentro de los cuales destaca la seguridad frente a riesgos socio-naturales[1] (Picon & Barrera, 2019).

Un ejemplo de lo anterior fue lo ocurrido para el terremoto y posterior tsunami de 2010, donde tras 15 minutos de ocurrido el evento, gran parte de los habitantes encontró resguardo en este cerro, dada su elevación que supera los 30 metros de altura, convirtiéndose en un punto de evacuación espontáneo y efectivo. Esta experiencia evidenció su rol crítico en la gestión de riesgos de desastres marítimos.

Los cerros isla: guardianes naturales de los riesgos socio-naturales

La experiencia del tsunami de 2010 transformó la percepción local sobre la importancia de espacios como El Morro. Pasó de ser considerado un simple accidente geográfico a reconocerse como un elemento crítico de seguridad. Las comunidades locales han integrado su importancia en la memoria colectiva, identificándolo como un punto de refugio vital.

La topografía del cerro ofrece múltiples ventajas en la mitigación del riesgo de tsunamis. Su pendiente pronunciada y su posición estratégica actúan como un rompeolas natural, disipando parte de la energía de las olas y reduciendo su poder destructivo.

Es fundamental comprender que El Morro no es solo un elemento pasivo de protección, sino un componente activo en la estrategia de resiliencia urbana. Las autoridades locales y la comunidad deben reconocer su valor como infraestructura verde natural, integrándolo de manera efectiva en los planes de gestión de riesgos y evacuación.

Los planes de gestión de riesgos actuales en Talcahuano consideran El Morro como un punto estratégico en los protocolos de evacuación. Su capacidad para albergar población durante emergencias, combinada con su elevación natural, lo convierten en un recurso invaluable para la seguridad comunitaria.

Sin embargo, la protección de El Morro requiere un compromiso activo. La conservación de su ecosistema, la mantención de sus senderos de acceso y la implementación de infraestructura de evacuación son elementos cruciales para maximizar su potencial como zona de resguardo.

Conclusiones

Para las generaciones actuales y futuras de Talcahuano, El Morro representa más que un paisaje. Es un guardián natural, un testigo silencioso de la fuerza de la naturaleza y un aliado fundamental en la protección contra los tsunamis que amenazan constantemente esta zona costera.

En el complejo escenario de la zonificación en zonas de riesgo, los cerros isla emergen como verdaderos aliados en la protección de las comunidades frente a los crecientes desafíos de los riesgos socio-naturales. Estos reductos de vegetación natural, incrustados en el tejido urbano, representan mucho más que simples elementos paisajísticos; son auténticos dispositivos de seguridad ecológica que merecen ser comprendidos, valorados y preservados.

La preservación de los cerros isla requiere un enfoque integral y participativo. Es fundamental desarrollar políticas públicas que reconozcan su valor estratégico, implementando marcos normativos de protección y gestión. La conservación no puede ser únicamente responsabilidad gubernamental, sino un compromiso colectivo que involucre a comunidades, académicos, organizaciones civiles y al sector privado.

La planificación urbana debe integrar estos espacios no como residuos paisajísticos, sino como infraestructura verde fundamental. Su preservación y adecuada gestión representan inversiones en seguridad, no gastos. Cada metro cuadrado de cerro isla conservado es un seguro natural contra múltiples riesgos socio-naturales.

Notas

[1] Un riesgo socio-natural se define como la probabilidad de que una amenaza natural se transforme en desastre debido a la presencia de dos parámetros: una amenaza natural y un sistema social frágil (Martínez Olivares & Muñoz Parra, 2017).

Referencias bibliográficas

Martínez Olivares, D. & Muñoz Parra, C. H. (2017). Configuración del riesgo socio natural de los Algueros de La Lancha, en Bucalemu, Paredones. Revista INVI32(89), 145-169. http://dx.doi.org/10.4067/S0718-83582017000100145

Picon, M. C. & Barrera, F. (2019). Cerros isla en una capital latinoamericana: oportunidad de planificación ecológica y elementos para su diseño. En XI Seminario Internacional de Investigación en Urbanismo, Barcelona-Santiago de Chile, Junio 2019. Departament d’Urbanisme i Ordenació del Territori, Universitat Politècnica de Catalunya.