Planeo Digital

Número 61

Asentamientos multiamenazas Vol. 4: Tsunamis y comunidades costeras

DICIEMBRE 2024

Entrevista a Larisa Ovalles (Urban Risk Lab): «La idea es crear espacios públicos con un propósito dual: que puedan ser utilizados a diario como áreas recreativas y que, al mismo tiempo, puedan transformarse en espacios funcionales durante emergencias»

Revista PLANEO N°61 | Asentamientos multiamenazas Vol. 4: Tsunamis y comunidades costeras | Diciembre 2024


[Por: Javier Miramontes Figueroa*. Arquitecto, Tecnológico de Monterrey, México; estudiante de Magíster en Asentamientos Humanos y Medio Ambiente, Pontificia Universidad Católica de Chile]

 

Entrevistada: Larisa Ovalles 

Larisa Ovalles es investigadora científica en el Urban Risk Lab de la Escuela de Arquitectura y Planificación del MIT. Ha trabajado en un proyecto de varios años enfocado en desarrollar alternativas para las soluciones de vivienda post-desastre de FEMA (Agencia Federal para el Manejo de Emergencias), en las islas de Estados Unidos, y lidera los esfuerzos para establecer procesos que fortalezcan la planificación y la preparación a nivel local y comunitario. Larisa posee un título de Licenciatura en Arquitectura (B.Arch) de la Universidad de Cornell y una Maestría en Ciencias en Estudios de Arquitectura (SMArchS) con especialización en Urbanismo del MIT.

 

Sobre el Urban Risk Lab

PLANEO (Javier): ¿Podría explicarnos qué es el Urban Risk Lab y cómo contribuye a la preparación y respuesta ante desastres como los tsunamis?

Urban Risk lab (Larisa): ¡Claro! El Urban Risk Lab es un laboratorio de investigación interdisciplinario dentro del Departamento de Arquitectura del MIT. Nuestra misión es aumentar la resiliencia comunitaria y mejorar la capacidad colectiva para adaptarse a los impactos del cambio climático, integrando el diseño en el proceso de reducción de riesgos.

Nuestro equipo está compuesto por investigadores de diversas áreas, como arquitectura, urbanismo, planificación, ciencias computacionales, desarrollo de software, etnografía y ciencias sociales. El objetivo común es reflejar las necesidades y experiencias de las comunidades en nuestro trabajo.

En cuanto a los desastres, abordamos todas las fases —preparación, respuesta y recuperación— buscando soluciones integradas que conduzcan a mejores resultados. Nuestros proyectos son muy variados, desde la creación de políticas y estrategias a gran escala hasta el diseño de espacios físicos, objetos y herramientas que facilitan la toma de decisiones y la respuesta ante desastres.

Seguimos tres principios clave en nuestro trabajo:

  1. Conectar las necesidades cotidianas de la comunidad con las necesidades de emergencia post-desastre: Esto implica entender cómo las infraestructuras y el uso social pueden adaptarse durante las crisis.
  2. Priorizar el diseño preventivo: Nos enfocamos en integrar medidas de preparación en el tejido urbano de las ciudades con anticipación, dando prioridad a la planificación en lugar de la respuesta reactiva.
  3. Vincular los esfuerzos comunitarios desde abajo con las políticas gubernamentales desde arriba: Esto asegura un enfoque cohesivo entre los residentes locales y las autoridades gubernamentales.

En cuanto a los tsunamis, gran parte de nuestro trabajo se basa en la investigación sobre Japón. Su vasta experiencia con tsunamis ha influido en cómo diseñan, planifican y reconstruyen sus ciudades. Esto incluye políticas de planificación urbana, estrategias de paisaje e incluso enfoques arquitectónicos que reducen los riesgos y aumentan la resiliencia.

Aprendizajes internacionales

PLANEO (Javier): En tu experiencia, hablando de este contexto internacional, ¿por qué es importante investigar diferentes conocimientos en distintas partes del mundo, como en Japón?

Urban Risk lab (Larisa): Necesitamos aprender de estos diferentes contextos y soluciones para entender cómo pueden ayudarnos a planificar mejor. Mi primer contacto con Japón y su contexto fue crucial; se convirtió en la puerta de entrada al trabajo que hago hoy. La lección más valiosa que obtuve de esa experiencia fue reconocer la importancia de combinar el diseño y la preparación ante desastres con los comportamientos sociales y culturales.

Cada país tiene su propia historia, contexto y cultura, que moldean su respuesta a los desastres. Una de las enseñanzas clave para mí ha sido la necesidad de ir más allá de los contextos o soluciones físicas y empezar primero por entender el marco cultural y social. Por ejemplo, Japón tiene una cultura profundamente arraigada de preparación, basada en su historia, que les ha permitido adaptarse e incorporar la convivencia con desastres como parte de su vida diaria.

Esto resalta la importancia de las “estrategias blandas” —enfoques culturales y conductuales— junto con las “estrategias duras”, como las soluciones de ingeniería o técnicas. En nuestros proyectos internacionales, a menudo comenzamos escuchando y entendiendo lo que las comunidades ya hacen. Ese es nuestro punto de partida para diseñar soluciones que se ajusten a las prácticas existentes en lugar de imponer enfoques externos.

Dicho esto, entender e investigar lo que otros lugares han hecho también proporciona valiosas ideas sobre enfoques alternativos para desafíos comunes. Aunque las ciudades y regiones puedan tener diferencias culturales y contextuales, a menudo existen experiencias y estrategias compartidas que pueden adaptarse localmente. Este intercambio de conocimientos nos permite aprender e implementar prácticas efectivas ajustadas a necesidades específicas.

Por ejemplo, examinar la historia de Japón y las estrategias que han desarrollado con éxito nos ayuda a considerar cómo estos modelos podrían implementarse en otros contextos. Un factor importante al trabajar en contextos internacionales es entender las dinámicas entre los actores clave. Estas relaciones pueden variar significativamente según el país. Por ejemplo, en algunos lugares, podría haber una falta de confianza en el gobierno, lo que significa que cualquier solución propuesta debe tener esto en cuenta. Por el contrario, en Japón, el gobierno tiene una fuerte presencia y disfruta de una considerable confianza pública, lo que crea una dinámica muy diferente.

Estas diferencias son cruciales al adaptar soluciones de un país a otro. Un proyecto que funciona en un contexto puede necesitar ajustes significativos para ser efectivo en otro. Al estudiar y respetar estas variaciones, podemos asegurarnos de que nuestros diseños y estrategias estén adecuadamente adaptados al entorno local.

Estructuras con usos duales

PLANEO (Javier): Hablando más sobre tus proyectos, uno de los enfoques que has destacado en tu investigación es la estructura de diseño que sirve tanto para necesidades de emergencia como para la vida cotidiana. ¿Cómo lograste equilibrar estos proyectos en este contexto?

Urban Risk lab (Larisa): Creo que uno de los mejores ejemplos que ilustra este concepto de doble uso es el proyecto PrEP Hub. PrEP Hub significa Centro de Preparación para Emergencias y representa un nuevo tipo de infraestructura pública diseñada para integrar la preparación a escala comunitaria en las ciudades.

La idea es que estas estructuras funcionen como infraestructura pública, y cada componente está diseñado para cumplir tanto con las necesidades diarias como con los propósitos de emergencia. La funcionalidad diaria fomenta la familiaridad y el compromiso de la comunidad, ya que las personas interactúan con ella de manera regular. Por ejemplo, el generador de energía es de una característica divertida y lúdica: a menudo a los niños les gusta usarlo, despierta curiosidad e incentiva la interacción. Luego, en caso de emergencia, la energía almacenada puede usarse para cargar teléfonos u ofrecer otro tipo de apoyo esencial.

De manera similar, otros componentes del PrEP Hub están diseñados para cumplir con un doble propósito: un uso diario para la comunidad y una función post-emergencia cuando sea necesario. Todo el concepto gira en torno a invertir en infraestructura que satisfaga las necesidades cotidianas de la comunidad, anticipando que estas mismas necesidades surgirán en una situación de desastre. Al comprender y abordar estos requerimientos de antemano, la infraestructura no solo respalda la vida diaria, sino que también resulta invaluable durante emergencias.

El rol de los espacios públicos

PLANEO (Javier): Hablando un poco más sobre dónde se encuentra este PrEP Hub, ¿cuál es el rol de los espacios públicos, cuál es el enfoque hacia la preparación ante desastres, y cómo pueden contribuir a construir comunidades más resilientes frente a eventos como tsunamis?

Urban Risk lab (Larisa): Sí, creo que, como mencioné en el ejemplo del PrEP Hub, este fue diseñado específicamente pensando en peligros como terremotos y desastres. En este caso, la razón por la que se ubican en espacios abiertos es porque estos juegan un rol esencial y crítico después de eventos como terremotos o tsunamis. Las personas suelen evacuar hacia espacios públicos abiertos, y estas estructuras, los PrEP Hubs, se convierten en un kit de emergencia comunitario o un centro de recursos para quienes evacúan hacia esos espacios.

La versión del PrEP Hub implementada en Nepal realmente ejemplifica la importancia de los espacios abiertos. En ese proyecto, analizamos estructuras históricas llamadas patis. Estas ya estaban integradas en el tejido de los espacios públicos y desempeñaban un papel vital en la comunidad, incluso fuera de situaciones de desastre. Las personas se reunían allí para eventos religiosos, reuniones sociales o simplemente para pasar el rato. Funcionaban como una especie de sala de estar pública. Este uso cotidiano las convirtió en puntos naturales de reunión durante desastres. De manera similar, otros espacios abiertos que las personas frecuentan a diario adquieren un rol adicional crítico después de desastres, convirtiéndose en sitios de evacuación, refugio o acceso a recursos esenciales como agua, energía o comunicación.

Otro ejemplo que me viene a la mente, perfectamente ilustrado en el caso de Japón, es cómo han creado una extensa red de parques públicos diseñados para la respuesta y evacuación ante desastres. Estos “parques de preparación” operan a diferentes escalas —nacional, regional, municipal— e incluso pequeñas áreas comunitarias. Cada escala cumple una función específica en escenarios de desastre. Los parques grandes suelen albergar logística, centros de distribución y refugios de evacuación a gran escala. Mientras tanto, los parques medianos y pequeños funcionan como puntos de evacuación inicial más cercanos a las comunidades. Estos parques están equipados con infraestructura de emergencia integrada en su diseño.

Usando Japón como ejemplo, vemos cómo los espacios abiertos pueden diseñarse intencionalmente para cumplir funciones duales: uso diario para la comunidad y respuesta crítica ante desastres. Ese tipo de pensamiento ha inspirado nuestros proyectos, ya que buscamos replicar y adaptar estas estrategias en otros contextos para construir comunidades más resilientes.

Proyectos actuales del Urban Risk Lab

PLANEO (Javier): Muy bien, creo que estamos en la parte final, pero me gustaría que nos hablaras de algunos de los proyectos en los que estás trabajando actualmente en el Urban Risk Lab. Y, si puedes, también cuéntanos un poco sobre los proyectos relacionados con la planificación resiliente en los que están trabajando.

Urban Risk lab (Larisa): Claro, creo que un proyecto relacionado con lo que mencioné antes es uno que estamos desarrollando actualmente en Japón, específicamente en la Bahía de Tokio. Este se encuentra en una antigua zona portuaria industrial, actualmente propiedad de una empresa privada que la ha utilizado para actividades manufactureras, pero ahora está buscando su reurbanización.

Este proyecto es particularmente interesante porque estamos colaborando con ellos para diseñar y transformar esta propiedad frente al agua en una serie de parques y espacios públicos que también funcionen como áreas de evacuación. Estamos aplicando lo que hemos aprendido de nuestras investigaciones sobre el diseño de parques, especialmente en Japón, para incorporar esa lógica de diseño en este proyecto.

La idea es crear espacios públicos con un propósito dual: que puedan ser utilizados a diario como áreas recreativas y que, al mismo tiempo, puedan transformarse en espacios funcionales durante emergencias. Por ejemplo, los parques están siendo diseñados estratégicamente para que ciertas áreas estén destinadas a la logística y distribución, con una conexión eficiente a las redes de transporte terrestre y acceso al agua. Esto es crucial para escenarios en los que el transporte terrestre queda interrumpido durante inundaciones y es necesario usar embarcaciones.

También estamos elevando partes del parque por encima de los niveles de inundación, ubicando estratégicamente suministros de emergencia y creando áreas seguras para la congregación. Este proceso ha sido fascinante, ya que integra aprendizajes de diversos contextos y, al mismo tiempo, reintroduce a los vecindarios cercanos al acceso al frente marítimo. Esto es particularmente significativo porque el área ha sido históricamente industrial, lo que ha generado una separación entre los residentes y la costa.

Lo interesante de este proyecto es que podría servir como modelo para otras zonas portuarias postindustriales que están en proceso de transformación. Estas áreas pueden reimaginarse no solo como espacios públicos, sino también como infraestructuras críticas para mitigar riesgos y fortalecer la preparación ante emergencias. Al crear espacios accesibles y funcionales, estos proyectos pueden abordar peligros como tsunamis o inundaciones, al tiempo que proporcionan recursos valiosos a las comunidades cercanas.

 

* Esta entrevista fue realizada originalmente en idioma inglés y traducida al español por el entrevistador.