Revista PLANEO N°60 | Asentamientos multiamenazas Vol. 3: Erupciones volcánicas y habitabilidad | Septiembre 2024
[Por: Dr. Juan Carlos Mora Chaparro. Investigador Unidad Morelia, Instituto de Geofísica UNAM, Responsable Científico Geoparque Comarca Minera]
Imagen 1: Derrumbe en una ruta de evacuación en el Complejo Volcánico Tacaná (CVT), 2020.
Fuente: Diario del Sur.
Volcán activo, Complejo Volcánico Tacaná (CVT)
Los volcanes son estructuras en la corteza de la tierra que, durante su historia evolutiva, han acumulado a su alrededor diferentes tipos de materiales, como rocas volcánicas producto de erupciones efusivas que formaron flujos de lava y domos, depósitos volcánicos producto de erupciones explosivas, flujos piroclásticos y depósitos de caída, y depósitos de lahares, producto de la combinación de depósitos volcánicos y flujos de agua. Todos estos materiales volcánicos predominan en las laderas de los volcanes, con diferentes espesores, y, en su mayoría, son poco o nada compactos. Sobre estos se han desarrollado suelos muy fértiles y permeables, lo que permite que haya agua en abundancia y que se desarrolle abundante vegetación y fauna asociada, aunado a que los materiales que arrojan son buenos para la construcción, lo que los convierte en lugares muy atractivos para vivir. Por ello, en sus faldas, se ha desarrollado una intensa actividad económica y social, que aprovecha sus paisajes, sus fuentes de agua, sus materiales y principalmente sus suelos fértiles. Un claro ejemplo de esto es el Complejo Volcánico Tacaná (CVT), en cuyas laderas se ha desarrollado una intensa actividad económica y social, relacionada principalmente al cultivo del café (Imagen 2).
Imagen 2: Localización del Complejo Volcánico Tacaná, compuesto por cuatro estructuras volcánicas: San Antonio, Las Ardillas, Tacaná y Chichuj, en el estado de Chiapas, México.
Fuente: Elaboración propia.
Acompañando al desarrollo social y económico, se construyeron diferentes vías de comunicación, que van desde carreteras pavimentadas, caminos de terracería, hasta veredas, que sirven para la comunicación y transporte de todo tipo de mercancías y materiales entre los diferentes poblados. Estas vías se edificaron sobre los materiales que componen las laderas del CVT, y dejaron taludes con diferente grado de inclinación y altura, predominando, en muchos casos, alturas mayores a 2 metros y pendientes mayores a 60°, es decir, taludes inestables con materiales semicompactos y nada compactos. La inestabilidad de estos materiales ha quedado de manifiesto en la época de lluvias, con la generación de derrumbes, caída de rocas, flujos de lodo y deslizamientos que afectan las vías de comunicación. Las autoridades continuamente trabajan limpiando las vías, para no dejar incomunicados a los pobladores, y para que continúe su desarrollo (Imagen 3).
Imagen 3: Dibujo esquemático de una ladera con clasificación de inestabilidad muy alta, alta, media, baja y muy baja, que fue afectada por la construcción de un talud y los materiales inestables que quedaron sobre los mismos. Acompaña una fotografía de una terracería en el CVT, con evidencias de derrumbes y caída de rocas.
Fuente: Elaboración propia.
Desafortunadamente, las vías de comunicación existentes han sido identificadas, en los programas de prevención ante una reactivación volcánica, como las rutas de evacuación que deberían utilizar los pobladores. Sin embargo, en la mayoría de los casos, se desconocen los peligros que enfrentaría la población al utilizarlas en una evacuación (Imagen 4).
Imagen 4: Vías que comunican a todos los poblados, y que están identificadas como rutas de evacuación en caso de una reactivación del CVT.
Fuente: Elaboración propia en base a Bue y Mora (2023).
Si el CVT, o cualquier volcán activo, comienza una reactivación de su actividad volcánica, uno de los principales fenómenos que se incrementa es la actividad sísmica: los tremores volcánicos van a incrementar en cantidad, intensidad y magnitud (Valdés et al., 2008). Este incremento va a provocar vibraciones en todo el terreno alrededor de la estructura volcánica, por lo que va a afectar los materiales de los taludes inestables en las vías de comunicación, provocando caídas de bloques de roca de diferentes tamaños, rodado de bloques de rocas, derrumbes y deslizamientos en las vías de comunicación (Bue y Mora, 2023). Al aumentar la actividad sísmica, se van a incrementar las dimensiones y la magnitud de estos fenómenos de remoción en masa, lo cual representa un peligro para la población, ya que, al utilizar los caminos como rutas de evacuación, se van a exponer durante todo su trayecto a estos fenómenos. Los derrumbes y deslizamientos pueden bloquear totalmente las rutas de evacuación e impedir el flujo de vehículos y personas, por lo que quedarán expuestos al peligro por los diferentes fenómenos de remoción en masa, y a los fenómenos de la actividad volcánica cuando esta inicie (Imagen 5).
Imagen 5: Mapa que muestra algunos de los sitios donde se han presentado fenómenos de remoción en masa en la época de lluvias y han afectado la comunicación en diferentes poblados del municipio.
Fuente: Elaboración propia.
Conclusiones
En el CVT y en los volcanes activos, es indispensable que existan mapas de susceptibilidad a la inestabilidad de laderas, los cuales van a servir para indicar las zonas naturales propensas a fenómenos de remoción en masa. Además, se deberá de contar con mapas que tengan la cartografía y la ubicación exacta de los sitios afectados por estos fenómenos, generados en época de lluvias. Lo anterior servirá a las autoridades locales, ya que, con base en esa información, podrán diseñar y construir rutas alternas de evacuación, en caso de una reactivación volcánica, y disminuir la vulnerabilidad y la exposición de la población ante una evacuación.
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Referencias bibliográficas
Bue García, S., & Mora Chaparro, J. C. (2023). Peligro volcánico y por fenómenos de remoción en masa en el municipio de Cacahoatán, Chiapas, México. Revista de Estudios Latinoamericanos sobre Reducción del Riesgo de Desastres REDER, 7(2), 168-186. https://doi.org/10.55467/reder.v7i2.131
Valdés, C. M., Puente-Espinosa, L. F., & Osorio-Chong, M. A. (2008). Volcanes. Peligro y Riesgo Volcánico en México. CENAPRED.