Planeo Digital

Número 58

Asentamientos multiamenazas Vol. 1: Incendios forestales y ruralidad

MARZO 2024

Entrevista a Myriam Mellado: «En Chile, se puede no tener incendios, pero para eso necesitamos asumir un rol”

Revista PLANEO N°58 | Asentamientos multiamenazas Vol 1: Incendios forestales y ruralidad | Marzo 2024


Por: Diego Carvajal Hicks: Sociólogo. Candidato a Doctor en Arquitectura y Estudios Urbanos]

 

Presentación entrevistado

Myriam Mellado, Jefa de Vinculación y Comunicación de la Red de Prevención Comunitaria, con amplia trayectoria en temas de sostenibilidad. De profesión periodista ha trabajado en medios de comunicación como editora y en distintas empresas ejerciendo roles de comunicación y vinculación con el medio. En esta entrevista da cuenta de cómo a través de la sociedad civil se puede lograr un cambio cultural en prevención y disminuir la ocurrencia de incendios en Chile.

Palabras clave: Prevencion comunitaria, incendios, actores sociales


Myrian Mellado. Fuente: Facilitada por la entrevistada

 

Para la Red de Prevención Comunitaria los incendios se apagan en invierno. O sea, durante todo el año preparamos a las comunidades para que lleguen a un verano más seguro”

 

P (PLANEO): ¿En qué consiste la labor de la Red de Prevención Comunitaria cuyo objetivo es reducir los incendios forestales? ¿Cuáles son las principales estrategias y acciones que desarrollan? 

MM: Nacimos en 2017 después del primer megaincendio que tuvo Chile en la comuna de Santa Olga. De hecho, fue la primera “tormenta de fuego” que vivío el país. En ese contexto varios “cerebros” se juntaron para preguntarse ¿qué podemos hacer para evitar este tipo de tragedias en Chile? Se conocieron programas de prevención de otros países, se analizaron cerca de 400 zonas de interfaz en el centro sur del país, y, tras varios análisis, nació la Red de Prevención Comunitaria.

El objetivo de la Red es que los vecinos desarrollen la capacidad para prevenir incendios; que sepan lo que tienen que hacer, y no solo reacciona; sino que, lo más importante: sepan cómo evitarlos.

De ahí empieza a crecer este modelo, que nace en primera instancia con dos empresas forestales como patrocinadoras. Hoy ya son cuatro: Arauco, CMPC, Forestal Vista Hermosa y Comaco. Queremos que otros muchos más se sumen y no sólo forestales. Nos encantaría, eléctricas, agrícolas, vitivinícolas, etc.

¿Y por qué las forestales patrocinan? Porque este modelo nace en las zonas de interfaz urbano-rural, donde hay patrimonio forestal, agrícola, bosque nativo.

Es un modelo de trabajo pionero en Chile que se creó con metodología aplicada en otros países, y que se amoldó para el caso de Chile. Se trata de una prevención comunitaria en donde empoderas a los vecinos en acciones de prevención de incendios, y después generas y aplicas esta metodología de manera permanente y por todo el año. Esto tiene ciertos hitos, en Marzo-Abril comienza el análisis de las causas ¿qué pasó?, ¿llegó o no el incendio?, ¿nació de ahí? Luego de esto empezamos a levantar en conjunto los riesgos que existen en el territorio y un trabajo permanente.

Aquí lo importante es ver con otros ojos tu entorno, y eso ha significado un cambio en la forma de aprender del territorio. Los vecinos cuentan que ahora andan viendo riesgos, o sea, van caminando y ven que el tendido está en riesgo por alguna vegetación. Aprendieron a mirar de una forma distinta los riesgos y aprendieron a gestionarlos. Esto significa que si el vecino ve que hay un poste con vegetacion, anota el número de poste y llama a la eléctrica que le corresponde para que haga limpieza. Si necesita que se haga un cortafuego tiene que ubicar a la forestal de la zona para que haga uno si corresponde. Si hay un “microbasural” debe contactar al municipio. Entonces, lo que hacemos es que los actores del territorio conversen y trabajen por bajar la ocurrencia de incendios.

Esa es básicamente la forma de trabajar. Durante el año el vecino ve sus riesgos, levanta un plan de prevención y con eso va haciendo check. Para esto, se arma un comité de prevención que reúne a las juntas de vecinos, a las empresas del sector, gobierno local, etc. Cada uno con un rol y responsabilidad y la mayoría de las medidas a mejorar son implementadas por los vecinos y el mismo se encarga de coordinar con los demás actores del territorio.

Para este 2024 estamos trabajando con 455 comités de prevención y un mínimo de 6.000 vecinos en seis regiones del país, 89 comunas y 15 provincias. Las comunidades levantan su plan local, con los riesgos el entorno, y empiezan a gestionar. Nosotros como Red orientamos, acompañamos y ayudamos. Si tiene que redactar una carta lo ayudamos. Lo que nos importa es que genere esa capacidad ante el riesgo, que vea como mitigarlo.

En este proceso es clave el involucramiento del municipio. El gobierno local debe sumarse con fuerza a la prevención para que todo fluya. Trabajamos harto con los alcaldes. Hacemos presentaciones, vamos informando cómo va la gestión, las medidas de mejora que se han levantado, etc.

Las empresas también tienen un rol para implementar mejoras en el paisaje y entorno. Este 2024 se levantaron 5.872 medidas en los 455 comités, y ya llevamos un cumplimiento del 79%. La mayoría de esas medidas las hace el comité de prevencion, es decir la hace el vecino. Luego vamos viendo cuantas le corresponden a las forestales, eléctricas, al municipio, etc. ahí nosotros vamos haciendo seguimiento de eso, y si están entrampados, buscamos solución. Esa es la forma de trabajar: empoderar al vecino para que gestione sus riesgos.

 

P (PLANEO): ¿Cómo despliegan su trabajo en relación a los territorios rurales en el país? 

MM: Lo que vemos es que el vecino está muy solo. La ruralidad en Chile no tiene rostro. Cuando llegas a un lugar y ves a los vecinos hay anonimato. A muchas comunidades les toma años convencer a autoridades para que, por ejemplo, haga un camino. Y lamentablemente nos acordamos de lo rural cuando vemos una emergencia, cuando hay una inundación o un incendio grave, como fue el año pasado en Santa Juana.

Cuando formamos un comité, vamos entregando conocimiento al vecino. Respecto a la ocurrencia de incendios ellos aprenden mucho con charlas y talleres sobre incendios, de cómo se generan y cómo se detienen. Luego ellos se empoderan y logran mitigar el riesgo en su entorno.

La mayoría de nuestros comités están en zonas apartadas. El año pasado empezamos a trabajar en 6 nuevas comunas de La Araucanía (Lumaco, Vilcún, Toltén, Renaico, Traiguén, Lautaro). En Ercilla años atrás hubo un vertedero que tuvo que haberse cerrado hace tiempo, pero nunca se hizo y la comunidad ya no daba más. Nosotros la ayudamos, fueron al Municipio y al día siguiente llegaron con retroexcavadora a limpiar. Entonces tú dices ¿habrá incidido la organización que mostró la comunidad? ¿al no verlos solos el Municipio actuó?

Otro ejemplo en sector Camán, Paillaco, justo al límite con el Municipio de Valdivia, rodeados de plantaciones, hay distintas empresas. Los vecinos hicieron su comité de prevención y solicitaron tener una piscina para el combate de incendios. Tras un año de trabajo se construyó una piscina de 365.000 litros y eso fue porque insistieron, hablaron con municipios de Valdivia y Paillaco, y donde el gestor de la Red fue clave para aunar actores, lograron hacer esa piscina, la primera de la Región de Los Ríos.  Una empresa hizo la piscina, otra hizo el cierre, el Municipio entregó en comodato el terreno, por lo tanto, hubo voluntades. Cuando se visibiliza el requerimiento se pueden lograr interesantes resultados.

Hoy, como Red de Prevención más del 50% de nuestros comités no ha tenido incendios, siendo que todos estos nacieron en comunas con mucha ocurrencia de siniestros. Y el 80% tiene 3 o menos incendios.

 

P (PLANEO):¿Como se conjuga reconstrucción o restauración de los asentamientos dañados por incendios y la prevención de los mismos? ¿Cómo se puede realizar esto de manera multisectorial?

MM: Cuando se entra a un territorio donde ha habido incendios, es mayor el interés de los vecinos por participar y aprender. Obviamente, no quieren que vuelva a suceder otra tragedia.

La empatía con los incendios no se vive hasta que tu estás en la desgracia. Eso lo hemos visto harto. El municipio de Los Ángeles está liderando un cambio importante. Su alcalde decidió replicar el modelo de la Red porque ha dado buenos resultados. Crearon 14 comités de prevención en zonas donde no está la Red, y el resultado ha sido muy interesante. Los vecinos que son más urbanos se sumaron a los comités de la Red. Así que se ve diferencia cuando la gente vive el riesgo, porque se suma con mucha fuerza.

De esta forma, el modelo de la Red funciona si se involucra el gobierno local; ellos son clave en los resultados de la Red. Además, es un aporte para su plan de emergencia, porque nosotros trabajamos con el vecino para que sepa lo que tiene que hacer, y ya con ese conocimiento puede mitigar. Y si hay una emergencia también los apoyamos para que reaccionen; les preparamos protocolos, cartografías para que vean las zonas vulnerables, las personas discapacitadas, los puntos de agua.

En este Plan Local de Prevención que crea cada comunidad hay tres grandes áreas de trabajo: 1) Silvicultura preventiva. Todo lo que sea el manejo del combustible, lo tenemos que mitigar, hacemos cortafuegos, construcción de líneas, etc. 2) Educación. Esto lo hacemos con los vecinos para que sepan que hacer, realizan cursos; trabajamos también con niños. 3) Reacción coordinada. En caso de una emergencia ¿qué tenemos que hacer? Ahí preparamos el territorio.

Para la Red de Prevención Comunitaria los incendios se apagan en invierno. O sea, durante todo el año preparamos a las comunidades para que lleguen a un verano más seguro.

También realizamos actividades de fortalecimiento entre vecinos y los otros actores, haciendo mateadas, trekking, etc. El viernes, por ejemplo, estuve en un sector que se llama el Pino, que queda a la salida de Concepción, camino a Cabrero. Ahí el año pasado no tenían incendios, y hoy tienen 19. Entonces hay una persona que está provocando incendios, y llegaron personas de los distintos comités, y lo más lindo fue que se conocieron, y quedaron coordinados para mitigar emergencias. Tenían que hacer más patrullaje y empezaron a hacerlo, porque tenemos que buscar fórmulas para frenar incendios. Ahora el siguiente paso es lograr que estos comités, que son más bien atomizados, tengan una mirada territorial, lo que es un paso mayor, que se puede lograr en la medida que los comités vayan teniendo menos incendios.


P (PLANEO):
Por último: ¿Cómo se observa el futuro de los incendios en el Chile rural? ¿Cómo se puede prevenir o gestionar estos riesgos de forma efectiva? 

MM: Hoy día la gente sabe que estamos en riesgo, o sea que independiente de que vivas en una zona muy urbana el incendio es un caos. Lo que vivimos en Valparaíso fue tan impactante, que yo creo que a mucha gente le llegó, y ahora piensa que hay que prepararse.

Entonces, hoy estamos ante un contexto que fortalece el trabajo en prevención. Los Municipios, tienen que armar su plan de emergencia y su plan de riesgo y desastre que les solicita SENAPRED. En la medida que los Municipios cuenten con estos planes van a ir levantando los riesgos que tiene el entorno. Esa es una oportunidad para que los vecinos y la autoridad que corresponda empiece a gestionar sus riesgos. Porque a veces nos pasa de que el vecino mantiene limpio su entorno, pero el que está al lado es un privado que no quiere hacer nada. Y si él no limpia, no va a tener impacto hacerlo solo.

La autoridad tiene que estar preparada y viene la “Ley de Incendios” que también va a ser una oportunidad, porque va a obligar a los pequeños propietarios que no se suman a la prevención a que lo hagan manejando su entorno, teniendo cortafuego.

Si la persona conoce su entorno y sabe cómo gestionar sus riesgos, podrá no tener incendios. En Chile, se puede no tener incendios, pero para eso necesitamos asumir un rol. La prevención es un cambio de conducta, en donde yo no voy a ir a un camping y hacer fuego, sabiendo que hay un viento gigante. Si yo aprendo eso, voy a tener menos incendios, y no voy a ser causante negligente de un incendio. Aún falta mucho más, para ir al meollo del asunto, es decir, de cómo cambiamos nuestra conducta, de cómo logramos que la persona que no ve los riesgos de un entorno los vea y, luego, gestione.

Hay harto que hacer y en Chile están dadas las oportunidades para liderar un cambio cultural en materia de prevención.