Elites y ciudad

Septiembre 2021

Desarrollo Urbano Condicionado y segregación: las periferias de élite en el desarrollo urbano y neoliberal de Santiago

Revista Planeo Nº 49 Elites y ciudad; Septiembre 2021


[Por Diego Irizarri, Geógrafo Uchile y Magister en Asentamiento Humanos y Medio Ambiente UC]

 

RESUMEN:

La normativa de planificación urbana en Santiago de Chile, en las últimas décadas, ha avalado una expansión residencial desigual que se sustenta en gran medida en una serie de desarrollos inmobiliarios privados que configuran nuevos suburbios de élite, empujando los límites de la segregación socioespacial y propiciando nuevas realidades urbanas. En este contexto, se plantea una discusión teórica sobre los efectos socioespaciales del “urbanismo neoliberal” y su expresión local en la zonas de desarrollo urbano condicionado creadas en los años 90 en Santiago. A partir de ello, se reflexiona en torno a los efectos de estas transformaciones y posibles caminos a seguir para lograr ciudades más integradas y justas.

PALABRAS CLAVE: elites, zonas de desarrollo urbano condicionado, segregación

 

La planificación urbana en Chile ha ido evolucionando a lo largo de la historia nacional desde un conjunto de normativas dispersas e inconexas, a un cuerpo consolidado de instrumentos normativos que han perfilado no solo la forma urbana, si no que las relaciones sociales dentro de las ciudades. Espacio y sociedad, íntimamente relacionados, han devenido en las ciudades chilenas en un proceso fuertemente neoliberalizado en donde las normativas urbanas actúan sobre todo como certezas jurídicas para el desarrollo inmobiliario privado, impactando en la calidad de vida de las personas en diversos frentes, pero también potenciando las posibilidades de especulación inmobiliaria. Con ciertos matices, las últimas décadas han visto surgir extensas zonas urbanas en las periferias de las ciudades chilenas, integrando gran cantidad de suelo desarrollado bajo la premisa del “conjunto habitacional”, muchas veces sin mayor reflexión en torno a los impactos ambientales y sociales de este desarrollo “suburbano”.

En este contexto, cabe detenerse en las ZODUC (Zonas de Desarrollo Urbano Condicionado), instrumento de planificación incorporado en la década de los 90 en el Plan Regulador Metropolitano de Santiago, que suma no menos de 14.000 hectáreas de suelo urbanizable en zonas rurales de la región Metropolitana. A ellas, se incorporan en 2003 las ADUC (Áreas de Desarrollo Urbano Condicionado). Este tipo de zonas, que incorporan condiciones de densidad y equipamiento, entre otras, se han configurado no sólo como un instrumento inocuo o neutral de expansión urbana (siempre necesaria), para el área metropolitana de Santiago, si no que principalmente como un mecanismo dirigido a la habilitación de grandes proyectos de desarrollo inmobiliario, en donde las elites han encontrado también nuevas formas de apropiación del espacio.

Im1. Las ZODUC en el territorio metropolitano de Santiago. Fuente: Hidalgo, R. & Bordsdorf, A. (2007).

Tal como sostienen Hidalgo & Borsdorf (2007), la tendencia de expansión urbana habilitada por estos instrumentos, ha consolidado un modelo de “ciudades valladas”, dirigidas a sectores particulares de la elite que agudizaron los procesos de segregación socioespacial. No es nuevo este proceso, que ha sido promovido por el Estado y sus políticas sociales e instrumentos de planificación territorial al propiciar una dualidad urbana entre zonas pobres y zonas ricas, altamente segregadas. Sin embargo, las elites han encontrado en la expansión urbana condicionada aún mayores posibilidades de autosegregación. Escindidas de la urbe “central”, y con el apoyo de infraestructura territorial ad-hoc, como autopistas, caminos, y equipamientos exclusivos, las elites expanden su espacialidad más allá del tradicional “cono de alta renta”.

En este sentido, y considerando el contexto territorial de Santiago, la creación de estos enclaves de alta renta ha devenido en las últimas décadas en una importante reestructuración no sólo de la forma urbana sino que también de las relaciones sociales, en un marco de neoliberalización de la ciudad. En este sentido, Respecto a la forma urbana, de Mattos (2013) señala que la forma en que hoy se manifiestan las ciudades latinoamericanas se relaciona con la irrupción y consolidación de un modelo neoliberal que acentúa la segregación, pero que por sobre todo incide en la conformación de nuevas ciudades-regiones caracterizadas por la fragmentación y la dificultad de precisar sus límites, conformando territorios funcionales cada vez más complejos. En ese sentido, estaríamos ante una metamorfosis de la ciudad generando una “nueva forma urbana” anclada en el neoliberalismo global (de Mattos, 2013). En este contexto, las grandes transformaciones neoliberales sobre la ciudad fueron evidentes a partir de los años 80’ en las grandes metrópolis y capitales del continente, como es el caso de Santiago.

Im2. Laguna de Piedra Roja, ZODUC en la comuna de Colina, al norte de Santiago.

Junto con lo anterior, las dinámicas económicas que más han permeado sobre la configuración de la ciudad tienen relación con la liberalización de los mercados de suelo y la financiarización de la vivienda como vehículos clave de los cambios que han llevado a una nueva forma urbana segregada y fragmentada (de Mattos, 2016; Fernandez & Aalbers, 2016; Rolnik, 2017). En este ámbito, la provisión de vivienda, y el derecho mismo a esta, se ve ampliamente cooptado por las lógicas financieras globales, destrabando este nicho para su libre disposición ante los mercados, y generando así un poder de transformación socioespacial sin precedentes, consolidando un modelo que se traduce en espacios urbanos con desigual distribución de riquezas, cualidades y calidades ambientales, o como fue conceptualizado por Hidalgo et al. (2008) como la “precariópolis estatal” y la “privatópolis inmobiliaria”, aludiendo explícitamente al rol del Estado y de los privados en la construcción de la desigualdad urbana.

Las estrategias de transformación de la ciudad, según expresan Brenner et al. (2015), incluyen la creación de nuevos espacios de consumo de elite, megaproyectos urbanos para la atracción de inversión, levantamiento de ‘gated communities’, gentrificación, segregación, y la instalación de principios de productividad máxima a la hora de establecer usos de suelo. Todos estos elementos son visibles hoy como parte constituyente de las periferias urbanas en Chile, bajo las posibilidades que ofrece el esquema de planificación urbana. En este caso, de acuerdo con Heinrichs et al.(2011) los discursos que sustentan la producción de espacios suburbanos o post-suburbanos se relacionan con el argumento de que la expansión urbana genera trabajo y desarrollo social, la noción anclada de que el crecimiento urbano no se puede controlar, entre otros aspectos.

Asimismo, se debe considerar que los productores del espacio suburbano componen una red interescalar de actores públicos, privados, y de la sociedad civil, así como un conjunto de instituciones que los vinculan, junto con un proceso de toma de decisiones que incluye aspectos de participación política, relaciones verticales-horizontales, y cultura que los enmarcan y que dan cuenta de las dinámicas de desarrollo en el espacio periurbano (Heinrichs et al., 2009). En ese sentido, esta interrelación de dimensiones que conforman un sistema o régimen de gobernanza, responde a una serie de condiciones político-económicas y culturales, y es en ese sentido que , de acuerdo con Heinrichs et al. (2009, 2011), los desafíos de la gobernanza multinivel requieren de una coordinación intersectorial, la aplicación de instrumentos integrados de planificación, y readecuación de los desequilibrios de poder entre los distintos niveles, dado que actualmente los modelos de desarrollo urbano resultan ser un apoyo a la inversión inmobiliaria y el interés privado por sobre la capacidad de decisión de los niveles locales y de la sociedad civil. Esto es, tal como también señalan Brenner et al., (2015), el urbanismo neoliberal.

Im3. Desarrollos inmobiliarios de elite en las periferias de Santiago. Fuente: Google Earth.

El desarrollo de este tipo de espacios se ha centrado eminentemente en la monofuncionalidad de, consolidando una paradoja en cuanto a la provisión de actividades y servicios: extensos suburbios residenciales que fomentan la segregación y la auto-segregación residencial. Barrios autocontenidos, de cierta forma independizados de las dinámicas urbanas tradicionales, y por otra, barrios que expresan carencias de servicios que van en detrimento de su calidad de vida. Esta situación emerge como una respuesta propia de los entes inversionistas ante las oportunidades de desarrollo liberadas por los instrumentos de planificación existentes, los cuales se adaptaron inicialmente para facilitar los mercados de suelo urbano con un enfoque en la extensión de los límites urbanos, pero que hoy sufre de las consecuencias en su sistema de movilidad y espacios públicos. Esto, paradójicamente, no implica una situación normativa estática ni rígida, sino que una orientación hacia la facilitación de la construcción privada de la ciudad (de Mattos, 2013; Hamel & Keil, 2016; Heinrichs et al., 2011; Janoschka, 2002),

Cabe preguntarse, ante este fenómeno, cuál es el tipo de ciudad que, como sociedad, buscamos construir, quiénes y para quiénes están configurando las actuales normativas de planificación urbana, y cómo se están distribuyendo las externalidades de este modelo de desarrollo. Conocer las formas en que se ha producido y fomentado la urbanización neoliberal de las ciudades y sus periferias permite establecer caminos alternativos para la construcción de ciudades acordes a los deseos y necesidades de todos sus habitantes y no sólo de las élites económicas.

REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS:

  • Brenner, N., Peck, J., & Theodore, N. (2015). Urbanismo Neoliberal. La ciudad y el imperio de los mercados. In Observatorio Metropolitano de Madrid (Ed.), El mercado contra la ciudad. Sobre globalización, gentrificación y políticas urbanas. (Primera ed). Traficantes de Sueños
  • de Mattos, C. (2013). Reestructuración económica y metamorfosis urbana en América Latina. In J. Noyola, C. A. De Mattos, & A. Orellana (Eds.), Urbanización en tiempos de crisis: Impactos, desafíos y propuestas (pp. 13–44). Pontificia Universidad Católica de Chile.
  • de Mattos, C. (2016). Lógica financiera, geografía de la financiarización y crecimiento urbano mercantilizado. In A. Orellana, F. Link, & J. Noyola (Eds.), Urbanización Planetaria y la reconstrucción de la ciudad. RIL Editores/Colección de Estudios Urbanos UC.
  • Hamel, P., & Keil, R. (2016). Governance in an emerging suburban world. Cadernos Metrópole, 18(37), 647–670. https://doi.org/10.1590/2236-9996.2016-3702
  • Heinrichs, D., Lukas, M., & Nuissl, H. (2011). Privatization of the Fringes – A Latin American Version of Post-suburbia? this. In N. Phelps & F. Wu (Eds.), International Perspectives on Suburbanization. A Post-Suburban World ? Palgrave MC Millan.
  • Heinrichs, D., Nuissl, H., & Rodríguez, Y. C. (2009). Dispersión urbana y nuevos desafíos para la gobernanza (metropolitana) en América Latina: el caso de Santiago de Chile. Eure, XXXV(104), 29–46. https://doi.org/10.4067/S0250-71612009000100002
  • Hidalgo, R. & Borsdorf, A. (2007). Hacia un nuevo tejido rururbano. Los megaproyectos de ciudades valladas en la periferia de Santiago de Chile. Ciudad y Territorio Estudios Territoriales, 39 (151), 115-137.
  • Hidalgo, R., Borsdorf, A., & Zunino, H. M. (2008). Tipologías de expansión metropolitana en Santiago de Chile : precariópolis estatal y privatópolis inmobiliaria. In P. Pereira & R. Hidalgo (Eds.), Producción inmobiliaria y reestructuración metorpolitana en América Latina. Pontifica UNiversidad Católica de Chile / Serie GEOlibros n°11.
  • Janoschka, M. (2002). El nuevo modelo de la ciudad latinoamericana: Fragmentación y privatización. Eure, 28(85), 11–29. https://doi.org/10.4067/s0250-71612002008500002
  • Rolnik, R. (2017). La guerra de los lugares. La colonización de la tierra y la vivienda en la era de las finanzas. LOM Ediciones.