Música y Ciudad

Diciembre 2016

«Rap inspiración de ciudad: la cultura Hip Hop en Bogotá»

Revista Planeo Nº 30  Música y Ciudad, Diciembre 2016.
[Por Diana Katerine Ortega Camacho / Profesional en Comercio Internacional, Especialista en Gerencia de Proyecto, Magister en Pensamiento Estratégico y Prospectiva / Directora General Corporación de Mujeres Fresia]
Resumen: El rap ha cruzado fronteras y más que música, se ha convertido en una herramienta de inclusión social y de construcción de paz. En Bogotá, el rap ha facilitado generar procesos de participación, empoderamiento y movilización ciudadana y existen organizaciones sin ánimo de lucro, como la Familia Ayara, que apropiaron la cultura Hip Hop para levantar las voces de cientos de comunidades vulnerables que han sido calladas por la guerra y la violencia
Palabras clave: Rap, jóvenes, Colombia

imag1-2Im1. Feback – Hip Hop al Parque 2016. Juan Santacruz
Fuente: IDARTES (2016)

Una ciudad multicultural, de cemento de colores, de tráfico musical, de polución armónica y montañas. Así es Bogotá, más que una inmensa metrópoli de caos, una casa de puertas abiertas para todos, donde todo se acomoda debidamente para hacer música.

Esta gran ciudad logra inspirar a cientos de jóvenes, a los que nacieron acá pero también a los que llegaron de allá buscando oportunidades; toman una hoja de papel, un lapicero y plasman allí su día a día y sus experiencias de vida en poesía, que luego con un beat se convierten en melodías, según Gladys Castiblanco (2005), el rap es quizá el escenario de mayor expresión de los contenidos y ejercicio de las prácticas de resistencia por cuanto no es algo que se realiza esporádicamente sino que se asume como la vida misma (pág.258). Esto es rap, un género musical del que ya no es extraño hablar, se ha tomado todas las esferas sociales, económicas y culturales de la ciudad.

El rap ha cruzado fronteras y más que música, se ha convertido en una herramienta de inclusión social y de construcción de paz. Es normal que al transporte masivo Transmilenio se suba en cada estación un chico o una chica a “improvisar” sobre la ciudad y el diario vivir, recreando realidades que como ciudadanos no se reconocen. Aunque muchos de los pasajeros se incomodan, otros apoyan este tipo de expresión. Es importante resaltar que un joven que se dedica a este oficio logra conseguir un estimado de USD 20 al día, para un total de USD 600 al mes si lo hace diariamente, lo que representa más de dos salarios mínimos al mes en Colombia. Pocos son conscientes de cómo esta actividad mueve la economía informal de una ciudad, ya que los estereotipos hacen que estos emprendedores artísticos se reduzcan y queden básicamente en el estereotipo de que son jóvenes “ñeros” (palabra que se usa en Bogotá como insulto para referirse a alguien callejero o vulgar).

El Festival Hip Hop al Parque, principal escenario de rap en Bogotá, se realiza como una iniciativa institucional de la Alcaldía Mayor, que lleva veinte años de historia y siempre ha estado apoyada por los miembros pertenecientes a esta cultura. Año tras año se ha convertido en el festival más importante del continente de este género musical con una afluencia aproximada de 80.000 personas. Este festival es una vitrina para la promoción y posicionamiento de artistas que buscan promover y facilitar la generación de una industria musical en el país. Esto es un reto, ya que en la actualidad los ingresos obtenidos no son suficientes para hablar de una industria ni para garantizar el bienestar económico de sus artistas y gestores.

imag2Im2. Hip Hop al Parque 2016. Juan Santacruz
Fuente: IDARTES (2016)

Al mismo tiempo, el festival es un escenario de convivencia y reconciliación, puesto que ha pasado por muchas estigmatizaciones, inclusive desde la misma institucionalidad, donde se rótula a las personas pertenecientes a esta cultura como consumidores de drogas y personas violentas que no son capaces de convivir en paz, lo que ha llevado a que en repetitivas ocasiones se haya propuesto cancelar el evento. Es por ello que se ha dado la discusión en espacios como la Mesa Distrital de Hip Hop, para aclarar que no todos consumen y que no son violentos y cada año son más las personas comprometidas con generar la imagen positiva de la cultura y poner en alto el nombre Hip Hop como forjador de paz.

imag3Im3. Centro Cultural Ayara en Bogotá / Fuente: Fundación Familia Ayara (2016)

En Bogotá, el rap ha facilitado generar procesos de participación, empoderamiento y movilización ciudadana; existen organizaciones sin ánimo de lucro que apropiaron la cultura Hip Hop para levantar las voces de cientos de comunidades vulnerables que han sido calladas por la guerra y la violencia. Una de ellas es la Fundación Artística y Social la Familia Ayara que cumplió este año 20 años de labor social empoderando a niños, niñas y jóvenes para que sean ellos los generadores del cambio, los constructores de un mundo más justo, equitativo y pacifico a través de actividades artísticas, sociales, educativas y productivas basadas en la cultura Hip Hop. Esta organización ha logrado llegar a los más alejados lugares de Colombia y con música, baile y pintura ha transformado realidades a través de su metodología de alto impacto para que los derechos de la niñez sean ejercidos y cumplidos; crear conductas protectoras ante la presencia de minas antipersonales y munición sin explotar; prevenir la violencia sexual hacia niños, niñas y mujeres; fortalecer la convivencia y la seguridad urbana y rural; fortalecer los valores, generar estilos de vida saludables, prevenir el uso y reclutamiento infantil, entre un sin número de problemáticas presentes en el país, y por supuesto, la Familia Ayara le ha apostado también a la firma de la paz en Colombia.

imag4Im4. Festival Hiphoppas Por La Paz / Ayara 20 Años. Juan Santacruz
Fuente: IDARTES (2016)

Además es necesario hablar de cómo el rap ha incluido a las mujeres en escenarios políticos y culturales fomentando su empoderamiento y visibilizando sus opiniones en espacios de toma de decisiones, desvirtuando la imagen sexista y machista de la cultura Hip Hop. Si bien hace falta avanzar, las mujeres cada día son protagonistas y escritoras de una nueva historia para la mujer en Colombia, se han colocado la camisa y han propuesto a través de sus líricas un camino para la equidad y la justicia.

imag5Im5. Video grabación “Soy Mujer” / Fuente: Fundación Familia Ayara (2016)

Es así que el rap más que música es la melodía que inspira a una ciudad, la armonía que representa una estrategia de transformación y empoderamiento social, el ritmo que la hace competitiva y genera oportunidades económicas de bienestar para artistas y gestores, el tono que abre puertas, intercambia conocimientos y culturas, el sonido de la ciudad y de una cultura que genera identidad por donde vaya.

 

Referencias:

Castiblanco, Gladys. 2005. Rap y prácticas de resistencia: una forma de ser joven. Reflexiones preliminares a partir de la interacción con algunas agrupaciones bogotanas. Revista Tabula Rasa 3: 253270.

Garcés Montoya, Ángela. 2011. Culturas juveniles en tono de mujer. Hip hop en Medellín (Colombia). Revista de Estudios Sociales, Universidad de los Andes.

IDARTES. Hip Hop al Parque. Sitio oficial on line: www.hiphopalparque.gov.co