Música y Ciudad

Diciembre 2016

«La música como expresión urbana: el paradigma de dos autores rosarinos»

Revista Planeo Nº 30  Música y Ciudad, Diciembre 2016.


[Por Adolfo Schlieper, Arquitecto de la Universidad Nacional de Rosario FAPyD, Argentina]

RESUMEN

Las ciudades han sido, para muchos artistas y/o músicos, expresión de sus pensamientos y sus modos de vivir la ciudad y hasta su propia historia personal. La idiosincrasia urbana los ha inspirado para su producción musical. ¿Cómo traducen, los habitantes de una ciudad, el lenguaje musical en algo propio, teniendo en cuenta una época y un lugar? ¿Cómo la música se puede transformar en cultura e identidad de una ciudad?

Palabras clave: música, ciudad, expresión

Libro: “Las Culturas Musicales”
Ed: Francisco Cruces
Año: 2001

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Im1. Portada del Libro

”Las Culturas Musicales” es un libro donde diferentes autores exponen la definición de la etnomusicología y hacen énfasis en los procesos históricos que ocurrieron en torno al término. El texto se divide en diferentes bloques temáticos correspondientes a la historia de la etnomusicología, su objeto, usos y funciones, estructuras de la canción y estructura social; siendo los apartados del sonido como sistema simbólico, industria cultural y músicas urbanas los que han motivado al presente escrito.

Francisco Cruces en el libro, sostiene que, hoy en día, las ciudades condensan ciertas condiciones cotidianas que llevan a una vasta producción musical por parte de artistas que, lógicamente, se sienten identificados con su espíritu del lugar y, también, con el de la época. El hecho de hacer y sentir una ciudad como algo propio con un cierto sentido de pertenencia, invita a muchos artistas musicales a traducir en letras, estrofas y melodías estas expresiones urbanas coyunturales; bien podría sostenerse que “escriben sus letras con los pies”, mientras caminan y perciben a la ciudad que les pertenece y, que, en muchas ocasiones, los vio crecer.

La evocación de ciertos lugares en canciones, se traduce inmediatamente en una imagen visible, que para nosotros significa algo, y para el autor, algo totalmente distinto. Esto viene ampliamente ligado al concepto de imaginarios urbanos, cuya idea central radica, principalmente, en la fabricación de una imagen visible (por parte de los ciudadanos), y la abstracción de un símbolo de los actores sociales urbanos (es decir, el artista) que se encuentran en un espacio determinado.

Rosario, Argentina es una ciudad que se podría decir ha funcionado como un imaginario urbano y que su sonido se ha transformado en sistema simbólico dentro del contexto argentino. Por ejemplo basta citar a artistas como Fito Páez, Lalo de los Santos, El Negro Fontanarrosa, Alberto Olmedo, y demás figuras que hacen, de la ciudad, una de las más culturales del país, de la mano con Buenos Aires.

Fito Páez ha escrito canciones que van desde la continua renovación hasta la transmutación de la vida, pero siempre implícita la ciudad, canciones como “mariposa tecknicolor” o “caminando por Rosario” brindan al receptor una idea de la ciudad natal y de su configuración y actividades. La canción compuesta por este último, Mariposa Tecknicolor, si bien elude a la continua renovación y transmutación de la vida, las estrofas llevan implícitas descripciones de la vida del autor, a modo de autobiografía musical. De ahí, a que esté escrita en primera persona, haciendo muy propios los sentimientos expresados.

im2_resIm2. Tapa del disco «Circo Beat», el cual alberga la canción «Mariposa Tecknicolor»

Diversos fragmentos a modo de recuerdos personales brindan al receptor una idea de la ciudad de Fito Páez, probablemente del tiempo compartido en un ambiente entre familiares y amigos, tal como sostiene Alejandro Rozitchner[1] en su análisis de dicha canción. La pieza, compuesta en el año 1994, sin dudas alude a una idea o imaginario urbano, ya no en un sentido tácito, sino explícito. Es una pieza de rock muy arraigada a la ciudad, que, cuando se escucha, inmediatamente la melodía se traduce en un fragmento urbano de gran contenido, como ser la catedral de la ciudad y, por supuesto, el futbol, el deporte por defecto de la ciudad de Rosario, cuyos comentarios, aciertos, y errores, quedan expresados en el periódico La Capital, el matutino conocido y leído por todos sus habitantes, con un fuerte contenido cultural y social, al haber sido uno de los primeros del país.


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Im3. Basílica catedral de Nuestra Señora del Rosario

Otra canción, en cuanto a expresión personal y símbolos urbanos, es “Tema de Rosario”, de Lalo de los Santos (1956 – 2001), cantautor también rosarino, quien incluso ha formado parte de bandas con otros cantantes de la ciudad con una cierta evocación a su ciudad natal que les es infaltable. 

El «Tema de Rosario» lleva consigo una gran carga simbólica para con la ciudad de Rosario. Carga simbólica que se da desde una escala urbana, cuando se hace mención a uno de los bulevares más importantes de la ciudad, uno de los lugares de encuentro por defecto de la misma, cuyo recorrido alberga construcciones históricas en su arquitectura; las palmeras que peina el viento – en palabras de de los Santos – forman parte de una gran plaza lineal de unas quince cuadras, el cantero central de la arteria; hasta una escala más pequeña, cotidiana, cuando, implícitamente, se hace mención al bar que recuerda a Roberto “El negro” Fontanarrosa, un humorista gráfico y escritor de la ciudad, con un fuerte arraigo hacia la misma que deja expresados en sus libros, tal como “La mesa de los Galanes”, cuyos personajes ficticios están inspirados en las charlas que se daban en el bar “El Cairo”, en la esquina de Santa Fe y Sarmiento, área histórica de la ciudad.

Como conclusión, y tal como sostiene Lori Custodero[2], la ciudad constituye “la paleta de colores con la que los músicos dibujan sus melodías, la colección de fragancias con las que componen sus armonías”. Dicha paleta de colores forma, para los dos artistas mencionados, expresiones de su vida en relación directa con la ciudad, amistades, contextos urbanos, aspectos culturales, el deporte, que son, nada más ni nada menos, el fenómeno mismo de la vida. Así, la música urbana de Rosario se ha transformado en un elemento simbólico y, lógicamente, cultural, por su arraigo y afecto hacia la misma.

im4_resIm4. Homenaje al Roberto «El Negro» Fontanarrosa, en el bar «El Cairo»

 

Notas:

[1] Rozitchner, A. (2008). Mariposa Technicolor según Alejandro Rozitchner. Recuperado a partir de http://todoloquepasaconviene.blogspot.com/2008/08/mariposa-technicolor-segn-alejandro.html

[2] Neve, E. (2012). La ciudad que hace música y la música que hace ciudad: hacia la promesa de la ciudad-arte. URBS. Revista de Estudios Urbanos y Ciencias Sociales, 2(2), 93–102.