El Centro Histórico de la ciudad de Cuenca – Ecuador, al constituirse en el corazón de la ciudad, atrae a un sin número de actores sociales, donde la confluencia de sus intereses pueden traer consigo serias repercusiones para su legado histórico, cultural, patrimonial y principalmente simbólico.
Revista Planeo Nº 25 Centros Históricos en América Latina: entre la autenticidad y la renovación, Diciembre 2015.
[Por, Gina Rivera Torres. Arquitecta, Programa de Maestría en Desarrollo Urbano, Pontificia Universidad Católica de Chile]
Resumen: El Centro Histórico de la ciudad de Cuenca – Ecuador, al constituirse en el corazón de la ciudad, atrae a un sin número de actores sociales, donde la confluencia de sus intereses pueden traer consigo serias repercusiones para su legado histórico, cultural, patrimonial y principalmente simbólico.
Im1. Restaurante ubicado en la tradicional plaza la Merced del Centro Histórico de Cuenca / Fuente: http://www.skyscrapercity.com/showthread.php?t=762852
La ciudad de Cuenca, tras la declaratoria por la Unesco en 1999 como Patrimonio Cultural de la Humanidad, se ha convertido en uno de los destinos turísticos más importantes a nivel mundial, llevándola en pocos años a recibir innumerables reconocimientos internacionales, que la han catalogado como el destino número uno para visita y estadía en Latinoamérica así como el principal destino de retiro de los Estadounidenses por revistas de alto renombre como Stern (2008), International Living (2009, 2010, 2011 y 2013) entre otras[1], lo que ha favorecido la llegada en masa de alrededor 12000 extranjeros, de los cuales 8000 son estadounidenses. (Minchala, F, 2015).
Si bien la llegada y permanencia definitiva de extranjeros a la ciudad, ha favorecido ciertos ámbitos del desarrollo al generar nuevas y mayores fuentes de empleo, mayores ingresos, reactivación de espacios en la ciudad, interculturalidad, ente otros beneficios; también permite vislumbrar una serie de efectos complejos, que con mayor fuerza se presenta en el tradicional Centro Histórico de Cuenca, cuya ubicación, calidad del espacio así como su valor simbólico e identitario, lo ha convertido en el corazón de la ciudad. En este sentido, la cada vez mayor presencia de extranjeros habitando el Centro Histórico, han derivado en cambios acelerados tanto en su estructura como funcionamiento, que están poniendo en peligro su legado histórico, cultural, patrimonial y principalmente simbólico.
Ello debido entre otros factores, a la intervención de los promotores inmobiliarios, los mismos que con el objetivo de satisfacer las demandas de esta comunidad extranjera cargada de costumbres, tradiciones, gustos y demandas diferentes, han dado inicio a una reconversión y renovación del Centro Histórico, donde poco a poco han ido reemplazando antiguos comercios tradicionales con alto valor simbólico por exclusivos restaurantes, bares, boutiques, etc., que situados en áreas estratégicas de dicho Centro, más allá de mostrar una transformación física del espacio, pone en evidencia una transformación simbólica.
Muestra de ello es el restaurante situado en la tradicional plazoleta La Merced, el mismo que se ha convertido en el espacio ideal para los extranjeros, cuya confluencia a más de generar nuevos usos en el espacio público, ha impuesto nuevas significaciones. En este sentido, si bien la plaza se mantiene como un lugar de encuentro ciudadano, evidencia una clara fragmentación, pues por un lado se encuentran los extranjeros y por otro los Cuencanos, sin encontrar entre ellos, el espacio idóneo para la convivencia e integración.
Im2. Restaurante ubicado en la tradicional plaza la Merced del Centro Histórico de Cuenca / Fuente: http://www.gosur.com/place/food/goza-espresso-bar/4d6566187f84f04de1b600b5/?lang=es
Por otra parte, la adaptación de estos nuevos servicios exclusivos, incluyendo la vivienda, en los inmuebles catalogados patrimoniales, han derivado en una serie de mutaciones, donde si bien se ha mantenido la fachada como tal para dar cumplimiento a la ordenanza de protección del patrimonio, su interior ha sido modificado casi en su totalidad. Tal es el caso, por citar un ejemplo, de la Casa Jaramillo, la misma que ha introducido una nueva tipología de vivienda que obedece a los denominados lofts o suits. La adaptación a esta nueva tipología, requirió de la reforma total del inmueble en su interior; como se menciona en el mismo portal del proyecto, “el ejercicio de rehabilitación fue muy poco riguroso en la conservación de los espacios originales”. (Surreal Estudio, 2014).
Im2. Casa Jaramillo, transformada en su interior para la adaptación a nuevas tipologías de vivienda / Fuente: http://www.haremoshistoria.net/noticias/casa-juan-jaramillo-surreal-estudio
Este es solo uno de los tantos ejemplos de transformación de inmuebles patrimoniales para acoger nuevos usos que siendo más rentables, promueven la destrucción y pérdida del patrimonio edificado del tradicional Centro Histórico.
En este contexto, a pesar de que la ciudad cuenta la Ordenanza para la gestión y conservación de las áreas históricas y patrimoniales, es poco lo que se ha podido hacer frente a las repercusiones que ha traído consigo la instalación de nuevos bienes y servicios, producto de la llegada de extranjeros a la ciudad; en este sentido, como menciona Troitiño, (2003) “En la vida de una ciudad, en cuanto realidad urbana viva y dinámica, las políticas de protección y recuperación, para ser eficaces, tienen que dotarse de instrumentos capaces de regular la tensión existente entre unas realidades físicas estáticas y unas realidades socioeconómicas cambiantes”; por lo tanto será fundamental que la Municipalidad de Cuenca, a través de su Dirección de Áreas Históricas y Patrimoniales entre otros actores directa e indirectamente involucrados, genere los marcos necesarios que permitan enfrentar esta realidad, que amenaza con destruir el valor simbólico e identitario que hoy tiene para los cuencanos, su tradicional Centro Histórico.
Por otra parte, reconociendo que la apropiación de un espacio determinado “consiste en la posibilidad de moverse, relajarse, poseer, actuar, resentir, admirar, soñar, aprender y de crear siguiendo sus deseos, sus aspiraciones y sus proyectos, (Hiernaux, D y Gonzalez, Carmen, 2014), será necesario que el gobierno local tome las medidas necesarias para que la llegada de extranjeros a la ciudad, no expulse a los Cuencanos de este espacio que representa un lugar de encuentro, convivencia e intercambio socio-cultural y económico, en este sentido, la lucha deberá estar dirigida a fortalecer su identidad y promover el sentido de pertenencia con el Centro Histórico como medio para mantener su legado.