Barrio y Ciudad

Noviembre-Diciembre 2014

Antenas de celulares: ¿Los nuevos vecinos del barrio?

El uso de teléfonos móviles se ha convertido en un elemento central, ya que permite la conexión con distintos lugares. Las exigencias del mundo globalizado han propiciado que las ciudades tomen diversas medidas como  la instalación e de estructuras que permitan la comunicación, como lo son las antenas de celulares. Infraestructuras que incide directa e indirectamente desde distintos ámbitos en los barrios.
Revista Planeo Nº19 Barrio y Ciudad, Noviembre 2014.

Columna 6a

Fuente: http://www.emol.com/noticias/tecnologia/2012/01/03/519931/camara-de-diputados-aprueba-proyecto-de-ley-de-antenas-celulares.html

 

[Por Camila Valenzuela. Geógrafa y Licenciada en Geografía de la Universidad Academia de Humanismo Cristiano.]

En la actualidad, el uso de teléfonos móviles se ha vuelto el foco de atención en las ciudades debido a que nos permite, entre otras cosas, mantenernos conectados con distintos lugares del planeta. Las exigencias del mundo globalizado y la carrera por no quedar out han propiciado que las ciudades tomen diversas medidas como, por ejemplo, la instalación e implementación de estructuras que permitan la comunicación como las antenas de celulares.

Cada cierto tiempo en los medios de comunicación se emiten reportajes sobre las problemáticas de las antenas de celulares, si bien no estamos exentos éstos, es importante destacar que se han tomado medidas al respecto como la denominada “Ley de Torres” (Ley N°20.599); que regula el uso de la infraestructura soporte de antenas de celulares en zonas urbanas y rurales, tomando en cuenta las exigencias urbanísticas y la participación ciudadana para la instalación de estas estructuras. Esta Ley considera las siguientes precauciones: proteger la salud de las personas, proteger los barrios y finalmente dar información a los vecinos cuando se autorice la instalación de antenas.

Evidentemente estas precauciones son consideradas porque son conocidos los efectos que causan en todo ámbito; con respecto a la primera de estas, la Organización Mundial de la Salud (OMS) señala que no existen efectos de las antenas sobre la salud de las personas, sin embargo, se consideran límites en la densidad de potencia de las ondas radioeléctricas[1].Respecto a los barrios, se puede apreciar a simple vista el deterioro del entorno puesto que la estructura de antena no es acorde a la escala ni al paisaje del barrio –las antenas pueden llegar a medir entre 12 y 50 metros de altura-[2]. Además, hoy en día muchas de las antenas de celulares existentes en Chile se encuentran “disfrazadas” o técnicamente como se les denomina “torre armonizada” de especies arbóreas como araucarias y palmeras, lo se supone permite minimizar el impacto visual siendo este acorde al entorno. En el año 2011, la compañía telefónica Entel en conjunto con un grupo de profesionales llevo a cabo el proyecto ARtenas, el que pretendía armonizar las antenas ya existentes con el fin de aminorar el impacto paisajístico de algunas comunas de Santiago. No parece casualidad que hayan sido disfrazadas las antenas de esta empresa, ya que en Chile, en el año 2012 se contabilizaron 6.254 antenas de celulares, de las cuales 2.917 pertenecen a la empresa de telefonía Entel[3]. Finalmente, informar a los vecinos cuando las antenas de celulares son autorizadas parece ser una medida poco justa desde la mirada del ciudadano, puesto que si las autoridades promueven la participación ciudadana debiese ser esta la instancia de información, no después de su instalación ya que poco se puede hacer una vez emplazada la estructura.

Si bien, la Ley especifica zonas sensibles como lo son: escuelas, salas cuna, jardines infantiles, hospitales, clínicas o consultorios y asilos de ancianos principalmente; también existen las zonas saturadas, donde la potencia supera los niveles permitidos (100 µW/cm2) en la normativa vigente desde el 2008 y zonas de protección donde se resguarda la biodiversidad. Por tanto, según los argumentos expuestos y respecto a la Ley N°20.599, surge el cuestionamiento ¿Por qué razón existe disconformidad por parte de los ciudadanos frente a las antenas de celulares?

Primero que todo, seguramente pocas personas se encuentran libres de la exposición a la radiación sea está en niveles bajos o altos, por otra parte disimular una antena con aspecto de árbol no disminuirá la contaminación visual, ya que se ve con un aspecto falso y posiblemente pudiese provocar efectos negativo en la fauna del sector. Asimismo de estos efectos negativos, pudiese provocar una desvalorización de los inmuebles y problemas de salud, de lo cual no discutiremos por ser un tema extenso y que da cabida a estudios más profundos.

Columna 6b

Fuente: http://www.soychile.cl/Santiago/Espectaculos/2011/12/28/61322/Por-que-en-mi-jardin-abordara-la-invasion-de-las-antenas-celulares-en-Chile.aspx

Es casi imposible no relacionar el desarrollo económico con la planificación urbana, muchas veces la presión que ejercen las empresas es mucho mayor a la presión de los vecinos, determinando la instalación de este tipo de infraestructura. Por otra parte, los municipios deberían trabajar y solucionar conflictos barriales que se generen a raíz de la instalación de antenas, puesto que son la vía más directa hacia los ministerios, quienes pueden trabajar temáticas desconocidas hasta el momento.

Las ciudades de hoy son demandantes de estas estructuras, siendo estas prácticamente inevitables para la vida actual, donde casi todos tenemos celulares y cada día se necesitarán más antenas que cubran la demanda de usuarios.

En vista que los barrios son fuente de identidad, arraigo y cultura, se debería planificar de mejor manera la instalación de estas estructuras o de cualquier elemento que afecte tantos ámbitos como los señalados. Claramente no se puede tratar de pasar desapercibida una antena de celular con aspecto de árbol y tratar de convertirla en un objeto simbólico para una comunidad de un barrio determinado y a su vez ellos carguen de sentido y significados el espacio que habitan; es así como se deben buscar soluciones para que en un futuro tengamos barrios y ciudades que den a sus habitantes una mejor calidad de vida.

Si se pretende ordenar y racionalizar el despliegue de estas estructuras, se debiese contar con instrumentos que contabilicen la cantidad de antenas de celulares que hay en Chile y donde se distribuyen, solo así se podrían hacer mejoras y evitar posibles efectos negativos.

 

 


[1] Subsecretaría de Telecomunicaciones (SUBTEL), portal informativo ciudadano “Ley de Torres”. Consultado: 13 de octubre de 2014.

[2] Subsecretaría de Telecomunicaciones (SUBTEL), portal informativo ciudadano “Ley de Torres”. Consultado: 13 de octubre de 2014.

[3] Según el portal Terra. Infografía, ¿Cuántas antenas celulares hay en Chile? Estudio realizado el 12 Enero de 2012.