Tecnología y Ciudad

Septiembre-Octubre 2014

Más allá de Blade Runner “Control urbano; la ecología del miedo”

El libro analiza las formas y la morfología de la ciudad de Los Ángeles relacionando diferentes variables para describir desde una mirada un tanto apocalíptica, la nueva configuración de una ciudad que se desarrolla en torno a las tecnologías de vigilancia y el miedo a los distintos escenarios de violencia. 
Revista Planeo Nº18 Tecnología y Ciudad, Septiembre 2014.

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Portada del Libro

Más allá de Blade Runner. “Control urbano; la ecología del miedo”

 

[Por Piera MedinaArquitecta PUCV. Estudiante Magister Desarrollo Urbano, PUC]

Autor: Mike Davis

Año: 2001

ISBN: 978-84-88455-89-5

Editorial Virus

Palabras clave: ecología del miedo, Tecnologías de vigilancia, edificios inteligentes, control social, simulación urbana

Retomando la idea de la Escuela de Chicago del siglo XX, Mike Davis, analiza las formas y la morfología de la ciudad de Los Ángeles relacionando los ingresos, valores de suelo, grupos socio económicos, diferencia de razas y el modo en que las familias se asientan en la ciudad, para describir desde una mirada un tanto apocalíptica, la nueva configuración de una ciudad que se desarrolla en torno a las tecnologías de vigilancia y el miedo a los distintos escenarios de violencia.

El libro comienza con una descripción de la nueva estructura urbana del centro financiero de Los Ángeles, que a partir de la incorporación de las nuevas tecnologías en los sistemas de vigilancia de los edificios y la tendencia a la militarización del paisaje urbano, dieron curso a la nueva tendencia de la sociedad moderna, “el espacio vigilado”, como una obsesión de las clases altas de mantenerse seguro y aislado de las clases bajas.

Así presenta una crítica a las políticas públicas y por sobre todo, a la ausencia de una planificación estratégica que vinculara el desarrollo de la ciudad con nuevas formas de enfrentar los problemas de seguridad interna.

En este sentido, Davis señala que los actores relevantes de la toma de decisión fueron protagonistas del desarrollo de una ciudad de muros y límites simbólicos, basados en las tecnologías de seguridad como medio de defensa y protección de un grupo acotado.

“Al rechazar realizar cualquier inversión pública futura para remediar las condiciones sociales más necesitadas, lo que se está consiguiendo es obligar, en su lugar, a aumentar las inversiones privadas en seguridad física”… “persiste la retórica de la reforma urbana pero se ha extinguido su substancia: reconstruir Los Ángeles hoy simplemente significa cavar el búnker” (Davis, 2001; p:7).

Y es que por búnker, Davis viene a significar la nueva estructura urbana vigilada y arquitectónica de esta nueva forma de lo seguro, donde el edificio tecnológico se convierte en una parodia de las habilidades y capacidades de los humanos por defenderse, dándole mayor atribución a la tecnología en la toma de decisiones que procuren y aseguren seguridad de sus habitantes.

La exclusión formal de las clases bajas de los espacios vigilados o “barrios de control social” consolida una sinergia entre las clases altas y los distintos mecanismos de seguridad de la ciudad, que incluye a la policía. Esta nueva forma de protección, señala en si misma una segregación en cuanto a las posibilidades de acceder a estas tecnologías, por lo tanto, los barrios altos se van configurando como archipiélagos seguros y segregadores mientras que los de clases bajas, cada vez mas excluidas, deben inventarse el modo de protegerse.

La segregación basada en la condición social, ha presupuesto proyecciones de fantasías de las clases medias o personas conservadoras acerca de la naturaleza de las “clases peligrosas”, haciendo alusión a los sistemas de vigilancia satelital como medio de control social sumamente poderosos, que como señala el autor, con estas tecnologías de control, el confinamiento comunitario y el confinamiento de las comunidades acabarán por significar lo mismo.

A partir de esto, señala que “hoy la ciudad misma, o más bien su idealización, se ha convertido en sujeto de simulación” (Davis, 2001; p: 29); un ciberespacio urbano, que irá experimentando una ciudad cada vez más segregada y carente de un espacio público de calidad, integrador y realmente público, como era el caso de la ciudad edificada más tradicional.

En este sentido el autor declara que, la dialéctica socio-espacial de estos escenarios planificados en torno a una tecnología de vigilancia configurará una sociedad del miedo, aumentando la segregación y desigualdad de clases, que incluso plantea como el fin de la ciudad y la consolidación de la desintegración social.

Por último, plantea una serie de interrogantes; ¿Podrían las nuevas tecnologías de vigilancia y represión estabilizar las relaciones raciales y de clase, superando el abismo de las nuevas desigualdades?, ¿Se convertirá la ecología del miedo en el orden natural de la ciudad norteamericana del siglo XXI?; basada en un sistema de vigilancia como método de control, que representaría una nueva forma evolutiva de las megalópolis, compuesta por escenarios simulados y artificiales que erigirán gradualmente archipiélagos de burbujas bien vigilados, donde los turistas y las clases acomodadas puedan descansar del miedo.