Revista Planeo Nº12, Derechos urbanos, Septiembre 2013.
Dirección: Antoni Verdaguer
Camelo Colectivo/Nao Cinematográfica/21 de Noviembre PA.
Duración: 78 min.
[Por Jaime Enrique Solórzano Pescador]
“(…) en todos los países, podemos ver aumentar el número, la dimensión y la intensidad de esas movilizaciones populares referentes al marco de la vida, a las formas y los ritmos de la vida cotidiana (…) nos encontramos frente al surgimiento de una nueva forma de conflicto social directamente ligada a la organización colectiva del modo de vida” (Castells, 1980:2-3)
En Santiago, estudiantes universitarios y de secundaria salen a las calles para demandar educación gratuita y de calidad. En Estambul, la ciudadanía se moviliza en contra del gobierno nacional para protestar ante la destrucción de la plaza Taksim (símbolo de la república) y dar paso a un mal. En Sao Paulo, los estudiantes se organizan y se toman las calles para protestar por el aumento en el tiquete de bus. En Nueva York, jóvenes y personas afectadas por la crisis económica se toman los edificios de las principales compañías financieras. En Túnez, jóvenes clamando por un régimen democrático llevan al derrocamiento del gobierno y a una serie de movilizaciones sociales en algunos países del norte de África.
La lista de movilizaciones podría seguir, y sólo se ha llamado la atención sobre las que recientemente han captado mayor atención en medios de comunicación. No son las primeras movilizaciones de ciudadanos indignados por los efectos de la estructura económica y política; luego, ¿qué las hace diferentes? Una serie de respuestas se pueden encontrar en “#Indignados: el documental sobre el movimiento #15M”, que tiene como objeto de estudio las movilizaciones realizadas a partir del 15 de mayo de 2011 en Madrid y Barcelona. Ese documental analiza el desarrollo de estas protestas ciudadanas como una sumatoria de hechos nacionales e internacionales que causaron indignación y rechazo en los ciudadanos, indignados ante las injusticias de un sistema económico y político que favorecía a empresarios y políticos, vulnerando los derechos de los ciudadanos.
En primer lugar, el uso de las nuevas tecnologías de la información y la comunicación (NTIC) hizo de la indignación de los jóvenes españoles afectados por la crisis económica (derivada de la burbuja inmobiliaria) y la incapacidad de los líderes políticos para atender las demandas de la población, los factores de movilización más poderosos para hacer frente a un régimen político debilitado. De acuerdo con el argumento expuesto en el documental, la indignación en contra de la aprobación de una ley sobre códigos de libre acceso a información llevó a un efecto “bola de nieve”, que arrastró el malestar ciudadano ante decisiones que favorecían a algunos, sin considerar al resto de la sociedad. Según algunos entrevistados, la posibilidad de difundir información sencilla en tiempo real permitió una mayor movilización de personas a escala local, nacional y global. Si bien el control de las autoridades aparecía como una amenaza para el flujo de datos, la velocidad con la que se transmite la información hace que este control o censura sea limitado. En cuestión de instantes, y sin mayor organización, la ciudadanía indignada salía a la calle y se tomaba plazas, en una clara demostración del descontento ante la truncada relación que gobernantes y representantes de la voluntad popular se habían encargado de construir durante años. La convocatoria a la movilización el 15 de mayo se convierte en el #15M, logra una dimensión espacial en la toma de la Puerta del Sol en Madrid, y encuentra su primer momento de tensión ante la reacción policial a la toma. Los entrevistados llaman la atención sobre la sorprendente capacidad de autoorganización de los movilizados que toman la Puerta del Sol, en tanto que definen comités de trabajo en áreas estratégicas, tales como difusión en redes sociales y alimentación; así como a promover la autogestión y el rol de los barrios en la construcción de la ciudad. Estas “acampadas” en espacios públicos importantes fueron vistas como reivindicaciones de prácticas propias a una democracia directa, y que facilitaron el acercamiento de los jóvenes con generaciones precedentes.
En segundo lugar, se llama la atención sobre las características y acciones de los movilizados el 15 de mayo. La Universidad de Castilla – La Mancha realizó una encuesta para conocer el perfil de los indignados movilizados. Se estableció que la mayoría eran jóvenes entre los 25 a 34 años, con trabajo precario o sin empleo, algún grado de formación académica, participantes en una o más redes sociales y afines a ideas políticas de izquierda y centro – izquierda. El documental no profundiza mucho en sus acciones ni en la proyección que estos tienen sobre la movilización, y se destaca que los jóvenes buscan la construcción de un programa político alternativo, responder a la crisis económica y cuestionar las medidas que favorecen a los empresarios, y revalorizar conceptos y acciones políticas que fortalezcan la democracia y la relación entre gobernantes y ciudadanos.
En tercer lugar, y como se había mencionado anteriormente, la violencia ocupa un rol central en la crítica que los indignados del 15M realizan sobre la respuesta recibida por el gobierno al cual estaban cuestionando. Los documentalistas se concentran en el desalojo de la Plaza de Cataluña en Barcelona, marcada por una fuerte presencia policial y de infiltrados, quienes en opinión de los movilizados fueron responsables de los disturbios. Según los defensores de la movilización, la represión policial fue desproporcionada y favoreció a quienes cuestionaban la legitimidad de las autoridades, así como su capacidad para canalizar y atender las demandas de una ciudadanía afectada por las decisiones gubernamentales.
En cuarto lugar, se encuentra una crítica a los desahucios, y los procedimientos de las autoridades en contra de las personas que eran obligadas a entregar sus inmuebles. El documental plantea una paradoja interesante: el gobierno salvó a los bancos con recursos públicos, y los bancos remataban los bienes de los ciudadanos que con sus impuestos habían contribuido al salvamento. Los documentalistas llaman la atención sobre el problema de la vivienda, y cómo garantizar que en un contexto complejo e incierto pueda garantizarse a las personas el derecho a una vivienda digna. Esto es, siguiendo a Borja (1975), una auténtica demanda urbana, motivo de la acción colectiva por parte de ciudadanos que ven perjudicadas sus condiciones de vida en la ciudad.
El movimiento de indignados cuestiona las consecuencias de una política sometida a los intereses económicos, y la extensión de un modo de vida urbano que no está garantizando condiciones de vida dignas a los ciudadanos, especialmente a los más vulnerables a las fluctuaciones económicas y políticas, e incluso a los desastres naturales. Sin embargo, y como bien se advierte en algunas reflexiones finales por parte de algunos entrevistados, la movilización no cobró la fuerza esperada, tal vez por ese mismo rechazo a la organización y la acción política, clave para incidir en la decisiones: ¿quién lidera?, ¿cuál es la estructura operativa?, ¿cuál es el objetivo de la movilización?. La indignación no se ha concretado en acciones alternativas contundentes, que reivindiquen los valores que guiaron la movilización. Se hace referencia a un “decálogo” de acciones, que no revelan algo nuevo con respecto a otros grupos sociales u otros actores políticos. ¿Son los indignados un movimiento social enfocado a hacer efectivas las demandas de quienes han sido afectados por las crisis? Una pregunta que aún está abierta, sin respuesta, y sin evidencia de acción. Más allá del legítimo malestar, ¿cuál es la opción?
Referencias bibliográficas
Borja, J. (1975). Movimientos sociales urbanos. México. Siglo XXI.
Castells, M. (1980). Movimientos sociales urbanos. México. Siglo XXI
El Ciudadano (2013). El 15M prepara un mayo de protestas para celebrar su segundo aniversario.
Disponible en: http://www.elciudadano.cl/2013/05/02/67438/el-15m-prepara-un-mayo-de-protestas-para-celebrar-su-segundo-aniversario/