Revista Planeo Nº9, Urbanismo desde las bases, Enero, Febrero, Marzo, 2013
Entrevista a Paz Undurraga. Arquitecta y Vicepresidenta de Ciudadanos por Valparaíso.
[Por Ana Rojas Muñoz]
Resumen
En esta oportunidad nuestra sección presenta la experiencia desarrollada por la Organización Ciudadanos por Valparaíso, a modo de dar a conocer acciones y aportes concretos que están realizando las organizaciones de base en el desarrollo urbano.
Esta iniciativa ciudadana, nos muestra la relevancia que tiene la experticia técnica, la autogestión y la asociatividad para lograr posicionar demandas en la esfera pública y ser partícipes en el desarrollo de la ciudad.
Introducción
Estos últimos años se ha observado un despertar de organizaciones y movimientos ciudadanos, los cuales a partir de distintas estrategias de acción se han ido empoderando y generando una nueva lectura del territorio, donde elementos como la calidad de vida y el espacio público pasan a ser el centro del debate.
Lo interesante ha sido que desde esta revaloración de lo público, se están generando nuevas configuraciones ciudadanas que se han ido fortaleciendo en base a la articulación con diversas organizaciones y actores locales que están desarrollando experticia técnica, y nuevas iniciativas públicas para ser partícipes de las decisiones que se están tomando en sus barrios, ciudades y regiones en torno al desarrollo urbano.
Estas movilizaciones y conformaciones asociativas se han ido acentuando en respuesta a proyectos e intervenciones que valorizan la ciudad en términos de la rentabilidad del suelo, dejando de lado el valor de la vida barrial y las dinámicas genuinas que constituyen a los territorios.
Bajo esta perspectiva, ciudades como Valparaíso, se han visto vulneradas por múltiples intereses turísticos y económicos que han promovido intervenciones poco adecuadas, las cuales en repetidas ocasiones han impactado el tejido social de los barrios, fragilizando su valor cultural y con ello, colocando en riesgo la identidad, la equidad social y la sustentabilidad de los bienes patrimoniales que constituyen a la ciudad.
En este contexto, Paz Undurraga, señala que los modelos de la ciudad “aparecen de pronto, impuestos por una visión de una ciudad vacía que hay que revitalizar como si no estuviese viva y reinventarla para alcanzar un estado patrimonial ajeno y convertirla en un producto turístico”[1]
En este escenario, la sección de “Prácticas” de la revista Planeo ha querido entrevistar a la Vicepresidenta de “Ciudadanos por Valparaíso” para conocer cuáles han sido las acciones ciudadanas que ha llevado a cabo la organización como forma de control y trabajo de revaloración de la ciudad.
Presentación de la organización
Ciudadanos por Valparaíso es una organización comunitaria funcional que surge en año 1997 en la ciudad de Valparaíso, la cual se ha ido articulando con diversas agrupaciones para realizar un trabajo colectivo orientado a dar valor y cuidado al patrimonio de la ciudad.
Su perspectiva territorial se sostiene de la base de cuatro aspectos: dar reconocimiento y potenciación a los recursos locales genuinos; respeto a su condición de anfiteatro; promover un desarrollo integral sustentable y dar certidumbre legal frente a inversiones.
Su metodología de trabajo se puede sintetizar en seis líneas de acción:
- Organización y participación de seminarios y encuentros como medios de difusión e información.
- Fiscalización, consulta y denuncias a través de presentaciones formales ante organismos públicos, técnicos e instituciones gremiales. Estas han sido realizadas con el fin de lograr certidumbre legal y generar una vía de control ciudadano frente al desarrollo urbano que se está llevando a cabo en la ciudad.
- Pronunciamientos públicos a través de campañas y marchas, donde se entrega información, se colocan afiches y se reúnen firmas. Esta línea de acción ha tenido como objetivo promover una reflexión responsable sobre la importancia de reconocer los recursos que brinda la ciudad.
- Asociatividad y colaboración con otras agrupaciones ciudadanas de la ciudad y otras regiones, cuyo objetivo es articularse para lograr incidencia en las política públicas.
- Proyectos e investigaciones propias, principalmente catastrales.
- Colaboraciones con otras instituciones: universidades, municipalidad, Centro de Estudios DUC.
Entrevista
Planeo: A tu parecer ¿qué es lo nuevo que están aportando las organizaciones ciudadanas que están surgiendo este último tiempo?
Paz: Lo nuevo está en su forma de conducir la agenda pública, y en su invitación a practicar una metodología de co-responsabilidad. Con respecto a la forma de organización en agrupaciones pienso que no es sólo una tendencia de las organizaciones ciudadanas, sino también de empresarios, la academia. De alguna manera se está reaccionando frente a los modelos de desarrollo estandarizados promovidos por los intereses políticos y económicos. En este contexto, los que habitamos, disfrutamos y padecemos estos territorios estamos reaccionando frente a esta forma de hacer ciudad. Pienso que el aporte de nuestras organizaciones está en el grado de incidencia que están teniendo en la agenda pública. Los movimientos estamos logrando instalar temas, debates, como también identificar y denunciar vicios en los procedimientos administrativos en relación al desarrollo urbano. Un ejemplo es el caso del Mall de Chiloé, un dictamen muy similar al que obtuvimos en Valparaíso con la demolición del edificio de la Ex Compañía Chilena de Tabacos para dar paso a la construcción de 2 torres de 26 pisos cada una. Aquí se puede ver una seguidilla de prácticas inadecuadas, corruptas de alguna manera, donde finalmente un derecho adquirido por terceros deja un permiso inamovible. Esta situación es muy delicada, ya que nuestro sistema jurídico o la Contraloría se limita a identificar fallas en los procedimientos administrativos, haciéndose difícil muchas veces revertir los resultados alcanzados por esas malas prácticas.
Planeo: Volviendo la mirada a Ciudadanos por Valparaíso, ¿cuál es el objetivo fundamental que orienta su trabajo en el territorio?
Paz: Un primer objetivo es la valoración que hacemos de la ciudad, basada en ciertas escalas de atributos, dinámicas culturales y sociales. Desde esta base hemos orientado nuestro quehacer. Estos atributos tienen que ver por un lado con dimensiones de sentido común y por otro, dimensiones más vivenciales.
Es importante entender que cuando hablamos de las características del valor patrimonial nos estamos refiriendo a atributos, bienes capitales, los cuales pueden ser urbanos, arquitectónicos y constructivos, sociales, culturales y económicos.
Los atributos urbanos dan cuenta de la ciudad como un anfiteatro, esta característica geográfica conforma un territorio compartido, donde todos tenemos acceso visual al mar y al paisaje circundante. Asimismo, cada cerro está constituido por múltiples espacios públicos como pasajes, escaleras, miradores y plazas que lo van conectando y generando una interacción particular entre barrios y vecinos.
Los atributos arquitectónicos y constructivos, son las tipologías arquitectónicas, el sistema de agrupamiento continuo y escalonado que se da entre quebradas y laderas. En estos atributos también se encuentran los sistemas de transporte como los funiculares, troleys y la infraestructura del puerto.
Los atributos sociales y culturales están constituidos por la riqueza de la escala, la vida de barrio, sus dinámicas cotidianas de encuentro y la convivencia acordada.
Los atributos económicos, se refieren a los recursos que la ciudad ha ido acumulando y que dan su singular calidad de vida, capital paisajístico, control social entre vecinos, dispersión de equipamientos, incluyendo los atributos anteriormente mencionados.
Nosotros creemos que hay una cantidad de potenciales con que cuenta la ciudad, que son recursos económicos, culturales, capitales en definitiva. Nuestro trabajo apunta a la potenciación de esos recursos, a trabajar a partir de ellos.
Un segundo objetivo consiste en levantar, solicitar y distribuir información. Practicamos y promovemos una estrategia de planificar y decidir con conocimiento basados en información fehaciente, medible; porque nos dimos cuenta que las miradas y las decisiones muchas veces conocen una parte del problema, simplificando las soluciones. Además, la planificación muchas veces responde a necesidades de un privado que tiene un proyecto y en ese contexto se hace muy necesario investigar y distribuir la información para una toma de decisiones con responsabilidad.
Planeo: ¿Cuáles han sido los aspectos claves que les ha permitido a ustedes posicionarse como organización ciudadana?
Paz: Yo creo que las campañas que hemos llevado a cabo. Una de las campañas iniciales es la del “Control del Marco Normativo”, donde se han realizado una serie de denuncia de irregularidades en intervenciones, aplicaciones e interpretaciones del marco normativo vigente ligado a temas patrimoniales, de desarrollo urbano y procedimientos administrativos. El objetivo de estas campañas está en transparentar y corregir los reiterados incumplimientos normativos. Estas acciones se han estado realizando hasta el día de hoy.
Una segunda campaña tiene que ver con la potenciación del comercio tradicional local, la cual surge en medio de la discusión que vivía Valparaíso entorno a la compra de un inmueble por parte de la empresa Santa Isabel, el cual se destinaría para construir un supermercado en pleno casco histórico entre el atrio de la iglesia la Matriz y Plaza Echaurren.
En este inmueble funcionaban siete locales comerciales, varios tradicionales que se hallaban activos. Lo preocupante no era sólo el impacto estético de este equipamiento, sino también el impacto social y comercial que generaría la instalación. Así el año 2001 se comenzó la discusión sobre la demolición de edificio existente, siendo demolido en su totalidad el año 2005, dos años antes que se regularizara la demolición, éste comenzó su funcionamiento. A pesar de que el supermercado se construyó se logró generar un debate público que reconoció el rol urbano del comercio a escala local y el aporte de la labor de los comerciantes de la ciudad como nuevas dimensiones pertenecientes al patrimonio, distintas a las habituales ligadas a las edificaciones y rutas turísticas.
En este contexto, el año 2001 surge la campaña “lugar valioso”. Su objetivo es identificar, distinguir y difundir los atributos patrimoniales del comercio local y tradicional, los cuales tienen la cualidad de dinamizar los barrios y otorgar una identidad local genuina. Estos lugares preservan y respetan a la ciudad. El reconocimiento de estos lugares se concretaba por medio de la colocación de un distintivo autoadhesivo en espacios donde se da el comercio local tradicional, oficios y manifestaciones locales, las cuales tienen la característica de otorgar una relación social, cultural y urbana particular.
En el año 2003, se inició una campaña de difusión de estos lugares y se realizó una guía de promoción del uso de lugares valiosos, como una forma de promover la adquisición de productos y de dar a conocer los servicios locales.
Otra campaña importante es “Que nadie nos tape la vista”en el año 2002, apoyadapor una red de vecinos de la ciudad. Mediante esta acción se declaró el valor patrimonial del anfiteatro natural de la ciudad de Valparaíso y la importancia de resguardar las vistas generadas por esta situación. Entendiendo que la vista al mar y cerros constituye un capital colectivo, pero también uno individual.
El año 2003 se inició un trabajo en conjunto con el municipio para definir el área de protección de la vista. El empoderamiento de la campaña logró modificar el plan regulador comunal de la ciudad, lo que ha generado una conciencia entre vecinos y nuevos inversionistas que llegan a Valparaíso. Durante el año 2005 y 2007 esta idea se fue extendiendo a otros sectores, logrando de esta manera un control de las alturas de las edificaciones como también de proteccióndelos barrios.
Entre las últimas campañas que hemos realizado están “No al mall, si al puerto” donde se han realizado intervenciones públicas, colocación de afiches, entrega de información a la ciudadanía. También hemos dado apoyo al trabajo que se está realizando para mejorar el funcionamiento de los ascensores que tiene Valparaíso.
Otra acción paralela, importante de destacar, ha sido el aporte del Centro de Estudio para un Desarrollo Urbano Contemporáneo (DUC).El cual ha permitido generar un seguimiento de las transformaciones de la ciudad. El DUC se propuso apoyar activamente las orientaciones de la UNESCO para los sitios patrimonio de la humanidad, enfocándose en hacer un registro y análisis de las condiciones de autenticidad de los bienes patrimoniales. Este archivo documental de inmuebles y espacio público permite contar con una base verídica de antecedentes para mostrar el devenir de los bienes patrimoniales en el tiempo, reconociendo las etapas históricas como también las intervenciones contemporáneas que se están realizando, a modo de generar un monitoreo de las áreas protegidas.
Planeo: Con respecto al modelo de gestión de la organización, ¿Cuáles han sido los aspectos claves para dar sostenibilidad al trabajo que realizan en el territorio?
Paz: Un aspecto clave ha sido la articulación con otras agrupaciones ciudadanas, con las cuales desarrollamos una política de retroalimentación colaborativa. A propósito de un tema nos coordinamos y aportamos cada uno desde su experiencia, experticia. Un ejemplo de esto es lo que se ha realizado con el mall Barón. En este caso nosotros trabajamos con la Asociación de Agentes de Naves de Chile, con trabajadores portuarios, los camioneros, con vecinos, con diputados, concejales que nos han acompañado en este proceso y que abrieron ciertos espacios de discusión. En este sentido, la articulación con otros movimientos, organizaciones, academia es vital para abrir nuevos espacios de incidencia. Otro aspecto a considerar es la forma de trabajo, aquí prima el auto-encargo, la autogestión, en definitiva la proactividad de cada uno de los integrantes de la red.
Planeo: ¿El trabajo se sostiene principalmente de voluntariado?
Paz: Si, pero mucho tiene que ver con la posibilidad de retribuirle a la ciudad de otra maneracon lo que ella entrega. La ciudad también es calidad de vida, entonces uno puede aportar a partir de retroalimentarlas decisiones que se toman.
Nosotros no tenemos límite para la interlocución. Participamos de diversas mesas técnicas, podemos trabajar junto al municipio, pero también tenemos un nivel de autonomía bastante valioso que nos permite transparentar o denunciar en el momento oportuno si se están pasando a llevar ciertas normativas o principios básicos que pongan en riesgo el patrimonio o el desarrollo de la ciudad. No tenemos un sesgo en los niveles de participación, tampoco con quiénes nos encontramos, ni el tipo de acción que vamos a emprender.
Planeo: En relación a lo anterior, ¿Esta forma de trabajo logra generar instancias de negociación con el sector público?
Paz:Yo te diría que sí, en alguna medida lo hemos logrado.Nosotros estamos constituidos como una organización comunitaria funcional, tenemos personalidad jurídica vigente y siempre hay un equipo que trabaja permanentemente, siempre nos estamos asociando con otros grupos, iniciativas, siempre hay una renovación.Esto nos ha ayudado a tener un nivel de incidencia, aunque no hemos logrado todo lo que hemos querido; el Santa Isabel está construido, está el proyecto del Mall Barón, La Chilena de Tabacos ya se demolió y se van a construir las torres a pesar de tanto seguimiento, consulta y respuesta; te vas dando cuenta de la cantidad de vicios que puede tener un proceso administrativo en función de validar un proyecto. Sin embargo, yo creo que actualmente existe una conciencia mayor, se ha instalado en el ambiente que la toma de decisiones debe ser responsable, debe considerar muchos cuidados, las ciudades ameritan protección y especial cuidado cuando se intervienen.
Planeo: ¿Bajo qué canales han logrado incidir en el desarrollo urbano de la ciudad?
Paz: Lo primero, hemos logrado incidir desde la perseverancia, estar ahí presente todo el tiempocon un nivel técnico. Este aspecto ha sido relevante, el desarrollar un nivel técnico a partir de la auto-capacitación, esto nos ha permitido posicionar ciertos temas en la esfera pública. También las campañas han sido interesantes, luego de la campaña “Que nadie nos tape la vista” logramos generar una discusión que finalmente modificó el plan regulador de la comuna.
Nosotros no nos restringimos a los espacios de participación institucionales, intentamos abrir, buscar e involucrarnos en más y nuevos espacios. Hacemos consulta, denuncia, debates, participamos en todos los seminarios, mesas de trabajo que somos invitados, nos articulamos con diversas instancias. En el caso mío personal, lo práctico en la universidad, en mi estudio de consultor, en mi tesis de magister, la idea es tratar de hacer converger las cosas.
Es cierto que los procesos de participación para la modificación de plan regulador están establecidos, pero nadie nos ha dicho que no puede ser mucho más que eso, por ejemplo participar tempranamente de las reuniones es clave. Nosotros solicitamos ser partícipes de distintas instancias, no nos quedamos con el formato preestablecido, ya que estos son más bien instrumentales. Por esto las campañas públicas, salir a marchar a la calle se constituyen como una forma de incidencia. Estamos constantemente diversificando los mecanismos de participación.
Lo último que estamos realizando es un trabajo en conjunto con la ONG Local Territorio Sur y la Red Chilena de Territorios Ciudadanos. Hemos levantado un monitoreo participativo, donde se ha invitado a la comunidad, vecinos, universidades, empresarios, diversos actores locales a talleres, seminarios, grupos temáticos para realizar una identificación de elementos críticos que afectan la calidad de vida en el territorio, con el fin de definir una serie de indicadores para llevar a cabo un diagnóstico y seguimiento de estos temas en la ciudad. Los indicadores están asociados a temas de desigualdad, trabajo, pobreza, descentralización presupuestaria y transparencia de la información pública. Hoy la ciudadanía cuenta con información oficial, ordenada y amigablemente presentada, que permite entender su percepción de la calidad de vida (para más información ver www.nuestrovalparaiso.cl).
Planeo: A tu parecer ¿cuál es la visión ciudadana que está emergiendo sobre la ciudad que se quiere proyectar?¿Hacia dónde debería estar orientado el foco del trabajo para revitalizar a la ciudad?
Paz: Cuidar la cuidad significa entender que ésta tiene una escala determinada, los territorios tienen una escala de tratamiento que exige un cuidado puntual. Valparaíso tiene presente una escala local, de barrio, donde no existe una segregación social gracias a su condición de anfiteatro. Este valor exige un modelo urbano de prácticas distintas a las que tradicionalmente se utilizan. Mucha gente vive en Valparaíso por opción, ya sea por su condición espacial como por tener sus redes de vecindad, estas son aspectos que ponen en valor a la ciudad. La ciudad ya no es el lugar donde solo se hacen negocios, mirarla de esa manera es un mal negocio, es “farrearse” la ciudad con una mirada a corto plazo.
Es importante pensar la ciudad a largo plazo, desde una perspectiva sustentable, validando y potenciando los atributos tanto culturales y sociales como los urbanos, arquitectónicos y económicos. Para ello es vital ponderar la presencia y participación de los habitantes, fortaleciendo las dinámicas de uso y valorando la identidad genuina de la ciudad.
[1]Citado en “Riesgos y desafíos de la intervención patrimonial, importancia de la potenciación de recursos culturales auténticos. El caso de Valparaíso Chile”, Paz Undurraga, 2009.