Planeo Digital

Número 8

Crecimiento Urbano

Nov - Dic 2012

Lineamientos de diseño y gestión para el desarrollo de proyectos residenciales de integración social

 

Título: Lineamientos de diseño y gestión para el desarrollo de proyectos residenciales de integración social.
Autor: Pauline Stockins Larenas
Año: 2009
Tipo Tesis: Tesis presentada al Instituto de Estudios Urbanos y Territoriales de la Pontificia Universidad Católica de Chile para optar al Grado de Magister en Desarrollo Urbano
Profesores Guía: Iván Poduje, Francisco Sabatini
Relevancia del Tema:
Uno de los efectos de la expansión de las ciudades es el fenómeno de la segregación espacial que enfrentan las comunas y sectores periféricos. La presente tesis analiza la periferia a través del estudio de los proyectos residenciales para clases medias y altas, cuestionándose acerca de la posibilidad de generar barrios integrados. El postulado obedece a la convicción de que a través del diseño urbano y con medidas de gestión y políticas, se pueden lograr cambios en las ciudades.

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(Viene de la formulación de la tesis proyectual)

En la periferia residencial de Santiago se observan en la actualidad importantes procesos de segregación social y fragmentación espacial.

Por un lado las políticas habitacionales han mantenido la segregación socioeconómica a gran escala característica de esta ciudad, desarrollando grandes proyectos habitacionales de viviendas sociales homogéneos, alejados de la mancha urbana, y emplazados en territorios carentes de equipamiento y comercio. Estas soluciones han sido construidas para reducir el déficit habitacional de los grupos más pobres, pero han terminado por producir, paradójicamente, una disminución generalizada de la calidad de vida de sus habitantes, que sufren sentimientos de exclusión y desarraigo territorial, ven disminuidas sus oportunidades laborales y deben asumir además un aumento de los costos y tiempos de viaje (Sabatini, 2001; Rodriguez, 2001; Marcuse, 2000).

Por otro lado, el mercado inmobiliario ha tendido a disminuir la escala de la segregación, construyendo proyectos destinados a clases altas y medias altas, en zonas antes ocupadas por estratos bajos. La disminución de la escala de segregación trae consigo beneficios para los grupos más pobres que se ven favorecidos con la llegada de equipamiento y servicios tendientes a satisfacer a la demanda más pudiente, viendo también acrecentadas sus oportunidades laborales. A pesar de ellos, este acercamiento se ha dado a costa de una creciente privatización de los espacios públicos y a una multiplicación de las barreras urbanas, siendo facilitado por el surgimiento de una nueva forma de construcción de la ciudad caracterizada por la fragmentación espacial del territorio.

(Viene de Base conceptual: Las tres dimensiones de la integración urbana)

En la actualidad no existe un consenso acerca del significado de “integración urbana”, siendo el término muchas veces utilizado sin especificidad, haciendo alusión a diferentes condiciones sociales, funcionales o espaciales propias de la ciudad clásica. En términos generales, se han identificado en la actualidad tres perspectivas desde donde se aborda la integración urbana:

En su dimensión social, la integración suele asimilarse a cohesión social, una cualidad que tiene que ver con el acceso por parte de la totalidad de la población al conjunto de oportunidades de la sociedad: la educación, la salud y el mercado laboral (CEPAL, 2007; M.Garnier, 2007).

(…) Desde una perspectiva socioespacial, y especialmente desde el punto de vista de la geografía urbana, la integración se considera la condición opuesta de la segregación social. La segregación social se define como el “grado de proximidad espacial o de aglomeración territorial de las familias pertenecientes a un mismo grupo social”. Particularmente la “segregación residencial” corresponde a un tipo particular de segregación, referida a la separación o acercamiento espacial entre viviendas de familias pertenecientes a un mismo grupo social (Sabatini, 2011).

(…) La integración social apela a la creación de zonas urbanas en donde habiten en cercanía grupos sociales diversos, pudiendo los grupos menos favorecidos, gozar de los beneficios urbanos que se encuentran presentes en el área.

(Viene de Problema de Investigación)

En nuestro país escasean aún políticas explícitas o directas destinadas a generar barrios integrados, y las acciones se han centrado más bien en satisfacer las necesidades básicas insatisfechas de barrios marginales, ya sea mediante políticas de saneamiento, programas integrales de infraestructura, regularización de servicios básicos, o programas de movilidad social (Arriagada y Rodriguez 2003). A pesar de ello durante los últimos años se han formulado por parte del Ministerio de Vivienda y Urbanismo iniciativas puntuales de barrios mixtos y la integración urbana se ha propuesto como uno de los principales objetivos del gobierno en curso.

Un tema fundamental, pero escasamente incorporado en las políticas públicas, lo constituyen estrategias espaciales que faciliten la generación de proyectos residenciales más integrados. Es por ello que la tesis se propone indagar en estrategias espaciales que permitan que la integración se genere mediante la multiplicación de los espacios de integración social, y no mediante la multiplicación de barreras urbanas.

(Viene de Conclusiones)

El suburbio residencial es desde su origen y concepción anglosajona un fragmento socialmente integrado y espacialmente fragmentado. Se distancia de la ciudad, utiliza muros y accesos controlados, y se vuelca hacia el interior, dando la espalda a su entorno y organizándose en torno a un parque de uso exclusivo para los miembros de la comunidad.

(…) En la ciudad de Santiago no se encontraron antecedentes que demuestren la existencia de barrios cerrados, a pesar de que en el sector oriente de la ciudad se caracterizaba por una alta heterogeneidad social y funcional. Los desarrollos residenciales llevados a cabo durante el siglo XX en la ciudad de Santiago se presentan más abiertos y tolerantes con el entorno, se apoyan en una estructura basada en la calle, existiendo incluso intenciones por parte de sus creadores, de contribuir a la estructura urbana de la ciudad.

(…) Existen factores que se relacionan con las preferencias de la demanda y la lógica de la oferta que han contribuido a la propagación de este “modelo urbano”. La disposición de las viviendas en torno a un pasaje sin salida o cul-de-sac, facilita el cerramiento y genera un espacio protegido del tráfico vehicular, características valoradas por la demanda que opta por este tipo de proyectos. Esta estructura funciona además como una pieza ideal para los intereses del promotor.

(…) El acceso a normas de zonificación flexible, acceso a subsidios estatales y facilidades en los trámites de aprobación constituyen los principales factores de motivación para desarrollar barrios más integrados. Por lo tanto, para que un sistema de ZI sea viable, es necesario establecer incentivos para el privado, para contrarrestar las restricciones que imponen al inmobiliario los valores de suelo. Por otro lado, para evitar la gentrificación se hace imprescindible la utilización de sistemas de control de precios de las viviendas, u otro tipo de mecanismos, cuidando que esto no conlleve a un aumento generalizado del valor de las viviendas del sector.